© 2007 Demetrio Gómez
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Como representantes diversificados del ACTOR CONJUNTO, los Espíritus Supremos se constituyen en representantes fidedignos de la soberanía del espíritumente en el poder del Ser Supremo, que todavía no ejerce poder personalmente. Y, a través de los Espíritus Reflectivos, sincronizan los gobiernos de los superuniversos.
«LA SUPREMACÍA es Deidad diversificada»
El nivel de la Deidad de la Supremacía se puede concebir como una realidad de actividad relacionada con las existencias finitas. Las realidades finitas pueden no tener un final pero siempre tienen un principio. Las criaturas están limitadas por el espacio y el tiempo, son creadas.
La Deidad puede personalizarse como Dios, y puede ser prepersonal y superpersonal.
La Deidad es todo aquello que es divino y que se caracteriza por la unidad.
La Deidad puede ser existencial, como en el caso del PADRE UNIVRESAL, el HIJO ETERNO y el ESPÍRITU INFINITO. Asociativo en caso de DIOS EL SÉPTUPLO. Pero, en EL SER SUPREMO la Deidad es experiencial y diversificada.
Así, el SER SUPREMO es el dios del tiempo y del espacio, un dios que como ser supremo está experienciando, experimentando y evolucionando.
El SER SUPREMO es la focalización de la sombra proyectada por El Absoluto Infinito, que culmina la transmutación de los potenciales existenciales en el nivel de la manifestación experiencial de lo finito.
Con ello, el SER SUPREMO está llevando a cabo la tarea de conseguir personalmente, identificar a la criatura con el CREADOR y consiguiendo la unidad en la Deidad como dios evolucionado.
En lo relativo a las relaciones en la eternidad, la función de la Deidad es doble; Dios PADRE, Dios HIJO y Dios ESPÍRITU son eternos y existenciales mientras que en el caso de los conceptos Dios el ÚLTIMO, Dios el SÉPTUPLO Y Dios ABSOLUTO son personalidades posteriores a las épocas de la creación del universo central Havona que se están actualizando en las esferas del tiempo y del espacio.
Estas elevadas personalidades de la Deidad que se están actualizando, son eternas en el futuro, desde el momento que adquieren personalidad y poder en los universos en crecimiento, mediante la técnica de la actualización experiencial.
Por consiguiente la presencia de la Deidad es doble; existencial y experiencial.
El SER SUPREMO es una Deidad diversificada en proceso de formación y a su vez es la unificación evolutiva de la Deidad experiencial. LU 14:6.23
La creación de Havona es la prueba eterna y perfecta de la realidad espiritual del SER SUPREMO. Havona es una revelación de la naturaleza perfecta y simétrica de DIOS EL SUPREMO antes de los comienzos de la síntesis de poder-personalidad de los reflejos finitos de las Deidades del Paraíso en los universos experienciales del tiempo y el espacio.
Havona es el modelo perfecto de la potencialidad de universalidad del SER SUPREMO. Es un cuadro acabado de la perfección que algún día en el futuro alcanzará el SER SUPREMO.
EL SER SUPREMO tiene una función triple en la experiencia del hombre mortal:
Aquellos mortales ascendentes que logren alcanzar la meta de los Finalistas, habiendo sido instruidos en las esferas de los superuniversos y capacitados en el Universo Central de Havona, acumulan en su experiencia personal los potenciales de comprensión plena de la divinidad de DIOS EL SÉPTUPLE, pero unificada en el SER SUPREMO. Luego, después de esto, los Finalistas sirven en los universos que no son de su natividad, para seguir adquiriendo experiencia.
Y es a través del ministerio de los Ajustadores residentes, que los finalistas pueden encontrar al PADRE UNIVERSAL. Pero es mediante le experiencia que llegan a conocer a El SER SUPREMO.
Los finalistas están destinados a la revelación de la Deidad Suprema a los Universos del futuro en el espacio exterior más allá del Gran Universo. (LU 56:8.2)
EL SER SUPREMO es la culminación de la Deidad de la evolución experiencial del Gran Universo; es la síntesis total de la evolución espacio temporal; es la evolución física alrededor de un núcleo Espiritual y el dominio del núcleo Espiritual sobre los reinos circundantes y girantes de la evolución física.
