© 2016 David Neufer
© 2016 Fundación Urantia
De David Neufer, Pensilvania (Estados Unidos)
Antes de encontrar El libro de Urantia, el libro no significaba nada para mí, igual que no significa nada para la mayor parte de la población del planeta hoy día. Antes de El libro de Urantia, leí mucho para encontrar la mejor explicación de la realidad. Mi primer concepto de Dios vino de la Iglesia Católica. Me enseñaron la realidad de Dios, no sé cómo habría sido si no hubiera comenzado en una familia creyente en Dios.
Nunca dudé de que hubiera un Jesús, pero su naturaleza era difícil de discernir de entre los fragmentos y partes de escritos antiguos que habían sido fragmentados por el tiempo. Las historias sobre su vida me dieron una buena sensación acerca de él. Los rituales de la iglesia no me caían bien, ni tampoco su énfasis en la muerte. Aunque no pude abrazar plenamente el estilo católico, no fue un mal comienzo. Podría haber sido peor. Aún así, ansiaba fervientemente saber realmente quién era yo, por qué estoy aquí y a dónde voy. Encontré un vacío. Tenía una búsqueda que hacer.
Algunas filosofías me repelían. Otras me atraían. Libros de P.D. Ouspensky, Hermann Hesse, Ram Dass y Buckminster Fuller tenían cierto tirón. Bucky sigue siendo un héroe personal – un mortal con una bella mente y conocedor de Dios.
Probé con la astrología y los biorritmos – era divertido, pero no verdaderamente fascinante. Aprendí el I Ching y sus bellas observaciones. Los rosacruces y Eckankar tenían algunos anuncios atractivos en revistas de ciencia, pero cuando era niño no tenía dinero para llegar muy lejos con ellos.
Una vez, incluso anuncié mi plan de unirme a los Hare Krishna. Sin embargo, antes de hacerlo cambié de opinión. Sin embargo, sí tuve un atisbo del aspecto que habría tenido con su corte de pelo cuando me uní a la marina y me afeitaron la cabeza.
En la escuela de radio de San Diego, abandoné mi desconocimiento de El libro de Urantia. Pedí prestado el libro en la biblioteca de la base y ha estado conmigo desde entonces (no ese libro en particular; aquel lo devolví a regañadientes).
Al principio, iba saltando por las páginas. Los primeros documentos que me atraparon fueron los de Adán y Eva. La versión de la Biblia hacía que surgieran montones de preguntas, pero aquí había una versión extendida presentada en una narración racional. No comprendía parte de la terminología, pero estaba captando la idea general y quería leer más.
Estaba realmente preparado para la revelación. Al principio lo cuestionaba usando mi detector de verdades incorporado; buscaba incoherencias como las que había encontrado en obras similares. Después de buscar un poco más, llegué a comprender que no había obras similares. ¡Ninguna!
El libro de Urantia es considerablemente más que un simple libro. Es una educación cósmica. Esta revelación reveló todo lo que quería saber sobre la realidad – más de lo que pensaba que preguntaría sobre la naturaleza de las cosas y de los seres del universo de universos. Es una revelación en la que los que saben de lo que hablan dicen sin reparos cuándo no lo saben. Lo que dicen y cómo lo dicen me seduce para volver.
Cuando era un lector novel, mi mente era una mezcla de creencias anteriores y de las nuevas creencias Urantia. Me aferré al concepto de reencarnación durante un tiempo debido a un libro que había leído, y porque a veces tenía sueños en ambientes históricos. Pero este concepto y algunos otros se desvanecieron lentamente. Parece que el jardín de la revelación puede desplazar creencias invasivas y erróneas.
Cuarenta años después, la Revelación Urantia sigue iluminando e impulsando. Siempre hay algo que aprender o que añadir a lo que se aprendió. Cuando abro el libro o lo muestro en la pantalla o le doy al play para escucharlo, es como entrar en una escuela amigable y familiar. Me siento seguro entre la verdad que hay dentro. Un amigo me preguntó si creía en El libro de Urantia. Le dije «sí». No he encontrado mejor forma de pensamiento. Le da estructura a mi mente. Me siento bien.
No puedo predecir un momento en el que no esté estudiando El libro de Urantia. Algún día me trasladaré a las escuelas de los mundos siguientes. Quizá agrupen a los estudiantes de El libro de Urantia como agondonteros con mentalidad de revelación. Creo que seguiremos aprendiendo, pero no tanto con libros. Descubriremos que la mota morontial es y practica nuevas técnicas de estudio. Pasaremos nuestro conocimiento a los que lleguen después de nosotros.
¡Gracias a los que crearon esta fuente de verdad en la que nos deleitamos! Los Documentos Urantia serán siempre una revelación de importancia personal.
Mientras tanto, mientras seguimos aquí, he aquí un consejo sobre cómo estudiar. Los reveladores distribuyen frecuentemente datos relacionados a lo largo de varios documentos y secciones, a veces en secciones donde no se nos ocurriría buscar. Usar una buena herramienta de búsqueda puede ser la única manera de aprender adecuadamente ciertos temas.
Prueben esta búsqueda en El libro de Urantia adaptada para la revelación por Troy Bishop. El diseño de este sitio de estudio es ideal para aprender conceptos a través de búsquedas de palabras y expresiones. Verán los resultados secuencialmente por orden de los documentos. Los verán en párrafos enteros para tener un buen contexto. Y cuando cliquen en la referencia, verán todo el documento empezando por la expresión buscada para tener un contexto aun mejor. Y todo esto sucede sin perder los resultados de su búsqueda – siguen teniendo la lista a un lado. Háganse un favor. Aprendan la manera de buscar y vean si les va bien estudiar de esta manera.
Por último, he estado recopilando gráficos y listas de información presentada en El libro de Urantia. Pueden encontrarlos en línea en el Master Universe Almanac.
Disfruten de su estudio de la revelación, y atesoren sus obras de amor.