© 2010 Bill and Share Beasley
© 2010 Fundación Urantia
De Bill y Share Beasley, Florida (EEUU)
Toda Florida se quedó congelada durante dos semanas. Mientras salía el sol y el tiempo se hizo más cálido, el jueves 14 de enero los fideicomisarios de la Fundación Urantia comenzaron a llegar y a prepararse para su primera reunión trimestral de 2010.
En un segundo plano, en el Hotel Wyndham de Orlando, las cosas se iban haciendo rápidamente para preparar un encuentro estatal de un día con lectores de El libro de Urantia. Se enviaron las invitaciones, se recogieron los acuses de recibo, y se dio a los lectores de todo el estado y de más allá la oportunidad de conocerse en persona y conocer a los fideicomisarios, para conocer los proyectos en marcha de la Fundación.
El mediodía del sábado, comenzaron a llegar los asistentes a la recepción, a lo que siguieron abrazos, presentaciones y conversaciones. Como en una reunión familiar, algunas personas eran conocidas y otras no, pero todas tenían algo especial en común. Había buena voluntad e ilusión en el aire.
La sala se preparó con mesas redondas. La gente se sentó donde quiso, y el programa comenzó con la bienvenida de Bill y Share Beasley. A continuación los asistentes participaron en un ejercicio de «Trabajo entusiasta en equipo». Se proporcionó una hoja de ejercicios, y los equipos discutieron de manera entusiasta sobre las siguientes preguntas:
Fue reconfortante e inspirador ver a los equipos en acción. Margaret Mead, antropóloga, dijo: «No hay duda de que un pequeño grupo de personas reflexivas y comprometidas puede cambiar el mundo. Desde luego, es lo único necesario». Pudimos ver cómo sucedía. Una de las lecciones más importantes que tenéis que aprender durante vuestra carrera mortal es la del trabajo en equipo. Las esferas de perfección están tripuladas por aquellos que han dominado este arte de trabajar con otros seres. El libro de Urantia, LU 28:5.14
Los fideicomisarios y los fideicomisarios asociados se unieron al grupo tras terminar su reunión. Sentados frente a la sala como en un panel, nos pusieron al día sobre los muchos proyectos que la Fundación Urantia tiene en marcha. Mo Siegel comenzó con una vista general de los logros de la Fundación en 2009 y los objetivos para 2010. Las ventas de El libro de Urantia están subiendo, cuatro nuevas traducciones estarán listas para el otoño, se han hecho avances importantes en traducir el sitio web a varios idiomas, se dará apoyo al crecimiento de los grupos de estudio, y se establecerá una buena voluntad creciente y una mayor comunicación entre los grupos de lectores de todo el mundo.
Henk Mylanus ofreció una visión en profundidad sobre los desafíos a los que se enfrenta la distribución de El libro de Urantia en Europa. Gard Jameson habló sobre la importancia de ser instructores y líderes de grupo de estudio eficaces, e hizo hincapié en la importancia de convertirse en asociados del Padre en todos los aspectos de nuestras vidas. Richard Keeler nos transmitió los esfuerzos de las traducciones y, como siempre, nos regaló su canción y baile interactivo con el banjo. Marilynn Kulieke nos informó de que, tras casi tres años de trabajo y estudio, el Texto de Referencia Estándar se ha aprobado para todas las futuras ediciones de El libro de Urantia. Detalló la forma laboriosa que utilizaron para su consecución. Jay Peregrine terminó las presentaciones compartiendo a grandes zancadas el nuevo sitio web, más bello y atrayente.
La hora de descanso entre el programa y la cena nos permitió tener la oportunidad de que todos se conocieran y conocieran a los fideicomisarios y fideicomisarios asociados. Las conversaciones animadas siguieron hasta que sonó la campaña. Un miembro de la junta se sentaba en cada mesa.
El broche final de la noche fue una emotiva adoración en grupo acompañada por la bella voz de Cindy Selph, mientras nos llevaba a cantar «Pray Tell Me How», escrita y compuesta por Rebecca Oswald y Michael Hanian.
Mientras nos decíamos adiós y regresábamos a nuestras habitaciones y a nuestras casas, supimos que la poderosa influencia del Espíritu de la Verdad, nuestros Ajustadores del Pensamiento y los ángeles habían empleado su magia. Un extracto de un correo enviado por un asistente nos da una idea del poder de este encuentro:
Me gustaría expresar formalmente mi gratitud hacia todos ustedes este fin de semana.
Comencé a leer los Documentos Urantia en Japón, hace 25 años. Mi correspondencia con Betty Lou y con Bill y Share fue mi primer contacto desde entonces. A pesar de eso, como los Documentos Urantia nos indican, aprender y enseñar la verdadera religión de Jesús, ha sido la fuerza que ha guiado mi vida desde entonces.
Hace algunos años, tras la muerte de nuestra hija de 9 años, mi esposa y yo transformamos nuestro duelo en algo nuevo y establecimos una fundación benéfica en recuerdo de Samantha. Con la fuerza de cien voluntarios, influimos calladamente en las vidas de cientos de niños y familias de nuestro país trabajando con orfanatos, escuelas elementales, personas sin hogar y centros de menores. Hemos hecho todo esto sin recaudar ni un centavo, prueba de que es sencillo propagar el mensaje de Jesús y de que a menudo solo se trata de ponerlo de manifiesto.
Creo que haber formado parte de este fin de semana ha sido un gran honor. No diré más, pues creo que me comprenden. Dejo la reunión con un sentido de compromiso muy claro para seguir y expandir nuestro trabajo, y haré que se haga realidad. A veces los esfuerzos de la vida se miden por el efecto que tienen en una sola vida. Cada uno de sus esfuerzos ha afectado y seguirá afectando a muchas vidas a través de esta.
Como conclusión, les damos las gracias por compartir otro ejemplo de los efectos exponenciales de la Quinta Revelación de Época.