1 Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos. [1][2][3]
2 Este vino a Jesús de noche, y le dijo: Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces, si no está Dios con él. [4][5][6]
3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. [7][8][9][10][11][12][13][14][15]
4 Nicodemo le dijo: ¿Cómo puede un hombre nacer siendo viejo? ¿Puede acaso entrar por segunda vez en el vientre de su madre, y nacer? [16]
5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios. [17][18]
6 Lo que es nacido de la carne, carne es; y lo que es nacido del Espíritu, espíritu es. [19][20]
7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.
8 El viento sopla de donde quiere, y oyes su sonido; mas ni sabes de dónde viene, ni a dónde va; así es todo aquel que es nacido del Espíritu.
9 Respondió Nicodemo y le dijo: ¿Cómo puede hacerse esto? [21]
10 Respondió Jesús y le dijo: ¿Eres tú maestro de Israel, y no sabes esto? [22]
11 De cierto, de cierto te digo, que lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio.
12 Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?
13 Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
14 Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, [23]
15 para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. [24][25]
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. [26][27][28][29][30]
17 Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él.
18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios.
19 Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. [31][32]
20 Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas.
21 Mas el que practica la verdad viene a la luz, para que sea manifiesto que sus obras son hechas en Dios.
22 Después de esto, vino Jesús con sus discípulos a la tierra de Judea, y estuvo allí con ellos, y bautizaba. [33][34][35][36]
23 Juan bautizaba también en Enón, junto a Salim, porque había allí muchas aguas; y venían, y eran bautizados.
24 Porque Juan no había sido aún encarcelado.
25 Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y los judíos acerca de la purificación. [37]
26 Y vinieron a Juan y le dijeron: Rabí, mira que el que estaba contigo al otro lado del Jordán, de quien tú diste testimonio, bautiza, y todos vienen a él.
27 Respondió Juan y dijo: No puede el hombre recibir nada, si no le fuere dado del cielo.
28 Vosotros mismos me sois testigos de que dije: Yo no soy el Cristo, sino que soy enviado delante de él.
29 El que tiene la esposa, es el esposo; mas el amigo del esposo, que está a su lado y le oye, se goza grandemente de la voz del esposo; así pues, este mi gozo está cumplido.
30 Es necesario que él crezca, pero que yo mengüe.
31 El que de arriba viene, es sobre todos; el que es de la tierra, es terrenal, y cosas terrenales habla; el que viene del cielo, es sobre todos. [38][39]
32 Y lo que vio y oyó, esto testifica; y nadie recibe su testimonio.
33 El que recibe su testimonio, éste atestigua que Dios es veraz.
34 Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu por medida. [40]
35 El Padre ama al Hijo, y todas las cosas ha entregado en su mano. [41][42]
36 El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él. [43]
↑ 3:3-8 Cambio de la mente por la fe, el nuevo nacimiento: LU 138:8.8. Nacer del espíritu: LU 156:5.2. Nacer del espíritu: LU 193:0.3. Día del nacimiento espiritual: LU 103:2.1.
↑ 3:5 Dios es espíritu, su reino es espiritual: LU 134:4.2. Espíritu de Dios (Espíritu Santo): LU 8:5.5. Espíritu Santo: LU 34:4.1. El espíritu en el hombre (Espíritu Santo): LU 103:1.6. Espíritu de Dios (Espíritu Santo): LU 8:5.3.
↑ 3:19-21 Luminosidad espiritual: LU 107:4.5. De las tinieblas a la luz: LU 155:6.3. Luz espiritual: LU 0:6.9. Luz en las tinieblas espirituales: LU 191:4.3.
↑ 3:22b,26b Los apóstoles de Jesús no bautizaban: LU 143:6.2.
↑ 3:25-36a Preguntas de los discípulos de Juan: LU 135:11.2.
↑ 3:31-34 El Padre revelado por el Hijo: LU 169:4.2. Los Hijos Creadores revelan al Padre: LU 20:10.3. He venido a revelaros al Padre: LU 165:3.8. Jesús dedicado a revelar a Dios a la humanidad: LU 120:2.8. Jesús ha venido para revelar al Padre: LU 153:2.4. Jesús reveló Dios al hombre: LU 16:9.6.
↑ 3:31-35 Para revelar sus naturalezas combinadas: LU 169:4.2.
↑ 3:34 Parte 3: Su espíritu habla desde el interior: LU 3:1.4.