© 2009 Claire Mylanus
© 2009 Fundación Urantia
De Claire Mylanus, Bretaña (Francia)
Hace unos dos meses, durante un fin de semana de octubre, varios lectores ingleses de El libro de Urantia cruzaron el Canal de la Mancha (lo que ellos llaman el «Canal Inglés») y vinieron a nuestro hogar en Bretaña (Francia) para reunirse con nosotros en un fin de semana de estudio de El libro de Urantia. Recibimos regularmente grupos de lectores holandeses en nuestra casa de campo de estilo bretón para fines de semana de estudio temático, pero esta vez le tocó a los lectores ingleses.
Conocimos a estos lectores ingleses hace siete años, en la conferencia internacional 2002 de Dourdan (Francia). Luego, en la conferencia internacional de Málaga (España), me encontré de nuevo con Ade Awoyinka, y estuvimos de acuerdo en que sería una buena idea organizar algo juntas. Pocos meses después, fijamos una fecha y planificamos todo el evento.
El equipo inglés decidió celebrar su reunión anual de verano en nuestra casa, y su tema fue «la familia». Cruzaron el Canal de la Mancha en ferry y en avión y llegaron a Saint Malo (Bretaña) el viernes. Tras cenar en nuestra casa se retiraron a una pequeña casa de invitados y descansaron.
El estudio comenzó a la mañana siguiente. El programa, preparado por el equipo inglés, fue rico y muy interesante. Las categorías fueron: 1) Adán y Eva, 2) Jesús como hermano-padre en Urantia y 3) El matrimonio y la vida familiar. Había invitado a dos lectores franceses para nuestro grupo de estudio semanal, que entienden inglés lo suficiente como para seguir los estudios. Los discursos estuvieron muy bien preparados y el tiempo permitió muchos comentarios y discusiones. Todos nos enriquecimos compartiendo conocimientos, por la variedad de temas y por la diversidad de personalidades alrededor de la mesa.
Al día siguiente, el domingo, fuimos al Mont Saint Michel en Normandía, que está a una hora en coche de nuestra casa. Es uno de los lugares más místicos del mundo, visitado cada año por miles de turistas y peregrinos. Después de disfrutar de un día juntos, nuestros visitantes regresaron a Inglaterra. Fue una bella experiencia en la que renovamos viejas amistades e hicimos amistades nuevas. Hemos decidido trabajar juntos de nuevo en un futuro cercano.
Compartir la Revelación Urantia por todo el mundo es una experiencia poderosa que eleva el espíritu. Las diferencias culturales y lingüísticas parecen disiparse cuando se está al servicio del Padre. La dinámica de estas reuniones es increíble, y cuando las personas usan su buena voluntad para actuar juntas, grandes cosas pueden suceder, y de hecho suceden.