© 1992 ANZURA, Asociación Urantia de Australia y Nueva Zelanda
| La canalización y el movimiento Urantia | Vol. 13 Núm. 3 Mayo de 1992 — Índice | Canalización y trastorno mental |
El Grupo de Estudio de Sunshine Coast
«El único medio de comulgar con el mundo espiritual está incluido en la dotación espiritual de la humanidad, el espíritu interior del Padre, junto con el espíritu derramado por el Hijo y la influencia omnipresente del Espíritu Infinito.» (LU 150:3.7)
La palabra «sólo» en esta declaración es bastante inequívoca y debe tenerse presente continuamente. A primera vista parece haber tres fuentes espirituales independientes. Sin embargo, el libro afirma que, «Sin tener en cuenta sus múltiples orígenes, todas las influencias espirituales funcionan como una sola.» (LU 34:6.2) Sólo el Ajustador del Pensamiento contacta directamente con la mente humana (LU 34:5.3).
Necesitamos saber qué se entiende por «comunión». La definición del diccionario es «conversar juntos íntimamente». Hacer eso a través de un tercero suele impedir el compañerismo bilateral íntimo. Entonces, ¿puede haber algún contacto realmente directo con los ángeles y otros seres celestiales similares? El libro dice:
«Los ángeles no invaden la santidad de la mente humana; no manipulan la voluntad de los mortales; tampoco se ponen en contacto directo con los Ajustadores interiores.» (LU 113:5.1)
Eso parece descartar la posibilidad de conversar con nuestros ángeles. Pero eso no significa que los ángeles a veces no puedan influir en nuestras vidas. Por ejemplo, El Libro de URANTIA confirma (LU 77:8.12), que cuando los apóstoles fueron encarcelados «un ángel del Señor abrió de noche las puertas de la prisión y los sacó». (Hechos 5:9)
«En la vida en la carne, la inteligencia de los ángeles no está a la disposición directa de los hombres mortales. Los serafines os protegen; no tratan de influiros directamente; debéis trazar vuestros propios derroteros,» (LU 113:5.4)
Entonces, ¿qué tipo de ayuda nos pueden dar?
«En ciertas circunstancias, los serafines pueden ejercer sus funciones como ministros materiales para los seres humanos, pero su actividad en esta calidad es muy rara. Con la ayuda de las criaturas intermedias y de los controladores físicos, pueden ejercer una gran variedad de actividades a favor de los seres humanos, e incluso ponerse en contacto real con la humanidad, pero estos acontecimientos son muy poco frecuentes.» (LU 113:5.5)
Al considerar el tipo de comunicación que los humanos pueden tener con fuerzas espirituales y seres celestiales de más allá de nuestro planeta, el Libro tiene una declaración muy reveladora:
«Cuando un mundo es aislado a causa de la rebelión, cuando a un planeta se le corta de todos los circuitos de comunicación con el exterior, como le sucedió a Urantia después del levantamiento de Caligastia, sólo queda, aparte de los mensajeros personales, una sola posibilidad de comunicarse directamente con los planetas o con el universo, y es a través de la conexión con los Ajustadores de las esferas.» (LU 108:4.4)
Una actividad muy extendida llamada canalización, en la que los individuos afirman recibir mensajes de fuentes extraterrestres, se ha estado llevando a cabo durante muchos, muchos siglos en nuestro planeta, ¡un planeta en cuarentena! De ahí que la conclusión lógica es que este fenómeno es una aberración de la mente humana. O alternativamente, la fuente del canal es en realidad Caligastia. Pero para que esto ocurra, la persona que actúa como canal debe realmente desear que Caligastia entre en sus vidas (LU 53:8.6).
