La Instrucción. Cómo Enoc instruyó a sus hijos.
1 Escúchenme, hijos míos, no sé adónde voy ni qué me sucederá; Ahora pues, hijos míos, os digo: No os apartéis de Dios delante de los vanidosos, que no hicieron el cielo ni la tierra, porque éstos perecerán y los que los adoran, y que el Señor confíe vuestros corazones en el temor de a él. Y ahora, hijos míos, nadie piense en buscarme, hasta que el Señor me devuelva a vosotros.