1 Y Mardoqueo descansó en el patio con Gabatha y Tarra, los dos eunucos del rey y guardianes del palacio.
2 Y él escuchó sus maquinaciones, investigó sus propósitos y supo que estaban a punto de echar mano al rey Artejerjes; y así certificó al rey de ellos.
3 Entonces el rey examinó a los dos eunucos y, después de confesarlo, los estrangularon.
4 Y el rey hizo acta de estas cosas, y Mardoqueo también las escribió.
5 Entonces el rey ordenó a Mardoqueo que sirviera en la corte y le recompensó por ello.
6 Pero Amán, hijo de Amadato agagueo, que gozaba de gran honor ante el rey, intentó molestar a Mardoqueo y a su pueblo a causa de los dos eunucos del rey.