La Epístola a los Efesios es el décimo libro del Nuevo Testamento. Su autoría se ha atribuido tradicionalmente al Apóstol Pablo pero a partir de 1792 ha sido cuestionada como Deutero-Paulina, es decir, pseudoepígrafa escrita en nombre de Pablo por un autor posterior fuertemente influenciado por el pensamiento de Pablo, probablemente “por un discípulo leal para resumir retomar la enseñanza de Pablo y aplicarla a una nueva situación de quince a veinticinco años después de la muerte del Apóstol”.