© 2017 Chris Wood
© 2017 Asociación Urantia Internacional (IUA)
El verano pasado, la Lone Star Urantia Association tuvo la tarea de organizar la primera conferencia conjunta entre la Asociación Urantia de los Estados Unidos y la Fellowship. Fue un reto de proporciones desconocidas, sencillamente porque nunca lo habíamos intentado antes. Pero estaban preparados y crearon un maravilloso acontecimiento que propulsará a nuestra comunidad durante los próximos años.
Una de las cuestiones desafiantes era simplemente qué hacer con los fondos sobrantes de las conferencias. Tradicionalmente, dentro de la Asociación, el grupo organizador decidía cómo se distribuían estos fondos, pero debido a la naturaleza única de esta conferencia se adoptó un nuevo marco de referencia: en lugar de repartir los excedentes entre la Fellowship y la Asociación, todos los fondos sobrantes de esta conferencia de Norteamérica se enviarían a las conferencias internacionales de Europa y América Latina.
En septiembre, Budapest albergó la primera conferencia europea unida que reunió a estudiantes de más de 20 países y comenzó una nueva tradición de acontecimientos europeos anuales. La donación de Norteamérica se usó para traer a estudiantes de Croacia, Ucrania, Rusia, y a lectores jóvenes y noveles de toda Europa occidental.
En octubre, Bogotá celebró la primera Conferencia Latinoamericana conjunta, que reunió a instructores y líderes de América central y de Sudamérica. La donación norteamericana se utilizó para estudiantes de Venezuela, Costa Rica, Guatemala y Perú, así como para docenas de estudiantes locales de Bogotá. Los representantes de todos los países presentes se reunieron para fijar metas de cara a la comunidad latinoamericana y para seleccionar a líderes que ayuden a guiar estas metas. Y se estableció una nueva tradición de celebrar conferencias latinoamericanas cada tres años.
¡Pero la donación norteamericana no se quedó ahí! Las conferencias de Bogotá y Budapest recaudaron activamente fondos para una conferencia en Acra (Ghana) en febrero, nuestro primer intento de conferencia multinacional en África. Todos los fondos sobrantes de estas dos conferencias se reenviaron al acontecimiento de Ghana, que aspiraba a reunir a estudiantes de los países costeros que iban de Nigeria a Liberia.
Una conferencia en los Estados Unidos ha dado fondos para tres conferencias más en tres continentes diferentes. ¿Estamos contemplando un futuro modelo de financiar conferencias?
Nada de esto habría sido posible si la LSUA, la UAUS y la Fellowship no se hubieran puesto de acuerdo y no se hubieran prestado a entregar los fondos sobrantes a conferencias internacionales. Esto dio un ejemplo de cómo podemos reunir a estudiantes de un país y mostró cómo podemos hacer que nuestro mundo esté un poco menos aislado de lo que estaba hace un año.
En servicio.
Chris Wood
Presidente
Asociación Urantia Internacional