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Luz y Vida — Núm. 42 — Presentación | Luz y Vida — Núm. 42 — Diciembre 2015 — Índice | Visiones de futuro para gente con visión de futuro |
En mi último artículo, me he quejado de que la descripción de los alienígenas que hace Hollywood ha arruinado muchas películas de ciencia ficción. Sin embargo, hay grandes películas de ciencia ficción. Las dos que me vienen inmediatamente a la mente son Avatar y Matrix. Animo a todos los estudiantes de El Libro de Urantia a que vean estas películas con las «gafas urantianas» puestas.
Avatar tiene grandes paralelismos con El Libro de Urantia. Mi favorito es la descripción del protagonista, Jake, cuando se despierta en su cuerpo de avatar. A menudo me gusta comparar su experiencia con lo que creo que debe ser despertarse en las salas de resurrección de los mundos mansión.
Con tantas similitudes como hay en Avatar, Matrix podría haberla escrito un intermedio si consideramos su mensaje. ¿Por qué? Porque, dicho de manera muy sencilla, vivimos en una matrix.
«Déjame decirte por qué estás aqui. Estás aqui porque sabes algo. No puedes explicar lo que sabes, pero lo sientes. Toda tu vida has sentido que pasa algo raro en el mundo. No sabes lo que es, pero es como una espina alojada en tu mente que te vuelve loco. Esa sensación es la que te ha traido hasta mí.»
Estas palabras las pronuncia Morfeo en la película, pero si El Libro de Urantia pudiera hablar, estoy bastante seguro de que es esto lo que nos diría.
Todos los que han llegado a El Libro de Urantia se han enfrentado a una decisión familiar: tomar la pastilla roja y seguir en una ignorancia feliz, o tomar la pastilla «azul» y averiguar hasta dónde llega la madriguera de conejos (sí, he intercambiado el color de las pastillas porque El Libro de Urantia es azul).
Así que tomamos la pastilla azul (El Libro de Urantia) y averiguamos que la madriguera de conejos es más profunda de lo que nos habríamos imaginado jamás. Averiguamos que nos han engañado; que la vida que vivimos en este planeta se ha distorsionado deliberada y maliciosamente para servir a un propósito: protegernos de la verdad universal para perpetuar la implementación del Manifiesto de Lucifer en la sociedad humana urantiana.
Hace 200.000 años, Lucifer se rebeló contra el gobierno de Dios. Treinta y siete de sus gobernantes planetarios subordinados traicionaron a sus planetas por su causa. El nuestro fue uno de ellos. Nuestros gobernantes apóstatas buscaron inmediatamente rehacer la sociedad humana basándose en las ideas que se promovían en la doctrina de Lucifer. Superpusieron su matrix de verdad distorsionada y manipulada sobre la evolución de la sociedad humana. Su primera matrix fracasó miserablemente. La segunda lleva funcionando durante cientos de miles de años.
«Matrix está en todas partes. Está a nuestro alrededor. Incluso ahora, en esta misma habitación. Puedes verla cuando miras por la ventana o cuando enciendes la televisión. Puedes sentirla cuando vas al trabajo, cuando vas a la iglesia, cuando pagas los impuestos. Es el mundo que se ha puesto ante tus ojos para que no veas la verdad.» (Morfeo)
Matrix está diseñada para desviar nuestra atención de lo que verdaderamente importa. Por ejemplo: pasamos toda la vida centrados en la búsqueda singular de dinero. ¿Por qué? Porque nuestra sociedad está basada en el dinero. Se necesita para todo, desde lo básico y esencial hasta los lujos de la vida ridículamente extravagantes. El dinero mueve el mundo. Es la razón por la que las empresas y las personas que hay tras ellas están dispuestas a envenenar y destruir la Tierra; el dinero y la deuda son la única razón por la que tanta gente acepta un trabajo tedioso que les quita la vida y que les hace acudir a él un día tras otro, de 9 a 5 , para dedicar sus preciosas horas de vigilia a un trabajo que embota su mente y su alma. Es un trauma indirecto que empuja a la gente a beber o a algo peor.