El libro es bastante firme en que el único canal hacia el mundo espiritual es a través de nuestros Ajustadores del Pensamiento. Esto implica que cualquier ser espiritual que llegue a nuestra mente por canales distintos a nuestros Ajustadores del Pensamiento no pertenece al mundo espiritual. Sin embargo, incluso el sendero del Ajustador del Pensamiento en sí está plagado de peligros de contaminación. El libro dice:
«Durante la vida mortal, el cuerpo y la mente materiales os separan de vuestro Ajustador e impiden la libre comunicación con él (LU 110:7.8);…es arriesgado intentar diferenciar entre el registro de los conceptos del Ajustador y la recepción más o menos continua y consciente de los dictados de la conciencia moral humana (LU 110:5.5); a vuestros Ajustadores interiores les resulta casi imposible comunicarse directamente con la mente humana (LU 110:4.5); Con más frecuencia, y en los seres de vuestra orden, aquello que aceptáis como la voz del Ajustador es en realidad la emanación de vuestro propio intelecto (LU 110:5.6).»
A menos que se estudien cuidadosamente, las referencias en El Libro de URANTIA al papel de las personalidades de contacto del cuerpo de reserva del destino pueden generar mucha confusión. El libro dice:
«Suceda lo que suceda en un mundo o en un universo, a los Ajustadores nunca les afecta directamente. El aislamiento de un planeta no afecta de ninguna manera a los Ajustadores ni a su capacidad para comunicarse con cualquier parte del universo local, del superuniverso o del universo central. Ésta es la razón por la que se establece contacto con tanta frecuencia, en los mundos en cuarentena, con los Ajustadores supremos y autónomos del cuerpo de reserva del destino. Se recurre a esta técnica como medio de eludir los obstáculos del aislamiento planetario.» (LU 108:4.4)
Tenga en cuenta que el contacto es con el Ajustador, la declaración no incluye al reservista. Lo que llega a nuestro planeta en cuarentena desde el exterior requiere una combinación de tríada especial y algo fortuita de un humano de contacto del cuerpo de reserva, un intermedio secundario inusual con habilidades especiales (LU 114:7.9) y un ajustador supremo que actúa por sí mismo. Dada esta combinación, la administración planetaria sobrehumana de nuestro planeta aislado puede recibir una pequeña cantidad de información y quizás algunas instrucciones de fuentes extraplanetarias.
El Libro es bastante firme en que el único canal hacia el mundo espiritual es a través de nuestros Ajustadores del Pensamiento.
El cuerpo de reserva del destino es un grupo de emergencia que, en su mayoría, desconoce su preparación para cualquier tarea en la que se vea involucrado. Las personalidades de contacto pueden tener cierto conocimiento de su formación (LU 114:7.2). Los detalles sobre su papel en la transferencia de información se limitan en gran medida a unas pocas pistas del libro y algunos detalles sobre la persona a través de quien se recibieron los Documentos URANTIA. Se dijo que este último había participado pasivamente en el proceso de transferencia. De los otros miembros de la tríada, el intermedio secundario parece desempeñar un papel importante, mientras que el Ajustador tiene la capacidad de viajar y comunicarse prácticamente en cualquier lugar y en todas partes.
El concepto de que los reservistas puedan relacionarse por su nombre con seres del mundo espiritual parece ser incorrecto. Durante su encarnación en la carne, y excluyendo a sus once custodios planetarios, ni siquiera Maquiventa Melquisedec pudo comunicarse con personalidades celestiales. No tuvo más contacto con inteligencias sobrehumanas que un ser humano normal (LU 93:2.8).
Una reflexión cuidadosa revela cuán peligroso y poco práctico sería para nuestros supervisores planetarios intentar intervenir en los asuntos materiales de los hombres dando órdenes a través de personalidades de contacto humano. Tal interferencia parece ser contraria a la política universal.