Esto es una reacción al mandato divino de la personalidad más elevada del Paraíso, en el sentido de ALTEZA DIVINA. Reacción de lo mortal finito y humano personal hacia la personalización de EL SER SUPREMO, que se actualiza en la culminación de la experiencia totalizadora de lo finito evolutivo del tiempo y del espacio.
¿Recuerdan el funcionamiento del hormiguero? Cada individuo del hormiguero trabaja o mejor, cumple su función como parte del conjunto, sin conciencia de que pertenece a la totalidad. El hormiguero.
En las selvas africanas, cuando surge la marabunta, miles de millones de hormigas se desplazan como un solo individuo que, dirigido por una inexplicable fuerza-mente de grupo, conocido como el espíritu del hormiguero, arrasa a su paso todo elemento comestible, animal o vegetal (Funciona de la misma manera que el espíritu de la colmena; que quizás, les sea más conocido)
Esto es un burdo ejemplo del significado del Ser Supremo pero ayuda a la comprensión de la idea o concepto.
El concepto de SER SUPREMO debe proveer el reconocimiento diferencial de la personalidad Espiritual, el poder evolutivo, y la síntesis de poder-personalidad. Esto es: La unificación de todo poder evolutivo con la personalidad Espiritual en evolución. (LU 106:2.2)
Algo así como la unificación de la WWW de la Internet global con poder de acción y decisión personal, como si de una sola inteligencia se tratara. Millones de individuos se valen de este sistema para comunicarse y obtener información. En realidad la suma y síntesis del conocimiento del planeta informático. Es otro ejemplo de aproximación al concepto del SER SUPREMO. Alguna vez, por quien sabe que procedimiento, esto pudiera llegar a ser universal. ¿Quien sabe?
Bien, como análisis último, el Espíritu Infinito, que es Dios en su manifestación como tercera persona de la Deidad del Paraíso, desciende a través del universo central de Havona y se expande por el espacio-tiempo proporcionando fuerzas, energías, materias y mentes en las esferas del universo de universos del tiempo y del espacio.
Las fuerzas y las energías se organizan y evolucionan en el espacio profundo y extenso, o mejor, son organizadas por los hijos del Espíritu Infinito, los Directores del poder, los Controladores del poder y lo Centros del poder, en conjunción con los hijos del Hijo Eterno. —Los Hijos Creadores de Dios — Todo esto es experiencial; es una transacción en el tiempo y el espacio que comprende una amplia gama de seres vivientes incluyendo, divinidades creadoras y criaturas evolutivas.
Todo esto es una transmutación de fuerzas y energías de manera secuencial no repentina. Todo a su debido tiempo se desarrolla según proyectos divinamente establecidos, nada en esta vasta creación es producto de la casualidad, más bien es producto de la CAUSALIDAD de todas las causas. Ahora hay algo donde antes no había nada, algo que se desarrolla, crece y se organiza. De las fuerzas espirituales y físicas surgen las diversas energías que se organizan siguiendo un plan o proyecto creativo e inteligente; y cuando las energías organizadas se condensan, surge la materia, en apariencia inerte y de ella, la materia inerte, surge la vida implantada por la existente vida espiritual. La vida material se desarrolla, se hace inteligente, reconoce a su hacedor, luego se eleva hasta conseguir parecerse a quien la creó. Porque hay quien así lo ha decidido y ¡miren! Cuando se haya completado todo, todo será bueno, bello y verdadero.
Toda esta enorme transacción abarca a una amplia gama de seres y cosas en número que roza los límites del concepto de lo infinito, incluyendo aun a seres absonitos de características divinas, a creadores y a criaturas evolutivas.
Todo el proceso abarca la amplia experiencia de la divinidad en el espacio y el tiempo, desde los Ajustadores del pensamiento hasta la vida encarnada de los Hijos de Dios del Paraíso.
El SER SUPREMO es poder ganado, es experiencia acumulada en el largo proceso de la creación, es poder demostrado, es poder experiencial en contraste con el poder insondable de la eternidad del Paraíso. En el Ser Supremo el poder es acumulación, suma y síntesis demostrada. En resumen, son los valores acumulados por los seres experienciales de toda la creación de los universos del tiempo y el espacio. Es camino de vuelta hacia AQUEL que le creó. La vuelta hacia Dios.
El Ser Supremo abarca a todos los valores que evolucionan en el tiempo y el espacio consiguiendo personalizar Espiritualmente al conjunto de todo aquello que vale.