¿Inventó Caligastia el comercio? ¿Inventó el dinero? No puedo argumentar sobre el comercio, pero sí sobre que quizá inventó el dinero. Las historias sumerias nos dicen que los Annunaki (el personal rebelde, en este caso) esclavizaron a un gran número de personas para trabajar en minas de oro. Esta práctica estuvo tan extendida que al cabo de mucho tiempo se determinó que la única razón por la que los Annunaki vinieron a la Tierra fue su amor por el oro y la necesidad de obtenerlo. Se convirtió en moneda de cambio. Este amor por el oro no se perdió en «nosotros». Adoptamos esta hambre insaciable por el oro y desde entonces hemos basado en él el comercio y el sistema monetario.
No voy a profundizar más en esto, pero es una idea fascinante que tiene muchas más pruebas de las que estoy compartiendo aquí. Siento muy intensamente que hacer tan valioso un metal por otro lado inútil a los ojos de nuestros antepasados se podría haber hecho muy fácilmente y de manera deliberada con una meta en mente muy a largo plazo. Decenas de miles de años después, nos encontramos esclavizados por el sistema monetario y por la acumulación de dinero; incluso solo para sobrevivir. «Pagar las facturas» nos lleva la mayor parte de nuestro tiempo. Porque es necesario para nuestra supervivencia, crea conflictos, competiciones y ocupa nuestra mente, a menudo excluyendo todo lo demás. ¿Y los que encuentran tiempo para reflexionar sobre otras cosas? Deportes, películas, famosos y televisión: todo contribuye a asegurar que nuestra mente está siempre ocupada con lo trivial, nunca con lo verdaderamente importante.
Nuestra sociedad está diseñada de manera que se necesita un gran esfuerzo para centrarse en lo que realmente importa. ¡La presión para encajar es enorme! A los que rechazan sucumbir a esa presión se les margina, se les envía al ostracismo, se les ridiculiza. Nos guste o no, lo creamos o no, estamos firmemente atrincherados en Matrix.
No creo que lleguemos a conocer el verdadero alcance de la matrix luciferina de Urantia hasta que estemos en los mundos mansión. Debido al aislamiento de nuestro planeta, Caligastia y su equipo rebelde han tenido amplias oportunidades de reorganizar y dar forma a la sociedad humana cuando han querido, basándose totalmente en su visión de la filosofía que hay detrás del Manifiesto de Lucifer. Aparte del otorgamiento de emergencia de Melquisedec y del otorgamiento de Miguel como Jesús, estas políticas y filosofías han tenido aproximadamente unos 200.000 años para convertirse en la base de la civilización humana. Los autores de los Documentos Urantia, de manera frustrante (pero indudablemente sabia), nunca afirmaron de manera abierta y exacta de qué maneras y hasta qué punto nuestro planeta se ha desviado de la norma, pero sí nos dan bastante información de cara a hacer algo de trabajo y averiguar algo más. También han proporcionado un documento fascinante titulado «Gobierno de un planeta vecino», que aunque no se describe como ideal ni como la norma universal, nos proporciona ánimos y orientación.
El otorgamiento de Miguel permitió finamente que la luz de la verdad universal atravesara Matrix y brillara finalmente. Los agujeros se van haciendo más grandes lentamente. Cada vez más personas están comenzando a despertar. Las generaciones futuras tendrán la posibilidad de volverse hacia El Libro de Urantia como una lata de gasolina arrojada a la llama de Miguel. Retrocederán y exclamarán: «¡Ahora es un fuego!»
Sin embargo, ese día está en un futuro en el que ninguno de nosotros estará aquí. Hará tiempo que nos habremos trasladado a los mundos mansión y más allá. Pero mientras nosotros y otras innumerables personas que se fueron antes que nosotros tendrán el lujo de liberarse de Matrix tras la muerte, la sociedad humana de Urantia seguirá fuertemente aprisionada en el agarre de esta Matrix implacable hasta que un número suficiente de personas despierte durante su vida mortal, se den cuenta y, lo más importante, pasen a la acción.
¿Cómo despertamos y hacemos que otros despierten? ¿Cómo pasamos a la acción? Creo que el primer paso es conocer. Como G.I. Joe solía decirnos todos los sábados por la mañana, «Conocer supone la mitad de la batalla» (¿he mostrado mi edad?) Sin tener en cuenta la fuente, el conocimiento ES al menos el primer paso para ganar la batalla. El Libro de Urantia arroja mucha luz sobre ello. Si queremos comenzar a conocer cuánto hemos bajado por la madriguera de conejos, no solo necesitamos saber qué fue lo que Lucifer declaró en su manifiesto, sino que también necesitamos averiguar cómo se han infiltrado esas ideas y cómo han dado forma a nuestra sociedad.