En noviembre de 1980, un ex administrador de la Fundación, Thomas A. Kendall, informó que le leyeron un «mensaje» que supuestamente había sido recibido por los administradores y actuado en consecuencia sobre las negociaciones con la familia Weiss sobre la traducción francesa de El Libro de URANTIA. Tal «mensaje» parecería ser una contravención de la política declarada por Jesús de no interferir en los asuntos materiales de los hombres (LU 143:3.1). Además, este supuesto «mensaje» desmiente una declaración de un ex Fideicomisario de que no se recibieron más mensajes de la Comisión Reveladora después de enero de 1955, cuando se concedió el permiso condicional para publicar los Documentos de Urantia. Esta afirmación ha sido corroborada por el Dr. Sadler. Entonces, ¿fue genuino el mensaje sobre la traducción francesa o pudo haber sido una aberración de la mente humana? Dado que El Libro de URANTIA nos dice que el único camino para la comunicación con el mundo espiritual es a través de nuestro Ajustador del Pensamiento, debemos evaluar la validez de todos los supuestos «mensajes» a la luz de esta declaración:
«Pero un ser humano haría mejor en equivocarse, rechazando la expresión de un Ajustador por creer que se trata de una experiencia puramente humana, que cometer el error de elevar una reacción de la mente mortal a la esfera de dignidad divina» (LU 110:5.5)
Tiene sentido que los propios Documentos de Urantia hubieran contenido toda la información necesaria para la difusión de su mensaje. Cualquier otra cosa estaría expuesta a la corrupción por parte de los humanos, por muy bien intencionadas que sean. El libro deja claro que es política universal que ni a nuestros supervisores planetarios sobrehumanos ni a los seres celestiales se les permita normalmente decirles a los ascendentes mortales evolutivos lo que deben hacer. Se espera que logremos progreso espiritual a través de nuestras propias decisiones.
«A los Ajustadores les interesan y les preocupan vuestras actividades diarias y los múltiples detalles de vuestra vida en la medida exacta en que éstos influyen en la determinación de vuestras elecciones temporales significativas y de vuestras decisiones espirituales vitales y que son, en consecuencia, unos factores en la solución del problema de la supervivencia y del progreso eterno de vuestra alma. Aunque el Ajustador es pasivo en lo que se refiere a vuestro bienestar puramente temporal, es divinamente activo en todos los asuntos relacionados con vuestro futuro eterno.» (LU 110:1.4)
Incluso la validez del mensaje condicional al que se refiere la publicación autorizada de los Documentos de Urantia debe ser tratada ahora con escepticismo. Se dice que provino de alguien que se identificó como Norson y se dice que dijo: «Soy un Melquisedec. Soy el Príncipe Planetario de Urantia. Si bien no estoy seguro de que ahora sea el momento de publicar estos artículos, puede publicarlos si no recibe más comunicaciones mías antes del primero de octubre de este año». Este mensaje tiene un tono falso y familiar que recuerda otros mensajes canalizados muy dudosos que afirman provenir de un Melquisedec.
Se ha hecho evidente que desde los primeros días, muchos lectores del Libro de URANTIA en todos los niveles han coqueteado con la canalización y fenómenos psíquicos similares. Basándonos directamente en las enseñanzas del libro, nuestra opinión es que la mayoría de los mensajes, supuestamente emanados de seres superiores, son simplemente productos mentales de los participantes humanos. Sin embargo, es bueno recordar que Caligastia «sigue siendo libre de proseguir sus infames intenciones en Urantia» (LU 53:8.6), y que la canalización y prácticas psíquicas similares pueden ser el único medio eficaz mediante el cual puede implementar sus planes. Aquellos que piensan que escuchan voces o son canales hacia el mundo de los espíritus deben ser conscientes de que el libro advierte específicamente que sería mejor rechazar supuestos «mensajes» que cometer el error de exaltarlos erróneamente a un estado divino. Realmente no hay manera de saber la diferencia más que por el efecto que tales mensajes pueden tener en última instancia en la producción de frutos espirituales. Recuerde también que el apóstol Pedro creía que, por orden de Jesús, caminaba sobre el agua. El libro nos dice que no.
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