Aun, los mortales finitos participan de la experiencia personal del Supremo. La integración en el Supremo les capacita con certidumbre en la sublime experiencia de alcanzar el Paraíso y poder ver al PADRE Dios.
Miguel de Nebadón —Quien es como Dios— Es como el Padre del Paraíso porque participa de perfección paradisíaca; así, los mortales finitos evolutivos en su carrera de ascensión algún día alcanzaran el parentesco con el Supremo experiencial, porque verdaderamente comparten y forman parte de la evolución del Supremo experiencial.
El tiempo, el espacio y la experiencia constituyen obstáculos para el concepto de la criatura; y sin embargo, sin tiempo, sin espacio, no es posible la experiencia ni la existencia de las criaturas experienciales. Ninguna criatura podría alcanzar la comprensión suficiente para percibir la realidad del universo sin espacio. Sin percepción espacial ninguna criatura podría imaginar las relaciones simultáneas entre las cosas y los fenómenos que interactúan en su entorno, y mucho menos en el cosmos lejano. Sin sensibilidad por el tiempo ninguna criatura podría posiblemente percibir las relaciones de secuencia, la cadena del paso del tiempo. Sin experiencia ninguna criatura evolutiva podría ni siquiera existir. Solo los ABSOLUTOS de infinidad transcienden verdaderamente la experiencia porque son existenciales. Existen en el presente continuo de la eternidad.
En el nivel absoluto no hay algo como el espacio-tiempo. Todos los potenciales pueden ser percibidos como actuales.
Para las criaturas mortales y finitas, materiales y evolutivas, una vida basada en vivir la voluntad del Padre Eterno conduce directamente al alcance de la supremacía del espíritu en el campo de lo personal y lleva a la criatura un paso más cerca en el campo de lo personal a la comprensión del Padre Universal (La criatura conoce un poco más al Padre Universal cuando alcanza el Grado de Supremacía, esto es cuando se integra en el SER SUPREMO) Es una personalidad que conoce a Dios, que está iluminada interiormente por la adoración inteligente y externamente se dedica al servicio totalmente sincero de hermandad universal de todas las personalidades, en un servidor lleno de amor y misericordia. Estas cualidades de vida están unificando la personalidad en evolución; sobre los niveles en constante ascensión de sabiduría cósmica, autorrealización, están yendo al encuentro con Dios y a la adoración amorosa del Padre Eterno (LU 106:9.12)
En el documento número 115 leemos que, por mucho que evolucione una criatura finita con mente humana, no podrá nunca comprender las realidades universales en su totalidad, por la sencilla razón de que para una mente de escasa capacidad y con límite de comprensión no hay posibilidad por falta de capacidad. Es como pretender meter el océano dentro de una botella.
La mente humana, aunque esté muy desarrollada y con grandes potenciales que no utiliza, no da para tanto. Por ello el ser humano se debe conformar con una comprensión relativa pero que pueda resultar suficiente para el propósito que fue creado. Para una comprensión superior es necesario estar dotado de una supermente.
Cuando la mente humana quiere descubrir las realidades que han hecho que sea lo que es, de donde procede, en qué entorno se encuentra a nivel espacial y temporal, a menudo se hace preguntas y busca respuestas que pueden ser conclusiones incorrectas o erróneas y es por eso que precisa de ayuda de alguna supermente; una mente que realmente le enseñe acerca de tiempos remotos y de cómo se hicieron las cosas y cuales fueron las causas que proyectaron y procrearon la vida tal como la conocemos hoy.
Aunque se llegue a comprender algo de la verdad, la belleza y la bondad; la moralidad, la ética, el amor, el deber, el origen de la existencia, el propósito, la Deidad, el destino en el espacio-tiempo; siempre, para los mortales finitos, será una comprensión parcial y relativa.
La comprensión de Dios es mucho más que la de Padre, pero el concepto «PADRE» es el más elevado que el ser humano puede comprender; no obstante se mejora la comprensión de la relación Padre-Hijo por la comprensión de la relación Creadorcriatura y por aquellos conceptos supermortales de la Deidad que se obtendrán en Uversa, la sede del superuniverso de Orvonton, y en Havona, sede del universo central, y que culminará en el Paraíso, la sede central y residencia de la Deidad universal: el Padre, el Hijo y el Espíritu.
El hombre, cuando razona acerca de las realidades del universo, debe pensar lógicamente en un marco universal, pero esto no significa que no pueda visualizar otras estructuras de pensamiento más elevado que tengan cabida en su capacidad de pensar.
