José se encargó de la casa de Potifar, 1-4. Su pureza y encarcelamiento, 5-13. Encarcelamiento del jefe de los coperos y del jefe de los panaderos de Faraón, cuyos sueños interpreta José, 14-18. (Cf. Gen.xxxvii.2; xxxix.3-8, 12-15, 17-23; xl.1-5, 21-3; xli.1.)
1 Y Jacob habitó en la tierra de peregrinación de su padre, en la tierra de Canaán. Estas son las generaciones de Jacob.
2 José tenía diecisiete años cuando lo llevaron a la tierra de Egipto, y lo compró Potifar, eunuco de Faraón, el jefe de cocina.
3 Y puso a José sobre toda su casa y la bendición del Señor vino sobre la casa del egipcio a causa de José, y el Señor lo prosperó en todo lo que hizo.
4 Y el egipcio entregó todo en manos de José; porque vio que el Señor estaba con él, y que el Señor lo prosperaba en todo lo que hacía.
5 Y la apariencia de José era hermosa [y muy hermosa era su apariencia], y la esposa de su amo alzó los ojos y vio a José, y lo amó y le rogó que se acostara con ella.
6 Pero él no entregó su alma, y se acordó del Señor y de las palabras que Jacob, su padre, solía leer de entre las palabras de Abraham, que nadie debería fornicar con una mujer que tiene marido; que para él ha sido ordenado en los cielos delante del Dios Altísimo el castigo de muerte, y el pecado quedará registrado contra él en los libros eternos continuamente delante del Señor.
7 José se acordó de estas palabras y no quiso acostarse con ella.
8 Ella le rogó durante un año, pero él se negó y no la escuchó.
9 Pero ella lo abrazó y lo retuvo en la casa para obligarlo a acostarse con ella, y cerró las puertas de la casa y lo retuvo; pero él dejó su manto en sus manos, irrumpió por la puerta y huyó fuera de su presencia.
10 Y viendo la mujer que él no quería acostarse con ella, lo calumnió en presencia de su señor, diciendo: Tu siervo hebreo, a quien amas, trató de obligarme a acostarse conmigo; y aconteció que cuando alcé mi voz, él huyó y dejó su manto en mis manos cuando lo retuve, y entró por la puerta.»
11 Y el egipcio vio el manto de José y la puerta rota, y escuchó las palabras de su esposa, y encarceló a José, en el lugar donde estaban los prisioneros que el rey encarcelaba.
12 Y él estaba allí en la cárcel; y el Señor le dio a José favor ante los ojos del jefe de los guardias de la prisión y compasión ante él, porque vio que el Señor estaba con él, y que el Señor hacía prosperar todo lo que hacía.
13 Y entregó todo en sus manos, y el jefe de los guardias de la prisión no sabía nada de lo que tenía, porque José hacía todo, y el Señor lo perfeccionó.
14 Y permaneció allí dos años. Y en aquellos días Faraón rey de Egipto se enojó contra sus dos eunucos, contra el jefe de los mayordomos y contra el jefe de los panaderos, y los puso bajo custodia en la casa del jefe de cocina, en la prisión donde estaba José.
15 Y el jefe de los guardias de la prisión nombró a José para que les sirviera; y sirvió delante de ellos.
16 Y ambos tuvieron un sueño, el jefe de los coperos y el jefe de los panaderos, y se lo contaron a José.
17 Y tal como les interpretó, así les sucedió, y Faraón restituyó al jefe de los coperos en su puesto y mató al (jefe) panadero, tal como José les había interpretado.
18 Pero el jefe de los mayordomos se olvidó de José en la cárcel, aunque le había informado de lo que le sucedería, y no se acordó de informar a Faraón lo que José le había contado, porque se olvidó.