Los vientos que soplan «bajo las alas de los Kerubim»
1 R. Ismael dijo: Metatrón, el Ángel, el Príncipe de la Presencia, me dijo: Hay numerosos vientos que soplan bajo las alas de los Kerubim. Sopla «el viento melancólico», como está escrito: «y el viento de Dios se movía sobre la faz de las aguas».
2 Sopla «el viento fuerte», como se dice: «y el Señor hizo retroceder el mar con un fuerte viento del este toda aquella noche».
3 Sopla «el viento del este», como está escrito: «el viento del este trajo las langostas».
4 Sopla «el viento de las codornices», como está escrito: «Y salió un viento de parte del Señor y trajo codornices».
5 Sopla «el viento de los celos», como está escrito: «Y el viento de los celos vino sobre él».
6 Allí sopla el «Viento del Terremoto», como está escrito: «y después el viento del terremoto; pero el Señor no estaba en el terremoto».
7 Sopla el «Viento de H'» como está escrito: «y él me sacó con el viento de H' y me depositó».
8 Sopla el «Viento Maligno», como está escrito: «y el viento maligno se alejó de él».
9 Allí sopla el «Viento de la Sabiduría» y el «Viento del Entendimiento» y el «Viento del Conocimiento» y el «Viento del Temor de H'» como está escrito: «Y el viento de H' reposará sobre él ;el viento de sabiduría y de entendimiento, el viento de consejo y de poder, el viento de conocimiento y de temorP».
10 Sopla el «Viento de Lluvia», como está escrito: «el viento del norte trae lluvia».
11 Sopla el «Viento de los relámpagos», como está escrito: «Él hace los relámpagos para la lluvia y saca el viento de sus tesoros».
12 Sopla el «Viento que rompe las rocas», como está escrito: «Pasó el Señor y un viento grande y fuerte (desgarró las montañas y desmenuzó las rocas delante del Señor)».
13 Sopla el «Viento de calma del mar», como está escrito: «Y Dios hizo pasar un viento sobre la tierra, y las aguas se calmaron».
14 Sopla el «Viento de ira», como está escrito: «y he aquí vino un gran viento del desierto y golpeó las cuatro esquinas de la casa y cayó».
15 Sopla el «Viento de Tormenta», como está escrito: «Viento de Tormenta, cumpliendo su palabra».
16 Y Satanás está parado entre estos vientos, porque «viento de tormenta» no es otra cosa que «Satanás», y todos estos vientos no soplan sino bajo las alas de los Kerubim^ como está escrito: «y cabalgó sobre un querubín y voló, sí, y voló velozmente sobre las alas del viento».
17 ¿Y adónde van todos estos vientos? La Escritura nos enseña que salen de debajo de las alas de los Querubines y descienden sobre el globo solar, como está escrito: «El viento va hacia el sur y gira hacia el norte; gira continuamente en su curso y el viento vuelve nuevamente a sus circuitos». Y del globo solar regresan y descienden sobre [los ríos y los mares, sobre] las montañas y sobre las colinas, como está escrito: «Porque he aquí el que forma las montañas y crea el viento».
18 Y de las montañas y de las colinas regresan y descienden a los mares y a los ríos; y de los mares y de los ríos regresan y descienden sobre (las) ciudades y provincias; y de las ciudades y provincias regresan y descienden al Huerto, y del Huerto regresan y descienden al Edén, como está escrito: «caminando en el Huerto al viento del día». Y en medio del Jardín se juntan y soplan de un lado a otro y se perfuman con las especias del Jardín hasta en sus partes más remotas, hasta que se separan unas de otras, y, llenas del olor de las especias puras. , traen el olor de las partes más remotas del Edén y las especias del Jardín a los justos y piadosos que en el futuro heredarán el Jardín del Edén y el Árbol de la Vida, como está escrito: «Despierta, oh viento del norte»; y ven al sur; sopla sobre mi jardín, y fluirán sus especias. Que mi amado entre en su huerto y coma de sus preciosos frutos».