La historia de Gabinio y de Alejandro hijo de Aristóbulo.
1 Gabinio había salido de Roma para habitar en la tierra de Siria y cuidarla;
2 y le contaron lo que había hecho Alejandro, hijo de Aristóbulo, edificando lo que Pompeyo había derribado, oponiéndose a su sucesor y matando a sus amigos.
3 Por lo tanto, siguió derecho hasta llegar a Jerusalén; e Hircano y su grupo se unieron a él.
4 Contra ellos salió Alejandro con diez mil soldados de infantería y mil quinientos caballos, y los encontró.
5 y lo derrotaron y mataron a algunos de sus amigos; y huyó a una ciudad de la tierra de Judá, llamada Alejandría, en la cual se fortificó con su compañía.
6 Hircano, Gabinio y sus fuerzas marcharon contra él y lo sitiaron.
7 Alejandro salió contra ellos, los enfrentó y mató a muchos de sus hombres.
8 Y Marco, llamado Antonio, marchó contra él y le obligó a huir de nuevo a Alejandría.
9 Y la madre de Alejandro salió a ver a Gabinio, desaprobando su ira y rogándole que le concediera la vida a su hijo Alejandro:
10 a quien Gabinio asintió en este punto; y Alejandro salió a él; y Gabinio le dio muerte; y consideró apropiado dividir los territorios de Judá en cinco porciones.
11 Uno es la tierra de Jerusalén y sus partes adyacentes; y sobre esta parte Hircano fue nombrado gobernador. Otra parte es Gadira y sus lugares.
12 El tercero es Jericó y las llanuras. El cuarto es Hamat en la tierra de Judá. Y el quinto es Séforis.
13 Con estos medios pretendía eliminar las guerras y las sediciones de la tierra de Judá; pero de ninguna manera fueron eliminados.