La historia de Herodes después de la muerte de Antígono
1 Cuando Herodes se enteró de la muerte de Antígono, se sintió seguro de que ningún miembro de la familia real de Asmonzan contendería con él:
2 Por lo tanto, se dedicó a «promover las dignidades, en bondades y promociones, de aquellos que estaban bien inclinados hacia él y obedecían su voluntad».
3 También se esforzó en destruir a aquellos que se le habían opuesto junto con sus familias, y en saquear su ganado y sus bienes, prestándole ayuda contra él.
4 Y oprimió a la gente, quitándoles sus propiedades y despojando a todos los que habían dejado de obedecer a los judíos; y mató a los que se le resistieron, y saqueó sus bienes.
5 También hizo un acuerdo con todos los que le obedecían, de que le pagarían dinero.
6 También puso guardias a las puertas de la Santa Casa, quienes podían registrar a los que salían, tomar el oro o la plata que encontraran sobre cada uno y llevárselo.
7 También ordenó que se registraran los ataúdes de los muertos; y cualquier dinero que cualquier persona pueda intentar llevar a cabo mediante estratagema, será tomado.
8 Y reunió tanto dinero como ninguno de los reyes de la segunda casa había amasado.