© 2024 Claude Flibotte
© 2024 Asociación Urantia de Quebec
Claude Flibotte
Sainte-Julie
Entre los muchos temas tratados en El Libro de Urantia, el de un Estado ideal propuesto en el documento 71 debería suponer un gran desafío para nosotros, dado el estado de nuestro mundo y todos los acontecimientos que allí tienen lugar actualmente. ¡Una guerra tortuosa está teniendo lugar ante nuestros ojos atónitos entre la verdadera democracia y todas las formas de régimen autoritario y egoísta instaurados por ciertos hombres hambrientos de poder y riqueza!
¶ Retrato del mundo en 2021 y todavía hoy.
Según el vídeo difundido por ARTE y titulado «¿La democracia en el mundo a prueba?», sólo 21 países tienen una democracia real, entre ellos Canadá, Islandia, Noruega, Suecia y Finlandia. 53 países tienen una democracia defectuosa, como Portugal con su baja tasa de participación en las elecciones o Hungría que impone un fortalecimiento del Estado y una reducción de las libertades. 34 países tienen un régimen híbrido donde se viola el estado de derecho y las libertades individuales. Finalmente, 59 países tienen un régimen autoritario representado por Rusia donde todas las formas de oposición son severamente reprimidas o incluso China con sus cámaras presentes en todas partes siguiendo el más mínimo gesto de sus ciudadanos. Este retrato demuestra que más de la mitad de los humanos en Urantia, o , viven en un país bajo un régimen autoritario o híbrido.
Según el cuarto informe de IDEA
| ESTADO DE LA DEMOCRACIA | CANTIDAD |
|---|---|
| Fuerte contracción | 11 |
| Retiro | 37 |
| Estable | 42 |
| Expansión | 14 |
La democracia es un sistema abierto y sólido protegido por la ley (separación de poderes, libertad de prensa, libertad pública, independencia de los magistrados, etc.). El pasado 15 de septiembre se celebró el Día Internacional de la Democracia. ¿Podríamos seguir apoyando hoy esta afirmación ante el aumento de las noticias falsas en las redes sociales (GAFA), las diversas guerras en Ucrania, en Palestina, por nombrar sólo algunas, y la gran división política? en Estados Unidos, los golpes de Estado en África, etc. En resumen, un puñado de líderes muy egocéntricos están poniendo en peligro la democracia en todo el planeta. Si las personas buenas, que somos, no prestan atención a las señales de advertencia, las personas malas prevalecerán y socavarán el avance material, intelectual y espiritual del mundo. ¡No es necesario tener una bola de cristal para percibir que, llevado al extremo, ciertas facciones autoritarias que comparten el planeta chocarán en el futuro en una devastadora tercera guerra mundial por el control y el poder final sobre todo el planeta! ¿Podría ser ésta ya la intención secreta de Vladimir Putin a través de su participación en varios conflictos y negociaciones fuera de Rusia?
¶ Estado de origen.
¿Qué nos enseña Melquisedec, autor del documento 71, sobre los orígenes de la formación del Estado?
… el Estado no tiene una génesis divina; ni siquiera ha sido causado por una acción humana volitivamente inteligente; es una institución puramente evolutiva y tuvo un origen totalmente automático. (LU 71:0.2)
Les dejo a ustedes la lectura o relectura de este documento donde la primera sección nos cuenta más sobre la formación embrionaria del Estado, sus debilidades y sus fortalezas.
¶ La evolución del gobierno representativo.
Aunque la democracia es un ideal, es producto de la civilización y no de la evolución. Melquisedec nos advierte de los peligros de la democracia en la siguiente enumeración:
1. La glorificación de la mediocridad. (LU 71:2.2)
Un líder debe estar motivado en su deber para con el pueblo por los ideales más elevados y no por un deseo de reconocimiento, poder, bienes materiales u orgullo. La competencia de un líder debe ser la razón principal de su posición de autoridad, por encima de cualquier otra consideración.
2. La elección de unos gobernantes viles e ignorantes. (LU 71:2.3)
¡No tiene sentido que les ponga el ejemplo de un ex presidente de los Estados Unidos!