Para facilitar la comprensión relativa de la realidad cósmica del universo de universos se puede presentar la exposición en tres niveles de pensamiento: el nivel finito, el nivel absonito y el nivel absoluto. De estos tres niveles solo el nivel absoluto es eterno e incalificado, verdaderamente existencial. «El Absoluto sencillamente ES».
Los niveles absonito y finito son derivados o modificaciones condicionadas, transacciones o calificaciones atenuadas de la realidad original, primordial y absoluta de la infinidad.
Los reinos de lo finito existen en virtud de la voluntad y del eterno propósito de la mente de los reinos existenciales.
Las mentes de las criaturas altas o bajas (pero finitas) pueden proponer teorías y de hecho así lo hacen en relación a los valores cósmicos, pero en último análisis, cuando se investiga en profundidad, lo finito existe porque una primera causa (Dios) así lo decidió por su voluntad.
El hombre sabio observa su entorno, se maravilla y queda perplejo; no puede explicar tanta maravilla en la naturaleza que le rodea y atribuye a la naturaleza características inteligentes según los fenómenos que observa en las relaciones de los ecosistemas. Para que la vida surja y se sostenga son muchos y complejos los factores que intervienen en el proceso para que alguien pudiera pensar en el simple azar.
Desde el punto de vista de una criatura finita, la infinidad contiene potenciales que son una posibilidad futura, más bien que una posibilidad actual en presente.
El valor o valía es un concepto de amplio significado en la realidad universal. (Percibimos las cosas, los hechos, las ideas, que medimos y catalogamos por lo que valen)
Desde el punto de vista de lo existencial no puede ocurrir nada nuevo en las galaxias de los universos, porque la condición de lo completo de la infinidad es inherente en el «YO SOY», que está eternamente presente en los siete Absolutos; está funcionalmente asociado en las trinidades, y asociado en forma transmisible en las triodidades. Pero el hecho de que el infinito este presente de este modo (existencialmente), no es obstáculo, o no hace inevitable, la posibilidad de hacer nuevas experiencias cósmicas.
Todo el esquema de la creación entera y la evolución en todos los niveles experienciales es aparentemente un asunto de conversión de potenciales en actuales, y esta transmutación o transformación, tiene que ver igual en los dominios de la potencia espacial, la potencia mental y la potencia Espiritual.
El método por el cual las posibilidades potenciales del cosmos se transforman en actuales existentes varía según el nivel, siendo evolución experiencial en lo finito y experiencial-eventual en el nivel absonito.
Ahora bien: la infinidad existencial es verdaderamente incalificable en su totalidad. Pero precisamente por esto debe comprender como parte de la totalidad la posibilidad para la experiencia evolutiva finita (desde el origen hasta la meta final) Y lógicamente todo ello implica crecimiento progresivo en cantidad, calidad, diversidad y finalmente unificación universal.
La posibilidad de tal crecimiento experiencial se vuelve actual-universal a través de las relaciones de triodidad que afectan al Supremo, sobre él y en él.
Todo lo que tiene que ver con la creación del Supremo va ligado a la realización de ser y hacer algo que sea real y valioso. De este modo, todo aquello que tiene verdadero valor, espacial, personal, mental y Espiritual se integra en el SER SUPREMO, porque habiendo salido de la fundamental Primera Fuente Original, Eterna e Infinita, vuelve con propósito de ser algo de calidad divina, con los valores acumulados de la experiencia personal, que sumados en su totalidad recibe la personalidad de unificación a imagen y semejanza de quien le creó.
El mejor ejemplo lo tenemos en Miguel de Nebadón, que habiendo salido de la Isla Central Paradisíaca, pasando por el universo central de Havona llegó al el espacio del Gran Universo (Orvonton) para crear el universo local Nebadón, reside en la capital Salvingtón y desde allí desciende a Urantia (la Tierra); toma forma humana, pasa por la experiencia de la vida humana sufriendo una muerte atroz por crucifixión, vence a la muerte resucitando al tercer día y retorna victorioso a las alturas; es reconocido por los Altísimos como gobernante de su universo local por méritos de experiencia propios y alcanza (o mejor logra) la Supremacía.