La rebelión de Lucifer estuvo basada en los puntos siguientes:
Lucifer mantenía que el Padre era un mito creado por los Hijos Paradisíacos para permitirles mantener su gobierno de los universos en nombre del Padre. También negaba que la personalidad fuera un don del Padre Universal. Esta es la base fundamental para todas sus disputas.
Esta disputa se manifiesta en nuestra sociedad como la fuente principal del ateísmo. Negaba la existencia del Padre Universal y proclamó todo lo que se sigue lógicamente de esta negación:
Lo que hizo fue reducir al Padre de personalidad creativa original a máquina. Lucifer creó la idea de un universo mecanicista. Estas ideas no son una invención de la ciencia moderna. Están basadas en la primera y más básica disputa de Lucifer, proclamada en la capital de nuestro sistema y aquí en la Tierra hace más de 200.000 años.
(Debe tenerse en cuenta, sin embargo, que gran parte del ateísmo de la sociedad moderna tiene también su origen en la reacción negativa de la sociedad occidental a siglos de control teocrático e institucionalizado que la Iglesia impuso en todos los aspectos de la vida, incluso en áreas que no le concernían. La reacción es, desde luego, la revolución científica y su misión última es dual: por un lado, descubrir las leyes físicas del universo y aprender cómo aplicarlas sabiamente; y por otro lado, librar finalmente a la religión del equipaje de doctrinas, dogmas e instituciones cristalizadas que ha acumulado a lo largo de los siglos. Podríamos decir que el karma de la ciencia está destinado a revisar el dogma de la religión).
Satanás, el asistente de Lucifer, proclamó que la adoración podía concordar con las fuerzas universales (físicas, intelectuales y espirituales), pero que solo se podía reconocer fidelidad al gobernante real y actual, Lucifer, el «amigo de los hombres y de los ángeles» y el «Dios de la Libertad». Se permitía la libertad de religión y de adoración, pues declaraban que todas las religiones son iguales, pero Lucifer requería la fidelidad de todos a su autoridad personal.
En nuestras sociedades modernas, ¡estas son libertades duramente ganadas! Y aún así, existe libertad de culto y religión, si bien la fidelidad es hacia el Estado. El Estado está separado de la religión, iy por una buena razón! Las ramificaciones no van a sentar bien a mucha gente, y requerirán una evaluación seria de estas ideas, pues traen algunas preguntas obvias:
Consideremos todas estas preguntas.
«Hay una idea peculiarmente moderna de que la verdad es completamente relativa y existe solo en la experiencia del individuo, y que de alguna manera la ‘verdad’ de todo el mundo debe ser igualmente válida. Igual que imprimir tu propio dinero, devalúa el valor de la verdad hasta que deja de tener valor. Esto es relativismo. Querer que todo sea igualmente verdadero no tiene sentido.» 1GOD.com.
Si vemos las religiones organizadas de manera objetiva (no solo las más importantes), es difícil eludir la conclusión de que no, no son iguales. No quiero decir que cada una de ellas no contenga al menos algo de verdad universal y que muchas no beneficien al hombre al acercarlo a Dios, pero podemos también compararlas considerando en qué medida suponen un obstáculo y retrasan enormemente el descubrimiento de Dios por parte del hombre y el cultivo de una relación personal con él. Los obstáculos de esta naturaleza quedan ejemplificados en la participación continua de las religiones institucionalizadas en el poder y en la política, en que se centran en la ceremonia y los rituales, y en la presencia continua e invasiva en ámbitos de la sociedad que no tienen nada que ver con descubrir y cultivar una relación personal con el Padre. Algunas religiones presentan más obstáculos que otras, y algunas presentan un camino más claro para encontrar al Padre. Ahí es donde la ciencia ha desempeñado su papel más importante respecto a la religión, pues ha derribado algunos de esos obstáculos. Otros obstáculos deben esperar a que haya un pueblo más ilustrado e indignado antes de poder tratar con ellos.