3. La incapacidad para reconocer los hechos fundamentales de la evolución social. (LU 71:2.4)
La sociedad cambia según los individuos que idealmente evolucionan en el reconocimiento de la paternidad de Dios y la fraternidad de los hombres. El Estado debe tener en cuenta esta evolución, ajustarla y gestionarla en consecuencia.
4. El peligro de un sufragio universal en manos de unas mayorías incultas e indolentes. (LU 71:2.5)
De ahí la importancia de brindar a todos una educación completa de lo que debe ser una civilización progresiva y altruista hacia una meta de perfección material, social, fraterna y espiritual.
5. La esclavitud a la opinión pública; la mayoría no siempre tiene razón. (LU 71:2.6)
La multitud no siempre tiene razón si está mal informada,
habitados por prejuicios de todo tipo o preocupados sólo por su bienestar egoísta. Una vez leí en alguna parte que la edad mental de una multitud equivale a la de un niño de cinco años.
Asimismo, nuestro querido Melquisedec nos recuerda la forma práctica, eficaz y sabia de gobierno representativo en los siguientes diez pasos o etapas:
La libertad de la persona. La esclavitud, la servidumbre y todas las formas de cautiverio humano tienen que desaparecer.
La libertad de la mente. A menos que un pueblo libre esté educado —que le hayan enseñado a pensar con inteligencia y a hacer proyectos con sabiduría— la libertad hace generalmente más daño que bien.
El reinado de la ley. Sólo se puede disfrutar de la libertad cuando la voluntad y los caprichos de los gobernantes humanos son reemplazados por unos decretos legislativos conformes a la ley fundamental aceptada.
La libertad de expresión. Un gobierno representativo es impensable si las aspiraciones y las opiniones humanas no tienen la libertad de expresarse de todas las formas.
La seguridad de la propiedad. Ningún gobierno puede durar mucho tiempo si no logra asegurar el derecho a disfrutar, de alguna manera, de la propiedad personal. El hombre anhela tener el derecho de utilizar, controlar, conferir, vender, arrendar y legar su propiedad personal.
El derecho de petición. Un gobierno representativo asume el derecho que tienen los ciudadanos a ser escuchados. El privilegio de la petición es inherente a la ciudadanía libre.
El derecho de gobernar. No basta con ser escuchado; la fuerza de la petición debe ascender hasta la dirección misma del gobierno.
El sufragio universal. Un gobierno representativo presupone un electorado inteligente, eficiente y universal. El carácter de un gobierno semejante siempre estará determinado por el carácter y la capacidad de aquellos que lo componen. A medida que progrese la civilización, aunque el sufragio siga siendo universal para ambos sexos, será eficazmente modificado, reagrupado y diferenciado de otras maneras.
El control de los funcionarios públicos. Ningún gobierno civil será útil y eficaz a menos que los ciudadanos posean y utilicen unas técnicas acertadas para guiar y controlar a los titulares de los cargos públicos y a los funcionarios.
Unos representantes inteligentes y cualificados. La supervivencia de la democracia depende del éxito del gobierno representativo, y este éxito está condicionado por la práctica de elegir únicamente para los cargos públicos a aquellas personas que estén técnicamente cualificadas, y sean intelectualmente competentes, socialmente leales y moralmente idóneas. El gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo sólo se puede conservar mediante estas disposiciones. (LU 71:2.10-19)
¶ Los ideales del Estado.
Si bien el nacionalismo ha sido beneficioso para unir a un pueblo de una misma cultura, se convierte en un obstáculo para la unificación de todas las culturas y países del mundo con el objetivo de eliminar la intolerancia coordinando la educación general, la ciencia, el comercio, el entretenimiento y la religión.
El Estado ideal funciona con el impulso de tres poderosas fuerzas coordinadas:
Una lealtad amorosa nacida de la realización de la fraternidad humana.
Un patriotismo inteligente basado en unos ideales sabios.
