© 2021 Chuck Thurston
© 2021 The Urantia Book Fellowship
por Chuck Thurston
«La vida y las experiencias de los hombres y mujeres que se arriesgaron a salir de Salem, Mesopotamia y el lago Van para iluminar a las tribus del hemisferio oriental representan un capítulo heroico en los anales de la raza humana». [LU 93:7.2]
«Los primeros educadores de la religión de Salem penetraron hasta las tribus más apartadas de África y Eurasia… Urantia nunca ha tenido, en ninguna religión, unos misioneros más entusiastas y dinámicos que estos nobles hombres y mujeres que llevaron las enseñanzas de Melquisedek por todo el hemisferio oriental.» [LU 94:0.1]
«Los misioneros de Salem se desparramaron por todo el suroeste de Asia, a través de Palestina, Mesopotamia, Egipto, Irán y Arabia, proclamando por todas partes la buena nueva del evangelio de Maquiventa Melquisedek». [LU 95:0.1]
¿No sería maravilloso retroceder en el tiempo y escuchar las conmovedoras palabras de estos heroicos misioneros? ¡Imagine cómo eso ampliaría y fortalecería nuestra comprensión de las enseñanzas de Maquiventa!
Hace poco me di cuenta y aprecié plenamente que Documento 131, Las religiones del mundo, hace exactamente eso. Complementa y completa la serie anterior de documentos de Melquisedec de la Parte III de El libro de Urantia.
¿No sería maravilloso retroceder en el tiempo y escuchar las conmovedoras palabras de estos heroicos misioneros? Aquí encontramos la compilación de Ganid de las enseñanzas religiosas de la biblioteca de Alejandría, realizadas con la guía y asistencia de Jesús. Si bien este manuscrito «se conservó en la India durante cientos de años» [LU 131:0.2], creo que también representa el deseo de Jesús de mantener viva la obra de Melquisedec para todas las generaciones futuras, sabiendo que extractos algún día serían reproducidos y compartidos por los intermedios para nuestro beneficio.
Este proyecto, realizado con un gran esfuerzo y un costo significativo, proporciona un registro directo de las «predicaciones» de los misioneros de Salem, junto con ideas estrechamente relacionadas que fueron inspiradas por el trabajo de estos nobles maestros del evangelio de Salem.
«Y se debe poner de manifiesto en este relato que todas estas enseñanzas que describen al monoteísmo procedían en gran medida, directa o indirectamente, de las predicaciones de los misioneros de Maquiventa Melquisedek, que partieron de su sede en Salem para divulgar la doctrina de un Dios único —el Altísimo— hasta los confines de la Tierra.» [LU 131:0.1]
Lo que sigue es una muestra de mis favoritos personales de estas enseñanzas, recopilados bajo los títulos de las diversas religiones de las que se extrajeron. Podemos ver que todas estas religiones comparten un origen revelador común en las enseñanzas de Maquiventa Melquisedec, tal como las transmitieron al mundo los misioneros de Salem.
Creo que también es interesante ver que muchas de estas ideas reaparecen en las enseñanzas de Jesús, lo que sugiere que Miguel y Maquiventa pueden haber colaborado en el desarrollo conceptual de sus planes de revelación para Urantia. También sabemos que Jesús y Maquiventa compartieron la presencia interna del mismo poderoso Ajustador del Pensamiento, lo que sin duda contribuyó inmensamente a sus expresivas formulaciones de la revelación divina.