En la mente de la mayoría de las personas, la separación de Iglesia y Estado es lo único que obstaculiza el regreso a una reminiscencia teocrática de la Edad Media europea. Solo hay que ver el arraigo que tienen sectas fundamentalistas y extremistas dentro de algunas de las religiones más importantes en muchos países y sociedades incluso de hoy día para ver la influencia devastadora que tienen estas teocracias. La separación de Iglesia y Estado es una victoria dura y recientemente ganada contra el totalitarismo de las religiones institucionalizadas y de momento, en la medida en que se pueda eliminar el anhelo de poder de la religión, no solo poder político, sino poder sobre el corazón y la mente de sus seguidores, la separación de Iglesia y Estado es algo muy bueno.
En un planeta evolutivo normal, sin embargo, la civilización es un proceso cocreativo entre el Gobierno de Dios y los habitantes del planeta. Un mundo normal tiene una administración planetaria visible que reside en él y que se establece habitualmente por el tiempo en que sus habitantes exhiben tener voluntad. Esta administración persiste a lo largo de la historia del planeta para guiarlo y ministrarlo. Debido a que esta administración planetaria es una manifestación física literal del Gobierno de Dios, el gobierno planetario ideal es de hecho teocrático, pero de una manera que apenas podemos desentrañar cuando pensamos en esta palabra. Aquí podemos ver un gran ejemplo que nos muestra que, desde luego, estamos en una tangente y es incluso más revelador al mostrarnos lo lejos que tenemos que ir. La idea de una teocracia benévola que trabaja con la civilización para construir alturas cada vez más grandes a la vez que fomenta al mismo tiempo la tecnología, la economía, la ciencia, la educación y la espiritualidad suena utópica e incluso ajena. Suene como suene, una vez se levante el aislamiento de nuestro planeta y se reinstaure la forma de administración planetaria visible, sea cual sea, será la meta de todo ciudadano progresivo del planeta.
Es una pregunta muy difícil, ¿verdad? ¡No me extraña que Lucifer haya atrapado a tanta gente! Esto cuestiona el tema de la verdad y el libre albedrío.
Antes de continuar, definamos algunos términos:
Verdad: la manera en que las cosas son realmente. Toda verdad es relativa excepto el Padre Universal, que es verdad absoluta y realidad absoluta.
Adoración: como mortales, solo podemos adorar la verdad más alta que podamos comprender. Esto debería funcionar también como imperativo: si podemos visualizar o conceptuar algo más grande que alguien o algo que estemos adorando ahora, francamente, nos estamos subestimando a nosotros mismos y al Padre.
Libre albedrío: el Padre nos ha dado libre albedrío para elegir si participamos o no en su plan. Finalmente, con todas las decisiones que tomamos, cada vez que ejercitamos el libre albedrío, consciente o inconscientemente, estamos eligiendo o no al Padre.
Así que se espera que ejercitemos nuestro libre albedrío para elegir adorar el concepto más alto de verdad/realidad que podamos comprender (lo que, para los urantianos, es el Padre Universal) y a medida que nos esforzamos por conocerle mejor personalmente, a medida que comprendemos su creación intelectualmente, este concepto se expandirá gradualmente y evolucionará en nuestra mente. De esta manera, la verdadera religión no se puede codificar, la verdadera religión siempre está cambiando y evolucionando. Esta es la fuente de los errores de las religiones institucionalizadas. La religión necesita fluir, ACTUAR, convertirse en algo. Cuando está estancada y cristaliza, deja de estar viva. Se convierte en una filosofía.
El Padre no coaccionará a ningún ser para que le adore o le quiera. El libre albedrío reinará supremo en la totalidad de la creación del Padre. Sin embargo, Lucifer distorsionó la comprensión de las personas sobre la creación, el Padre y su lugar en ella. Fue Lucifer quien negó la existencia del Padre para colocarse él mismo como Dios. Redujo al Padre a una máquina. Si las personas realmente necesitaban adorar algo, Satanás les proporcionó orientación - las personas podrían adorar esas fuerzas universales físicas, intelectuales y espirituales. Resumiendo: las personas podrían adorar la naturaleza.
