Sacrificio de Noé, 1-3 (cf. Gén. vii.20-2). El pacto de Dios con Noé, prohibido comer sangre, 4-10 (cf. Gén. ix. 1-17). Moisés ordenó renovar esta ley contra el consumo de sangre, 11-14. Arco colocado en las nubes en busca de una señal, 15-16. Fiesta de las semanas instituida, historia de sus observancias, 17-22. Fiesta de las lunas nuevas, 23-8. División del año en 364 días, 29-38.
1 Y en la luna nueva del tercer mes, salió del arca y edificó un altar en aquel monte.
2 E hizo expiación por la tierra, tomó un cabrito y con su sangre hizo expiación por toda la culpa de la tierra; porque todo lo que había en ella había sido destruido, excepto los que estaban en el arca con Noé.
3 Y puso su sebo sobre el altar, tomó un buey, una cabra, una oveja, un cabrito, sal, una tórtola y una cría de paloma, y ofreció un holocausto sobre el altar, y derramó sobre él una ofrenda mezclada con aceite, y roció vino, y derramó incienso sobre todo, y hizo surgir un olor agradable, agradable delante del Señor.
4 Y el Señor olió el agradable olor e hizo con él un pacto de que no volvería a haber diluvios que destruyeran la tierra; que todos los días de la tierra, la siembra y la cosecha, nunca cesen; El frío y el calor, el verano y el invierno, el día y la noche no deben cambiar su orden ni cesar para siempre.
5 «Y vosotros, multiplicaos y multiplicaos sobre la tierra, multiplicaos sobre ella y sed sobre ella una bendición. El temor y el pavor de ti inspiraré en todo lo que hay en la tierra y en el mar.»
6 «Y he aquí, os he dado todos los animales, y todos los seres alados, y todo lo que se mueve sobre la tierra, y los peces en el agua, y todo lo que sirve de alimento; como las hierbas verdes, os he dado todo para comer.»
7 «Pero la carne, con su vida, y con la sangre, no comeréis; porque la vida de toda carne está en la sangre, para que no sea requerida la sangre de vuestras vidas. De la mano de cada hombre, de la mano de cada (bestia) demandaré la sangre del hombre.»
8 «Quien derrama sangre de hombre por el hombre, su sangre será derramada, porque a imagen de Dios hizo al hombre».
9 «Y vosotros, multiplicaos y multiplicaos en la tierra».
10 Y Noé y sus hijos juraron que no comerían sangre alguna que hubiera en ninguna carne, e hizo un pacto delante del Señor Dios para siempre por todas las generaciones de la tierra en este mes.
11 Por esto te dijo que en este mes harías un pacto con los hijos de Israel sobre la montaña con juramento, y que rociarías sangre sobre ellos por todas las palabras del pacto que el Señor hizo con ellos para siempre.
12 Y este testimonio está escrito acerca de vosotros para que lo guardéis continuamente, de modo que no comáis en ningún día sangre de animales, ni de aves, ni de ganado vacuno, durante todos los días de la tierra, y el hombre que come la sangre de bestia, o ganado, o aves, durante todos los días de la tierra, él y su descendencia serán desarraigados de la tierra.
13 Y manda a los hijos de Israel que no coman sangre, para que sus nombres y su descendencia estén continuamente delante del Señor nuestro Dios.
14 Y esta ley no tiene límite de días, porque es para siempre. Lo observarán a lo largo de sus generaciones, para que continúen suplicando por vosotros con sangre ante el altar; todos los días, a la hora de la mañana y de la tarde, buscarán de vosotros perdón perpetuamente delante del Señor, para guardarlo y no ser desarraigados.
15 Y dio a Noé y a sus hijos una señal de que no volvería a haber diluvio sobre la tierra.
16 Puso su arco en la nube como señal del pacto eterno de que no habrá más diluvio sobre la tierra para destruirla por todos los días de la tierra.
17 Por esta razón está ordenado y escrito en las tablas celestiales que se celebre la fiesta de las semanas en este mes una vez al año, para renovar el pacto cada año.
18 Y toda esta fiesta se celebró en el cielo desde el día de la creación hasta los días de Noé: veintiséis jubileos y cinco semanas de años [1309-1659 AM]: y Noé y sus hijos la observaron durante siete jubileos y un semana de años, hasta el día de la muerte de Noé, y desde el día de la muerte de Noé sus hijos lo destruyeron hasta los días de Abraham, y comieron sangre.