«Donde mejor se conservaron los residuos de las enseñanzas de los discípulos de Melquisedek fue en las doctrinas de los cínicos, con excepción de las que sobrevivieron en la religión judía». [LU 131:1.1]
«La creación está en el Creador y el Creador en su creación. Buscamos al Altísimo y entonces lo encontramos en nuestro corazón. Vais en busca de un amigo querido, y luego lo descubrís en vuestra alma.» [LU 131:1.5]
«Los que aman a sus semejantes y tienen un corazón puro verán a Dios. Dios nunca olvida la sinceridad. Guiará a los sinceros de corazón hasta la verdad, porque Dios es la verdad». [LU 131:1.6]
«El Altísimo es como un padre y una madre amorosos; nos ama realmente a nosotros, sus hijos en la Tierra… Nos cogerá de la mano y nos conducirá hasta él. Dios salva a los que confían en él; no obliga al hombre a servir su nombre.» [LU 131:1.8]
«El alma cansada del mortal errante encuentra descanso eterno en los brazos del Altísimo; el hombre sabio ansía el abrazo divino; el hijo terrestre anhela la seguridad de los brazos del Padre Universal.» [LU 131:1.9]
«Los kenitas de Palestina salvaron muchas enseñanzas de Melquisedek…» [LU 131:2.1]
«El Señor es bueno con todos, y sus tiernas misericordias se extienden por toda su creación; cura a los apesadumbrados y venda sus heridas.» [LU 131:2.4]
«Dios es nuestro Padre; el Señor es nuestro redentor… Es bueno dar gracias al Señor y cantar alabanzas al Altísimo, mostrar una benevolencia afectuosa por la mañana y una fidelidad divina cada noche.» [LU 131:2.7]
«Tal como un hombre piensa en su corazón, así es él». [LU 131:2.8]
«Si me buscáis, me encontraréis, con tal que me busquéis de todo corazón». [LU 131:2.9]
«Venid ahora y razonemos juntos, dice el Señor…» [LU 97:5.2]
«Ganid… encontró algún escrito de ciertas creencias anteriores que reflejaban un poco la influencia de las enseñanzas de los misioneros de Melquisedek, que continuaron su trabajo en la India incluso hasta la época de Buda». [LU 131:3.1]
«La alegría brotará de un corazón puro hacia el Infinito; todo mi ser estará en paz con este regocijo supermortal. Mi alma está llena de satisfacción, y mi corazón desborda con la dicha de una confianza apacible. No tengo ningún temor; estoy libre de ansiedad.» [LU 131:3.2]
«La jovialidad y la alegría son las recompensas de las acciones bien hechas y son para la gloria del Inmortal. Nadie puede robaros la libertad de vuestra propia mente… Aunque la fe sea la energía de una vida mejor, sin embargo tenéis que conseguir con perseverancia vuestra propia salvación. Si queréis estar seguros de vuestra salvación final, aseguraos entonces de que tratáis sinceramente de ejecutar todo lo que es recto». [LU 131:3.4]
«No dejéis que la cólera y el odio os dominen. No habléis duramente de nadie. El contentamiento es la mayor de las riquezas. Lo que se da con prudencia está bien economizado… Devolved bien por mal; venced el mal con el bien.» [LU 131:3.6]
«Los misioneros de Melquisedek llevaron las enseñanzas del Dios único a todos los lugares por donde pasaron. Una gran parte de esta doctrina monoteísta, unida a otros conceptos anteriores, se incorporó en las enseñanzas posteriores del hinduismo». [LU 131:4.1]
«Dios es nuestro protector —permanece al lado de sus criaturas— y los que aprenden a conocerlo se vuelven inmortales». [LU 131:4.2]
«Dice el Señor: ‘Resido dentro de sus propias almas como una lámpara de sabiduría. Soy el esplendor de los espléndidos y la bondad de los buenos. Cuando dos o tres se reúnen, allí estoy yo también’ … su espíritu primigenio reside dentro del alma mortal… Meditemos largamente sobre el Vivificador adorable y divino; que su espíritu dirija plenamente nuestros pensamientos.» [LU 131:4.3]
«Dios es nuestro padre, nuestro hermano y nuestro amigo. Anhelamos conocer a este Dios en lo más profundo de nuestro ser». [LU 131:4.4]