Una perspicacia cósmica interpretada en función de los hechos, las necesidades y las metas planetarias. (LU 71:3.3-6)
Actualmente, la sociedad humana está colapsando ante el aumento de personas pobres y sin hogar que invaden las ciudades. ¡Es anormal dejar a todas estas personas con necesidades tan básicas en una carencia tan esencial como comida, un alojamiento confortable y una razón para vivir!
Una sociedad moral debe aspirar a mantener la autoestima de sus ciudadanos, y proporcionar a todo individuo normal unas oportunidades adecuadas para autorrealizarse. Un proyecto así de realización social produciría una sociedad cultural del tipo más elevado. La evolución social debe ser estimulada por una supervisión gubernamental que ejerza un mínimo de control regulador. El mejor Estado es aquel que coordina más y gobierna menos. (LU 71:3.9)
Si el sistema educativo funciona con normalidad, tanto en las instituciones educativas como en la familia de cada cabaña, cada individuo debe ser consciente de la responsabilidad que le incumbe ante la sociedad y actuar en consecuencia para su propio bien y el de todos. La ociosidad es un mal que poco a poco va carcomiendo cualquier sociedad entregada a placeres centrados únicamente en uno mismo. Esta forma responsable de ver el deber hacia la sociedad hará que todos los ciudadanos estén unidos y orientados democráticamente hacia una sociedad que busque lo mejor para todos. Que cada individuo esté motivado y laborioso en la búsqueda del bien común.
En un Estado auténtico de bien público, los expertos dirigen la tarea de gobernar las ciudades y las provincias, y éstas son administradas de la misma manera que todas las otras formas de asociaciones económicas y comerciales entre personas. (LU 71:3.11)
¶ Una civilización progresista.
El Revelador nos enseña que toda civilización sigue siendo progresiva observando los siguientes doce puntos:
La conservación de las libertades individuales.
La protección del hogar.
La promoción de la seguridad económica.
La prevención de las enfermedades.
La educación obligatoria.
El empleo obligatorio.
La utilización provechosa del tiempo libre.
La asistencia a los desafortunados.
El mejoramiento de la raza.
El fomento de las ciencias y las artes.
El fomento de la filosofía —la sabiduría.
El aumento de la perspicacia cósmica —la espiritualidad. (LU 71:4.3-14)
Si tuviéramos la sabiduría y el coraje de observar estas doce recomendaciones como sociedad, todos nos beneficiaríamos de una mayor felicidad, de una paz social garantizada, de un verdadero sentimiento universal de hermandad y de una libertad de pensamiento centrada en la búsqueda de la verdad en el descubrimiento de la verdad. belleza de este mundo dentro de un cosmos benévolo.
¶ ¡La educación, un elemento esencial para todas las sociedades!
Sobre este tema, esto es lo que nos dice Melquisedec:
Un Estado duradero está basado en la cultura, dominado por los ideales y motivado por el servicio. La finalidad de la educación debería consistir en adquirir habilidad, buscar la sabiduría, desarrollar la individualidad y alcanzar los valores espirituales. (LU 71:7.1)
¿Cómo podemos esperar construir un orden mundial saludable si cada individuo que lo integra ignora sus propias capacidades en diversas áreas, la naturaleza y los ideales de comportamiento dentro de la civilización, su responsabilidad para con sus contemporáneos y las generaciones futuras, en resumen, la búsqueda? ¡Por la más alta sabiduría!
La verdadera educación no son los diez años que pasamos en la escuela, sino un asunto que dura toda la vida. Hay tantos nuevos descubrimientos en este mundo que hacer, tantas culturas diferentes a la nuestra, tanta gente nueva que conocer para conformarse estúpidamente con las necesidades básicas para sobrevivir en la vida. ¡Sólo en El Libro de Urantia hay suficiente para nutrirnos de conocimiento y sabiduría para el resto de nuestros días!
Una vez más, Melquisedec nos anima a hacer retroceder aún más nuestra pereza mental con estos sabios consejos:
La educación es la ocupación de la vida; debe continuar durante toda la vida para que la humanidad pueda experimentar gradualmente los niveles ascendentes de la sabiduría mortal, que son los siguientes:
- El conocimiento de las cosas.