En cierta ocasión Jesús de Nazaret hablaba con un joven, el joven indio Ganid que acompañaba al Maestro en su viaje por Alejandría (LU 130:4.2) Hablando sobre la realidad, le dijo: El origen de la realidad universal es el Infinito. Las cosas materiales de la creación finita son las repercusiones espacio-temporales del Arquetipo Paradisíaco y de la Mente Universal del Dios Eterno. La causalidad en el mundo físico, la conciencia de sí mismo el mundo intelectual y el yo progresivo en el mundo Espiritual --estas realidades proyectadas a escala universal, combinadas en unas conexiones eternas y experimentadas con valores divinos constituyen, LA RELIDAD DEL SUPREMO. El nivel más alto que pueden alcanzar las criaturas finitas es el reconocimiento del Padre Universal y el conocimiento del SUPREMO.
La criatura solamente puede unificarse con el Creador mediante la perfección, la armonía y la unanimidad de la voluntad. Este estado de divinidad solo se puede alcanzar si la criatura continua viviendo en la eternidad.
El deseo de hacer la voluntad del Padre siempre ha de ser supremo en el alma y debe dominar la mente de un hijo ascendente de Dios.
La materia inerte por sí misma no puede transformarse en un ser divino; porque una causación desprovista de mente no puede transformar lo rudimentario, amorfo y simple en elementos complejos y refinados y mucho menos en espíritus mentales elevados con capacidad para reflexionar y tomar sabias decisiones haciendo uso de su libre albedrío.
La experiencia sin espíritu no puede hacer que las mentes materiales del tiempo se transformen en caracteres divinos de supervivencia.
Es del todo imposible expresar la realidad del infinito en el lenguaje humano; siendo el cosmos absoluto casi ilimitado es imposible captar en su totalidad, la idea de lo infinito y de lo eterno, porque la idea de infinidad y absolutidad es incondicionada de hecho.
El hombre, una criatura finita que se encuentra perdida en un cosmos infinito, debe conformarse humildemente con reflexiones distorsionadas y conceptos atenuados de esa existencia sin límites y sin fronteras que no comienza jamás, ni jamás termina, y cuya comprensión esta más allá de su capacidad.
La mente humana no puede alcanzar la comprensión de un Absoluto si no lo atenúa primero, para romper la unidad de la realidad.
La éxtasis primordial de la infinidad requiere una segmentación, antes de que el humano intente comprenderlo.
Existe una unidad en la infinidad que se expresa en los documentos del Libro de Urantia como: EL ABSOLUTO «YO SOY», que es el postulado principal de la mente.
El Infinito Eterno Dios Universal, la Primera Fuente y Centro del Universo de universos que en algunas filosofías se le denomina el Todo y también, Realidad Absoluta se expresa o permite que se le conozca en los círculos de las Deidades como EL PADRE UNIVERSAL y no se deben confundir los significados de Dios o Dioses (Eloim del idioma hebreo) con Deidad o Divinidad.
La Deidad se caracteriza por la unidad, puede personalizarse como Dios. Puede ser prepersonal y superpersonal.
Divinidad es la cualidad de ser divino, esto es, perfección en todo. La palabra Dios es un símbolo verbal con el que se designan a todas las superpoderosas personalizaciones de la Deidad. La palabra Dios necesita una definición diferente en cada fase o nivel personal donde actúe la Deidad, dado que la Deidad total actúa en siete niveles diferentes de la realidad.
La mente de la criatura humana se queda perpleja cuando se la dice que la realidad de la unidad infinita se puede manifestar como Unidad, Dualidad, Trinidad, y Diversidad.
Como Unidad, lo Absoluto «YO SOY.» Como dualidad en la relación, PADRE-HIJO eternos. Como trinidad, PADRE-HIJO-ESPÍRITU universales. Como diversidad el SER SUPREMO. Aunque la infinidad por una parte es unidad, también es a la vez diversidad sin fin ni límite.
La Infinidad, tal como la observa la inteligencia humana, es la paradoja máxima de la filosofía y de la metafísica finita.
Aunque la naturaleza del hombre Espiritual se extiende hacia arriba en la experiencia de la adoración del Padre que es Infinito, el concepto máximo del SER SUPREMO agota la capacidad de comprensión intelectual. Más allá del Supremo, los conceptos son cada vez más nombres, son cada vez más designaciones de la autentica realidad.
Pero una aproximación a la comprensión del nivel absoluto comprende un postulado en tres fases de la realidad:
1ª - ORIGINAL. El concepto incondicionado de la Primera Fuente y Centro. La manifestación de esa Fuente es YO SOY, de la cual se origina toda realidad.