Desde luego, las personas deben ser libres para ejercer su libre albedrío y adorar de la manera que elijan; sin embargo, si la adoración se basa en el concepto más grande que tiene el hombre de la verdad o realidad universales, este se merece tener la mejor información posible sobre la naturaleza del universo antes de hacer su elección. Y Lucifer ha distorsionado maliciosamente esta información y la ha deformado para que sirva a sus propios fines.
A menudo oímos críticas que describen nuestra sociedad global moderna como tecnológicamente avanzada y aún así espiritualmente atrasada. El progreso espiritual en este planeta se ha dañado irreparablemente. Vivimos en un mundo en el que la religión primitiva del miedo - miedo a la naturaleza y miedo al mundo de los espíritus (fantasmas, etc.) - todavía coexiste con conceptos más avanzados de un Creador amoroso, personal y universal. El universo de Lucifer, sin un creador/controlador personal, la idea de un universo mecánico carente de control u organización inteligentes, es la base sobre la que se construye Matrix.
Tal como está ahora, desde que Lucifer infectó nuestra sociedad con estas ideas, hemos estado aislados y hemos tenido que arreglárnoslas lo mejor que hemos podido. El mundo está inundado por un océano de «ismos» y «logías» No fue hasta que vino Melquisedec y más adelante Miguel mismo que se nos dio una orientación seria. Desde el otorgamiento de Miguel, nos hemos beneficiado de la llegada mundial y del otorgamiento de los Ajustadores del Pensamiento y del Espíritu de la Verdad para guiarnos hacia una comprensión personal del Padre y una relación con él. Desafortunadamente, nuestro escape completo de Matrix tendrá que esperar hasta que lleguemos a los mundos mansión para que se corrija de manera individual.
Al haber esquilado al Padre de la personalidad, a Lucifer no le importó a quién «adorábamos», siempre que él tuviera la lealtad y la fidelidad de todo el mundo.
Otra pregunta difícil, pero que se puede responder más fácilmente. Pregúntense si nuestros líderes políticos se merecen realmente nuestra fidelidad incuestionable. Miren lo que hacen muchos gobiernos con esa fidelidad. Explotan o incluso entran en guerra con otros países para promover los intereses de los que tienen el poder.
Hay un número creciente de personas en el mundo de hoy con nacionalidad múltiple - millones de viajeros que han vivido en más de un país. Al haber vivido en otros países y haber llegado a conocer a las personas que viven allí, esas personas están comenzando a darse cuenta de que casi todo el mundo en el planeta comparte las mismas esperanzas y los mismos sueños básicos para ellos y sus familias. Estas personas de mentalidad global están comenzando a sentir una fidelidad diferente; no hacia una nación, sino hacia una familia global de la que forman parte. Del mismo modo que la fidelidad ha evolucionado desde la tribu al Estado, a la monarquía, a la nación, y a medida que más personas desplazan su fidelidad hacia la familia global, algún día nos moveremos incluso más allá para aliarnos de nuevo con Dios.
Esto no es hacerse ilusiones o ser utópico. Es nuestro futuro, separado de nosotros solo por el tiempo y el esfuerzo… Mucho tiempo y mucho esfuerzo.
Hemos oído que Lucifer atacó el derecho de los Hijos Paradisíacos de gobernar en nombre del Padre Universal. Sostuvo que los sistemas locales debían ser autónomos. Atacó con rencor el derecho de los Ancianos de los Días a interferir en los asuntos de los sistemas. Los denunció como tiranos y usurpadores. Instó a sus seguidores a creer que si los hombres y los ángeles tuvieran el valor de mantenerse firmes y de reclamar con decisión sus derechos, los Ancianos de los Días no tendrían otra alternativa que ceder a sus exigencias. Sostuvo que las mayorías gobiernan y la idea de que la mente es infalible.
Lucifer quería autonomía. La quería para poder gobernar por su propio derecho, a su manera, sin supervisión. En otras palabras: quería soberanía incualificada sobre sus dominios. Esto requiere abordar la autodeterminación y la libertad personal, a lo que llegaremos enseguida, pero primero veamos un ejemplo de autonomía del Gobierno de Dios.