19 Pero Abraham lo observó, e Isaac, Jacob y sus hijos lo observaron hasta tus días, y en tus días los hijos de Israel lo olvidaron hasta que lo celebrasteis de nuevo en este monte.
20 Y ordenas a los hijos de Israel que celebren esta fiesta en todas sus generaciones, como mandamiento para ellos: un día del año en este mes celebrarán la fiesta.
21 Porque es la fiesta de las semanas y la fiesta de las primicias. Esta fiesta es doble y de doble naturaleza: celébrala según lo que está escrito y grabado acerca de ella.
22 Porque en el libro de la primera ley, en el que te he escrito, he escrito que la celebrarás a su tiempo, un día al año, y te expliqué sus sacrificios que los hijos de Israel debería recordarlo y celebrarlo a lo largo de sus generaciones en este mes, un día cada año.
23 Y en la luna nueva del primer mes, en la luna nueva del cuarto mes, en la luna nueva del séptimo mes y en la luna nueva del décimo mes serán los días de recordación, y el días de las estaciones en las cuatro divisiones del año. Estos están escritos y ordenados como testimonio para siempre.
24 Y Noé las dispuso para sí mismo como fiestas para siempre por las generaciones, de manera que le sirvieron de memorial.
25 Y en la luna nueva del primer mes se le ordenó que se hiciera un arca, y ese (día) la tierra se secó y él abrió (el arca) y vio la tierra.
26 Y en la luna nueva del cuarto mes se cerraron las bocas de las profundidades del abismo que había debajo. Y en la luna nueva del séptimo mes se abrieron todas las bocas de los abismos de la tierra, y las aguas comenzaron a descender en ellas.
27 Y en la luna nueva del décimo mes se vieron las cimas de las montañas, y Noé se alegró.
28 Y por eso las instituyó para sí como fiestas conmemorativas para siempre, y así son instituidas.
29 Y los colocaron en las tablas celestiales, cada una de las cuales tenía trece semanas; de uno a otro (pasaron) su memoria, del primero al segundo, y del segundo al tercero, y del tercero al cuarto.
30 Y todos los días del mandamiento serán cincuenta y dos semanas de días, y esto completará el año entero. Así está grabado y ordenado en las tablas celestiales.
31 Y no se puede descuidar (este mandamiento) ni por un solo año ni de año en año.
32 Y ordena a los hijos de Israel que observen los años según este cómputo: trescientos sesenta y cuatro días, y (estos) constituirán un año completo, y no alterarán su tiempo desde sus días y desde sus fiestas; porque todo les sucederá según su testimonio, y no dejarán de lado ningún día ni perturbarán ninguna fiesta.
33 Pero si los descuidan y no los observan según Su mandamiento, entonces perturbarán todas sus estaciones y los años serán desalojados de este (orden), [y perturbarán las estaciones y los años serán desalojados ] y descuidarán sus ordenanzas.
34 Y todos los hijos de Israel se olvidarán y no encontrarán el camino de los años, y se olvidarán de las lunas nuevas, de las estaciones y de los sábados, y se equivocarán en todo el orden de los años.
35 Porque lo sé y desde ahora te lo declararé, y no es de mi propia invención; porque el libro (yace) escrito delante de mí, y en las tablas celestiales está ordenada la división de los días, para que no se olviden de las fiestas del pacto y anden según las fiestas de los gentiles, en pos de su error y de su ignorancia.
36 Porque habrá quienes seguramente harán observaciones de la luna: cómo perturba las estaciones y llega de año en año diez días antes.
37 Por eso vendrán sobre ellos años en los cuales perturbarán el orden y harán abominable el día del testimonio, y el día inmundo en fiesta, y confundirán todos los días, los santo con los inmundos, y el día inmundo con los santos; porque se equivocarán en cuanto a los meses, los sábados, las fiestas y los jubileos.
38 Por eso te mando y te testifico, para que tú les testifiques; porque después de tu muerte tus hijos los perturbarán, de modo que no harán el año trescientos sesenta y cuatro días solamente, y por esta razón se equivocarán en cuanto a las lunas nuevas y las estaciones y los sábados y las fiestas, y comerán toda clase de sangre con toda clase de carne.