«Zoroastro estuvo personalmente en contacto directo con los descendientes de los primeros misioneros de Melquisedek, y la doctrina del Dios único se convirtió en la enseñanza central de la religión que fundó en Persia. Aparte del judaísmo, ninguna religión de esta época contenía mayor cantidad de estas enseñanzas de Salem». [LU 131:5.1]
«Dios está muy lejos de nosotros y al mismo tiempo muy cerca, porque reside en nuestras almas. Nuestro Dios es el divino y santísimo Espíritu del Paraíso, y sin embargo es más amistoso para el hombre que la más amistosa de todas las criaturas… Dios es nuestro amigo más adorable y justo; es nuestra sabiduría, nuestra vida y el vigor de nuestra alma y de nuestro cuerpo. Gracias a nuestros buenos pensamientos, el sabio Creador nos permitirá hacer su voluntad, consiguiendo así la realización de todo lo que es divinamente perfecto». [LU 131:5.3]
«Dios es nuestra naturaleza sabia, nuestro mejor pensamiento y nuestra acción justa. ¡Que Dios nos conceda la unidad con el espíritu divino y la inmortalidad en él mismo!» [LU 131:5.4]
«El tercer grupo de creyentes religiosos que preservó la doctrina de un Dios único en la India —la supervivencia de las enseñanzas de Melquisedek— era conocido en aquella época como los suduanistas. Estos creyentes se conocen más recientemente como los seguidores del jainismo». [LU 131:6.1]
«Estamos seguros de la vida en el estado futuro si conocemos la verdad. El alma del hombre puede ascender hasta el cielo más alto para desarrollar allí su verdadera naturaleza espiritual, para alcanzar la perfección… La victoria más grande del hombre es la conquista de sí mismo. Cuando el hombre se vuelve hacia Dios para ser perdonado, cuando tiene la audacia de disfrutar de esa libertad, eso mismo lo libera del temor». [LU 131:6.2]
«Hacía poco tiempo que los manuscritos de esta religión del Lejano Oriente se habían colocado en la biblioteca de Alejandría… Esta creencia también contenía restos de las primeras enseñanzas de Melquisedek…» [[LU 131:7.1](/es/The_Urantia_Book/131 #p7_1)]
«Dice el Señor: ‘… Soy el hacedor del cielo y de la Tierra; el Sol, la Luna y todas las estrellas obedecen a mi voluntad… Aunque soy grande y supremo, sin embargo tengo consideración por la oración del más humilde de los hombres…’». [LU 131:7.2]
«‘Cada vez que el hombre cede a la ansiedad, se aleja un paso de la guía del espíritu de su corazón’… Si no sois rectos por dentro, es inútil que oréis por las cosas de fuera». [LU 131:7.3]
«Los mensajeros de Melquisedek penetraron muy dentro de China, y la doctrina del Dios único formó parte de las primeras enseñanzas de diversas religiones chinas; el taoísmo fue la que perduró más tiempo y contuvo la mayor cantidad de verdad monoteísta…» [LU 131:8.1]
«… Este Dios del cielo es el antecesor venerado de todas las cosas. Si conocéis al Eterno, estáis iluminados y sois sabios…» [LU 131:8.2]
«… Y es un misterio cómo el Supremo consigue nutrir, proteger y perfeccionar a las criaturas sin obligarlas. Guía y dirige, pero sin imponerse. Favorece el progreso, pero sin oprimir.» [LU 131:8.3]
«… Es sabio el hombre que considera todas las partes desde el punto de vista de la totalidad…» [LU 131:8.4]
«… No podéis encontrar al Supremo, ni ir a un lugar donde no se encuentre…» [LU 131:8.5]
«Entre las grandes religiones del mundo, incluso la que menos reconocía a Dios aceptó el monoteísmo de los misioneros de Melquisedek y de sus perseverantes sucesores». [LU 131:9.1]
«… Hacemos bien en llamar al Gran Cielo nuestro Padre y nuestra Madre. Si somos pues los servidores de nuestros antepasados divinos, entonces podemos rezar al Cielo con confianza… En todo momento y en todas las cosas, tengamos el temor reverencial de la majestad del Cielo…» [LU 131:9.2]
«… Si Dios está conmigo, he decidido no tener ninguna duda en mi corazón. La fe debe estar muy cerca de la verdad de las cosas, y no veo cómo un hombre puede vivir sin esta fe saludable…» [LU 131:9.3]
«… Alcanzar la perfección del Cielo es la meta del hombre… Dios está con vosotros; no lo dudéis en vuestro corazón…» [LU 131:9.4]