El gobierno aquí se ha limitado ciertamente a nuestro planeta en cuarentena. La autodeterminación ha sido el único camino. Desde la rebelión y el aislamiento subsiguiente, hemos tenido pocas alternativas aparte de seguir adelante solos sin ninguna indicación de la administración planetaria, y nuestra civilización es el resultado. En términos de lo que no hacer, podemos mantener nuestras cabezas levantadas hacia el resto del universo y mantener los estándares. Aunque, hablando en serio, los Documentos Urantia afirman claramente que no se nos ha de culpar por los errores de nuestros líderes celestiales. La autodeterminación sin sabiduría ni experiencia es lo mismo que si un niño pequeño jugara con cerillas. El autogobierno es una responsabilidad que se debe ganar.
Una vez más, abordamos un tema problemático. ¿Qué hay de malo en el gobierno de la mayoría? ¡Es la base de la democracia representativa! El problema es que, en la práctica, las mayorías raramente gobiernan, si es que lo hacen alguna vez, y no siempre tienen razón. Estoy seguro de que todos los que están leyendo esto podrían dar al menos un ejemplo de mayorías que no siempre tienen razón. He aquí una idea que considerar.
Para nosotros, en esta etapa de la evolución social, la democracia representativa basada en la idea del gobierno de la mayoría es un noble ideal. Pero parémonos a considerar que, incluso en unas elecciones democráticas justas, la llamada mayoría gobierna en realidad solo un día de cada 3 ó 4 años, dependiendo del país. Sí, la mayoría elige los miembros que se sentarán en el gobierno durante la siguiente legislatura, pero ¿quién elige a los candidatos que ocuparán esos puestos? Un candidato debe tener normalmente el respaldo de un partido político, y se necesita dinero para ganar unas elecciones. La mayoría de candidatos que tienen éxito tienen el respaldo de financieros ricos.
Entonces, ¿la mayoría tiene siempre la razón? Piensen por un momento que, de vuelta a la Edad Media, la inmensa mayoría de la civilización occidental creía que el mundo era plano o que el universo giraba alrededor de la Tierra o, más recientemente, que los peinados de los 80 eran geniales.
En el caso de Lucifer, utilizó la falsa promesa del gobierno de la mayoría para animar a sus filas contra Miguel y los Ancianos de los Días. Esperaba que, si se enfrentaban a una oposición abrumadora, los Ancianos de los Días cederían a sus exigencias.
Todo esto lleva al final a tratar sobre la libertad y el libre albedrío. Del mismo modo que los gobiernos nacionales y las empresas de todo el planeta esparcen palabras en boga como libertad para justificar la explotación a otras personas, necesitamos mirar por detrás de estas palabras para descubrir lo que dicen realmente. Se nos dice que, de todos los problemas desconcertantes que surgieron de la rebelión de Lucifer, ninguno ha ocasionado más dificultades que la incapacidad de los mortales evolutivos inmaduros para distinguir entre la verdadera y la falsa libertad. He aquí una cita: «La verdadera libertad es la búsqueda de los siglos y la recompensa del progreso evolutivo. La falsa libertad es (…) La voluntad personal sin frenos y la expresión desordenada del yo equivalen a un egoísmo total, al súmmum de la impiedad. La libertad, sin una conquista asociada y cada vez mayor del yo, es un producto de la imaginación humana egoísta (…) La verdadera libertad es la asociada de la auténtica autoestima; la falsa libertad es la consorte de la admiración de sí mismo (…) El autocontrol conduce al servicio altruista; la admiración de símismo tiende a explotar a los demás.» LU 54:1.2, LU 54:1.5-6
El tercer cargo de Lucifer iba dirigido a la autodeterminación de los mortales ascendentes. Ahora vemos que la verdadera libertad se ha de ganar.
Así que, pertrechados con esta definición de verdadera y falsa libertad, ¿todavía pensamos que la libertad sin trabas es una meta noble? Como familia global, aún somos demasiado inmaduros para ejercer algún tipo de libertad sin regulación; nos falta autocontrol a nivel personal y nacional. Este es uno de los argumentos más fuertes que existen para un único gobierno planetario, que pueda regular la libertad sin trabas tanto de naciones como de empresas.
Lucifer sostenía también que la mente es infalible. Es lógico que, si la Trinidad paradisíaca no existiera y, en su lugar, sus atributos fueran fenómenos naturales inherentes al universo, la fuerza más alta debería ser la mente.