- La comprensión de los significados.
- La apreciación de los valores.
- La nobleza del trabajo —el deber.
- La motivación de las metas —la moralidad.
- El amor al servicio —el carácter.
- La perspicacia cósmica —el discernimiento espiritual.
Luego, gracias a estos logros, muchas personas se elevarán hasta el nivel último que la mente humana puede alcanzar: la conciencia de Dios. (LU 71:7.5-13)
¶ El carácter del Estado.
Al igual que los dominios administrativos del modelo democrático en los mundos celestes en tres divisiones que separan las funciones ejecutiva, legislativa y judicial de la autoridad vigente, tenemos en los países democráticos esta disposición del Estado. Pero, ¿cuáles serían las marcas distintivas de un gobierno progresista y de un Estado ideal? Una vez más Melquisedec nos da una respuesta detallada y progresiva a este tema en doce puntos:
- La creación de un gobierno triple, con sus ramas ejecutiva, legislativa y judicial.
- La libertad de las actividades sociales, políticas y religiosas.
- La abolición de todas las formas de esclavitud y de cautiverio humano.
- La capacidad de los ciudadanos para controlar la recaudación de los impuestos.
- El establecimiento de una educación universal —una enseñanza que abarque desde la cuna hasta la tumba.
- El ajuste adecuado entre los gobiernos locales y el gobierno nacional.
- El fomento de la ciencia y la derrota de las enfermedades.
- El debido reconocimiento de la igualdad entre los sexos y el funcionamiento coordinado de los hombres y las mujeres en el hogar, la escuela y la iglesia, con servicios femeninos especializados en la industria y el gobierno.
- La eliminación de la esclavitud del trabajo duro mediante la invención de máquinas y el dominio posterior de la época mecánica.
- La victoria sobre los dialectos —el triunfo de una lengua universal.
- El fin de las guerras —las sentencias internacionales sobre las discrepancias nacionales y raciales serán emitidas por los tribunales continentales de naciones, presididos por un tribunal supremo planetario reclutado automáticamente entre los presidentes de los tribunales continentales que se jubilan periódicamente. Los tribunales continentales tienen autoridad; el tribunal mundial es consultivo —moral.
- La tendencia mundial a buscar la sabiduría —la exaltación de la filosofía. La evolución de una religión mundial, que presagiará la entrada del planeta en las fases iniciales del establecimiento en la luz y la vida. (LU 71:8.3-14)
¶ La intervención de los seres celestiales en los asuntos humanos.
Está escrito que los Altísimos reinan en el dominio de los hombres (LU 3:5.2). También está escrito en el documento titulado «Reconstrucciones de elementos sobre los orígenes del Libro de Urantia» de Mark Kulieke que los intermedios y serafines que participaron en la transmisión de esta quinta revelación de época tenían mucho humor y que repudiaron el Tratado de Versalles. de 1919 (un tratado firmado entre Alemania y los Aliados con el objetivo de frenar el poder militar y económico de Alemania para garantizar la paz), y no pudo evitar tomar partido en el conflicto de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). El mismo texto se encuentra en el sitio web de la AUQ en el documento titulado «El nacimiento de una revelación» del mismo autor y traducido por Léonard Glen. Ya leí en un documento que no pude encontrar que los Melquisedec habían declarado una vez la guerra al comunismo, ¡porque esta ideología era contraria al movimiento evolutivo progresivo de la humanidad si mal no recuerdo!
No podría decir si los seres celestiales están trabajando juntos para preservar la democracia en todo el planeta, pero considerando este sistema político representativo como el mejor modelo para todos, creo que es nuestra responsabilidad asegurar, no sólo que sobreviva, sino que busque constantemente mejorar. Debemos estar absolutamente atentos, porque los peligros son grandes para favorecer un claro descenso de la democracia en el mundo. Como nos dijo Jesús: «Sean cuidadosos como serpientes, pero sencillos como palomas» (LU 163:1.3).