1 Oíd, pues, la interpretación de las últimas aguas negras que vendrán [después de las negras]: ésta es la palabra.
2 ¡Mira! Vienen días, y será cuando haya llegado el tiempo de la era,
Y ha llegado la cosecha de sus malas y buenas semillas,
Que el Poderoso traerá sobre la tierra, sus habitantes y sus gobernantes
Perturbación del espíritu y estupor del corazón.
3 Y se odiarán unos a otros,
y provocarnos unos a otros a pelear,
Y el mediocre dominará al honorable,
Y los humildes serán ensalzados por encima de los famosos.
4 Y los muchos serán entregados en manos de unos pocos,
Y los que no eran nada dominarán a los fuertes,
Y los pobres tendrán más abundancia que los ricos,
Y los impíos se exaltarán por encima de los heroicos.
5 Y los sabios callarán,
Y los necios hablarán,
Entonces tampoco se confirmará el pensamiento de los hombres,
Ni el consejo de los poderosos,
Ni se confirmará la esperanza de los que esperan.
6 Y cuando se cumplan las cosas predichas,
Entonces caerá la confusión sobre todos los hombres,
Y algunos de ellos caerán en la batalla,
Y algunos de ellos perecerán en la angustia,
7 Y algunos de ellos serán destruidos por sus propios medios. Entonces los pueblos altísimos que Él había preparado antes,
Y vendrán y harán guerra contra los líderes que entonces queden.
8 Y sucederá que quien salga sano y salvo de la guerra morirá en el terremoto,
Y el que se salve del terremoto será quemado por el fuego,
Y el que salga del fuego, será destruido por el hambre.
9 [Y sucederá que cualquiera de los vencedores y de los vencidos que salga a salvo y escape de todas estas cosas antedichas será entregado en manos de Mi siervo el Mesías.]
10 Porque toda la tierra devorará a sus habitantes.