Lucifer acusó a los Ancianos de los Días y a los Hijos Paradisíacos de distorsionar la verdad para permitir su gobierno. Animó a todos los que le escuchaban a despertar y darse cuenta de que la mente es suprema, y a usar su mente para liberarse del yugo de esta opresión y elegir su propio destino.
Fue una idea muy engañosa y atrayente para muchos que la oyeron. Es engañosa porque la mente es muy poderosa. Es el terreno en el que todo se lleva a cabo; nuestras decisiones, nuestras intenciones, y es también el terreno en el que hacemos contacto en última instancia con lo divino. Al animar a las personas a que se liberaran de la opresión del Gobierno de Dios, estaba intentando eficazmente romper la conexión individual con lo divino.
La mente no es infalible. Es la herramienta que todos usamos para acercarnos o alejarnos de lo divino. Atacar y enturbiar la percepción de la mente de las personas ha permitido a la Matrix Luciferina resistir las edades y los intentos dispensacionales de rehabilitación planetaria.
Se nos ha puesto una venda en los ojos. Vivimos en un mundo en el que la verdad se distorsiona deliberadamente mediante un ataque bien organizado y firmemente arraigado, no solo a nuestra sociedad y nuestros valores colectivos sino también a nuestra mente y a la manera misma en que percibimos el mundo que nos rodea.
He traído a colación muchas cosas diferentes en este artículo y ojalá tenga algún sentido. He intentado seguir una línea argumental y, aunque algunas de las implicaciones sean un poco alarmantes, he tenido mucho cuidado de asegurarme de que lo que he tratado aquí suena lógicamente sólido y está muy conectado con la descripción de El Libro de Urantia del manifiesto de Lucifer.
Hemos visto cómo el Padre Universal es la expresión definitiva de la verdad y la realidad en su creación y, mediante la discusión previa sobre la verdad, la adoración y el libre albedrío, vemos que basándonos en la verdad de que el Padre es la realidad, se nos da libre albedrío para elegir si formar parte o no de esa realidad. Lucifer distorsionó y confundió la realidad y la verdad del Padre únicamente para fomentar su propia ambición. Traicionó la confianza no solo de sus superiores, sino también la confianza que miles de millones de criaturas ascendentes de su sistema pusieron en él para revelar las verdades más altas del universo. El alcance de lo que hizo a los mundos en evolución, donde los mortales dan sus primeros pasos en la magnífica creación del Padre, no tiene comparación.
He aquí un resumen rápido de los temas básicos del Manifiesto de Lucifer, tal como se ha hecho eco en la sociedad urantiana:
Espero que se vea claramente que existe verdaderamente una Matrix y que no es muy diferente a la que se describe en la película. Las ideas de Lucifer impregnan nuestra sociedad, no solo nuestro punto de vista religioso, y no de la manera en que la religión ve típicamente cosas tales como la influencia satánica. También está en los puntos de vista políticos e incluso en nuestros ideales más básicos relacionados con la civilización y con los valores que defendemos.
En esta analogía, los urantianos estamos entre los que están despertando y, cuanto más despiertos estemos, más expuestos estaremos a la Matrix luciferina. Quizá esta sea la razón de que tengamos tantos problemas para que la gente se tome la pastilla azul y lean El Libro de Urantia. La mayoría de personas o están completamente dormidas y no buscan, o simplemente no están preparadas para que las despierten. «Tienes que comprender que la mayoría de estas personas no están preparadas para que las desconecten. Muchas de ellas están tan acostumbradas y dependen tan desesperadamente del sistema que lucharán para protegerlo.»(Morfeo)
La «pastilla azul» nos permite por casi primera vez conocer el contexto y el contenido del manifiesto de Lucifer, y nos permite comenzar el trabajo de comparar su doctrina con lo que se nos dice acerca de cómo trabaja el resto del universo. No es un trabajo fácil. Requiere un esfuerzo intelectual, emocional y espiritual, y requiere valentía.
Déjenme terminar compartiendo algo que he comprendido acerca de la valentía. Lo contrario a la valentía no es la cobardía, sino el conformismo. Se necesita mucha valentía para elegir la pastilla azul cuando estamos frente a los amigos, la familia y la sociedad, y nos marginan como excéntricos e incluso locos.
Neo: «No puedo volver atrás, ¿verdad?»
Morfeo: «No, pero si pudieras, ¿querrías realmente volver atrás?»
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