2ª - ACTUAL. La unión de los TRES ABSOLUTOS de la actualidad. EL HIJO ETERNO, Segunda Fuente y Centro; EL ACTOR CONJUNTO: Tercera Fuente y Centro, y la ISLA del Paraíso: Esta triodidad constituye la revelación real de lo ORIGINAL de LA PRIMERA FUENTE Y CENTRO.
3ª - POTENCIAL. La unión de los tres Absolutos de potencialidad esto es: la Deidad absoluta del poder potencial, El ABSOLUTO DE LA DEIDAD, El ABSOLUTO INCALIFICADO y EL ABSOLUTO UNIVERSAL. Esta triodidad de lo potencial existencial constituye la revelación del potencial del ORIGINAL «YO SOY», LA PRIMERA FUENTE Y CENTRO de toda la infinidad de realidad absoluta. LU 104:5.12
De esta manera están interasociados los depositarios infinitos de la realidad de energía latente-de espíritu o de mente cósmica que es el contenido dijéramos Absoluto. Y para las criaturas de espacio-tiempo, el SER SUPREMO es una revelación de la unidad total del YO SOY.
La interacción de lo original, lo actual y lo potencial produce tensiones dentro de la Infinidad, dando como resultado la posibilidad de crecimiento de todo el universo, y el crecimiento de todo el universo da lugar al crecimiento de la naturaleza del SÉPTIMO, del SUPREMO y del ÚLTIMO.
Desde el punto de vista de lo temporal, lo que es ACTUAL es lo que fue y lo POTENCIAL es lo que será en el futuro. Lo ORIGINAL es lo que ES, desde el punto de vista de la eternidad. Las diferencias entre lo ORIGINAL, lo ACTUAL Y lo POTENCIAL no son aparentes desde el punto de vista de la eternidad. Estas cualidades trinas no se ven los niveles eternos del Paraíso porque en lo eterno todo ES.
Desde el punto de vista de las criaturas, lo actual es lo que se siente, se ve y se toca, esto es, lo que se percibe a través de los sentidos y los sentimientos. Lo evidente. Pero la potencialidad es la capacidad de ser. La actualidad existe en el centro mismo de todo lo que es y desde allí se expande hacia la eternidad periférica de la infinidad y termina convergiendo en el CENTRO de todas las cosas. Lo ORIGINAL es la causa primera y luego equilibra los movimientos dobles del ciclo de la metamorfosis de la realidad desde los potenciales hasta los actuales y de la potenciación de los actuales existenciales.
Los TRES ABSOLUTOS de la potencialidad son operativos en el más elevado, amplio y profundo nivel del Cosmos eterno. Por lo tanto no funcionan en niveles subabsolutos.
En los niveles descendentes de la realidad la triodidad de potencialidad se manifiesta como DIOS EL ÚLTIMO y sobre el SER SUPREMO.
Lo potencial puede fracasar la actualización de lo temporal, respecto a una parte, en algún nivel subabsoluto, pero nunca en la suma.
La voluntad de Dios no siempre prevalece en el individuo, pero invariablemente prevalece en lo referente a la totalidad.
Lo que el hombre en su ascensión al Paraíso busca es la actualidad de la Deidad. Lo que el hombre evolutivo busca es la potencialidad de la divinidad humana.
Lo Original es lo que hace posible la coexistencia de la integración del hombre actual, del hombre potencial y del hombre futuro.
La dinámica del Cosmos puede que no tenga fin debido a la transmutación de los potenciales en actuales, que tienen la razón de su existencia en el YO SOY original. Esto hace imposible limitar o frenar al que es infinito. Todo lo que se identifique con el infinito «YO SOY» no puede encontrar fin a la progresión porque la actualidad de los potenciales del «YO SOY» es absoluta.
Así que la penetración final en la belleza y la bondad del SER SUPREMO puede abrir tan solo un amplio abanico de posibilidades para aquellas criaturas que desean progresar y seguir el camino que conduce a aquellas cualidades absonitas de divinidad última que están ocultas más allá de los niveles conceptuales de la belleza, la bondad y la verdad.
Los orígenes de Dios el SUPREMO deben comenzar en la TRINIDAD DEL PARAÍSO.
Para hablar de la procedencia del SER SUPREMO siempre hay que partir de la Deidad Original, porque Dios El SUPREMO es una ramificación de un origen.
