1 Y aconteció después de esto que su nombre, durante su vida, fue elevado a aquel Hijo del Hombre y al Señor de los espíritus de entre los que habitan la tierra. [1]
2 Y fue elevado a lo alto en los carros del espíritu y su nombre desapareció entre ellos.
3 Y desde aquel día ya no fui contado entre ellos: y me puso entre los dos vientos, entre el Norte y el Oeste, donde los ángeles tomaron las cuerdas para medirme el lugar de los elegidos y los justos.
4 Y allí vi a los primeros padres y a los justos que desde el principio habitaron en ese lugar.