Dios el SUPREMO es crecimiento y progreso, es una entidad que crece como un árbol inmenso enraizado en la TRINIDAD DIVINA, su tronco en los Espíritus Maestros, sus ramificaciones en las más elevadas personalidades procedentes del Paraíso, esparcidos por todo el inmenso Cosmos del espacio y el tiempo y sus frutos son el logro de los finalistas que encuentran a Dios.
EL SER SUPREMO es sobretodo un ser con personalidad espiritual. El SER SUPREMO es una Deidad en crecimiento, crecimiento por evolución; crecimiento que se alimenta de las dos triodidades, POTENCIAL y ACTUAL.
Para las mentes finitas es difícil comprender cómo pueden funcionar en el nivel finito las triodidades infinitas, pero hay que detenerse a pensar que su misma infinidad debe contener el potencial de lo finito.
La infinidad abarca todas las cosas, desde las más bajas y condicionadas de la existencia finita hasta las más elevadas e incondicionadas de las realidades absolutas.
Los Ajustadores del Pensamiento son una prueba eterna de que el DIOS ETERNO Y ABSOLUTO, como absoluto, puede efectivamente hacer contacto directo con las criaturas más bajas y menos volitivas de todo el Universo.
La realidad del SUPREMO es la realidad finita total, que está en crecimiento progresivo y dinámico entre los potenciales incondicionados del CENTRO DE TODAS LAS COSAS.
El dominio finito se actualizará así a través de la cooperación de las agencias absonitas del Paraíso y de las personalidades de los Creadores Supremos del tiempo y del espacio.
La persona Espiritual del SER SUPREMO deriva de la TRINIDAD DEL PARAÍSO, pero las prerrogativas del TODOPODEROSO SUPREMO se basan en los éxitos de DIOS SÉPTUPLE, mientras que las posibilidades de poder del TODOPODEROSO SUPREMO con la persona Espiritual de DIOS EL SUPREMO ocurre gracias al ministerio del ACTOR CONJUNTO (el Espíritu Infinito en acción), que otorgó la mente al SER SUPREMO y lo coordinó como factor de unión de esta Deidad evolutiva.
En la relación del SUPREMO con la TRINIDAD, el SER SUPREMO es absolutamente dependiente de la TRINIDAD DEL PARAISO.
A medida que la era del universo central (HAVONA) da paso a la era de los siete superuniversos, la acción discernible de la Divina Trinidad como creadora inmediata da paso a los actos creadores de los Hijos de la Deidad del Paraíso.
El SER SUPREMO abarca posibilidades de acción cósmica que aparentemente no se ven o no se manifiestan en el Hijo Eterno, el Espíritu Infinito o las realidades impersonales energéticas de la Isla del Paraíso: esto se dice tomando en cuenta lo absoluto de estos tres actuales básicos.
El SER SUPREMO crece, no solamente a medida que las criaturas de los universos alcanzan la semejanza con DIOS (hay que recordar que Dios crea sus Hijos a imagen y semejanza), sino que esta Deidad (que es finita) también experimenta crecimiento como resultado del dominio de la criatura y del Creador sobre las posibilidades finitas del Gran Universo.
El movimiento del SER SUPREMO es doble: intensamente hacia el Paraíso y la Deidad y extensamente hacia los Absolutos ilimitados de potencial. En la era presente de la edad universal, se revela este movimiento doble en las personalidades descendentes y las personalidades ascendentes del Gran Universo.
Las personalidades del CREADOR SUPREMO y todos sus asociados divinos reflejan este movimiento divergente hacia fuera de la Supremacía, mientras que los peregrinos ascendentes de los siete superuniversos indican la tendencia convergente hacia adentro de la Supremacía.
La Deidad finita está buscando constantemente esta correlación doble hacia adentro, hacia el Paraíso y las Deidades en las contenidas y hacia afuera, hacia la infinidad y en los Absolutos en ella contenidos.
El brote poderoso de la Divinidad Creadora del Paraíso que personaliza a los Hijos Creadores y se energiza en los Controladores del Poder, significa un vasto movimiento de la Supremacía hacia los dominios de la potencialidad, mientras la procesión sin fin de las criaturas ascendentes del Gran universo atestigua la poderosa convergencia de la Supremacía hacia la unidad con la Deidad del Paraíso.
Los seres humanos han aprendido que a veces se puede discernir los movimientos de lo invisible mediante la observación de los efectos en lo visible. El aire no se ve pero lo respiramos y lo sentimos, vemos los movimientos de las hojas de los árboles y los movimientos de las olas y los barcos de vela en el mar; las hondas hertzianas de la radio y la televisión no las vemos, pero sí vemos el efecto producido al oír los sonidos y ver las imágenes en nuestros receptores. Estos son ejemplos demasiado familiares, pero qué hay de los rayos cósmicos, los rayos ultravioleta, gamma, beta, etc.
El Padre YO SOY en la Deidad del SUPREMO ha alcanzado la liberación relativa de lo completo, en las limitaciones inherentes al estado de infinidad-eternidad y de lo absoluto del SER. Pero Dios el Supremo se ha liberado de todas las limitaciones existenciales solo mediante la sumisión al acondicionamiento de su función experiencial en el universo.
Al obtener capacidad para la experiencia, el Dios finito también se torna sujeto a la necesidad de la misma.
Al alcanzar la liberación de la eternidad, el Todopoderoso encuentra las barreras del tiempo y el SUPREMO tan solo podría conocer el crecimiento y el desarrollo como consecuencia de la parcialidad de la existencia y carácter incompleto de su naturaleza o razón de ser.
Todo ello debe estar de acuerdo con EL PLAN DEL PADRE que ha basado el progreso finito en el esfuerzo y el logro de la criatura mediante la perseverancia y desarrollo de la personalidad por la fe.
Al ordenar así la experiencia de la evolución del Supremo, el Padre ha posibilitado que las criaturas finitas existan en los universos y por progresión experiencial, y que algún día alcancen la DIVINIDAD de la SUPREMACÍA. Dios el SUPREMO es la personificación de la sombra finita arrojada a lo largo y ancho del gran universo del tiempo por la UNIDAD INFINITA de la naturaleza inescrutable del PADRE del Paraíso, LA PRIMERA FUENTE Y CENTRO. EL ORIGEN ABSOLUTO DE TODO LO QUE EXISTE.
El SER SUPREMO es el enfoque de la Deidad y la suma cósmica ( ) de las capacidades finitas de las naturalezas del Cosmos actual absoluto y del potencial absoluto y del potencial absoluto incalificado.
No se puede comprender bien al SER SUPREMO sin tomar en consideración la fuente, la función y el destino. La relación con la TRINIDAD que lo originó. La relación con el universo de actividad. (El universo donde se desarrolla) y con su destino la TRINIDAD ÚLTIMA, que representa su destino inmediato.
Mediante el proceso de sumar ( ) la experiencia evolutiva, el SUPREMO conecta lo finito con lo absonito, así como la mente del ACTOR CONJUNTO integra la Espiritualidad divina del HIJO ETERNO personal con las energías inmutables del modelo original del Paraíso, y así como la presencia del ABSOLUTO UNIVERSAL unifica la actividad de la Deidad con la realidad del INCALIFICADO.
El Supremo es la personificación de toda la experiencia universal, el enfoque de toda evolución finita, la maximización de toda realidad de la criatura, la con-sumación de la sabiduría cósmica. La incorporación de las bellezas armoniosas de las galaxias del tiempo, la verdad de los supremos valores Espirituales. P.1304: 2
El Supremo es la unificación de las tres fases de la realidad de la Deidad:
El Gran Universo es triple dominio de la Deidad de la Trinidad de la Supremacía.
Los Espíritus Maestros, los Ancianos de los Días y los Hijos Creadores obtienen su poder como TODOPODEROSO para emplearlo en los universos del tiempo y del espacio. Y el poder de supremacía evoluciona junto con la evolución de las criaturas en sus respectivos universos hasta que alcanzan el séptimo nivel.
Una vez que todos los contenidos se suman… ( ), el total conforma un solo conjunto.
Una unidad: EL SER SUPREMO.
Esta unidad (La unidad del SUPREMO) debe ser una revelación del funcionamiento no detectado en la unidad original de LA PRIMERA CAUSA Y CENTRO. EL MODELO ORIGINAL. EL OMNIPOTENTE «YO SOY», EL PADRE UNIVERSAL DE TODO LO QUE EXISTE, Y EXISTIRÁ.
A Él TODA LA GLORIA Y ALABANZA POR LOS SIGLOS DE LOS SIGLOS. AMEN.