© 2008 Dominique Ronfet
© 2008 Association Francophone des Lecteurs du Livre d'Urantia
¿Enseñar o no enseñar?.. ésta podría ser la pregunta que se haría un lector después de mucha lectura y frecuente asistencia a grupos de estudio. Imbuido de conocimiento, tiene derecho a llamarse portador y luego quiere dar lo que cree haber recibido.
Pero primero, ¿qué se aprende en los artículos?
La finalidad de la educación es desarrollar y agudizar estos dones innatos de la mente humana; la de la civilización es expresarlos; la de la experiencia de la vida, realizarlos; la de la religión, ennoblecerlos; y la de la personalidad, unificarlos. (LU 16:6.11)
¿De qué facultades estamos hablando?
Estas perspicacias científicas, morales y espirituales, estas reacciones cósmicas, son innatas en la mente cósmica, la cual dota a todas las criaturas volitivas. La experiencia de la vida no deja nunca de desarrollar estas tres intuiciones cósmicas; forman parte constituyente de la conciencia del pensamiento reflexivo. Pero hay que indicar con tristeza que muy pocas personas en Urantia se deleitan en cultivar estas cualidades del pensamiento cósmico valiente e independiente. (LU 16:6.9)
Por tanto, tendríamos, de forma innata, la capacidad de experimentar la autorrevelación unificando así estas tres intuiciones.
En las donaciones de la mente a los universos locales, estas tres perspicacias de la mente cósmica constituyen las suposiciones a priori que hacen posible que el hombre actúe como una personalidad racional y consciente de sí misma en los ámbitos de la ciencia, la filosofía y la religión. Dicho de otra manera, el reconocimiento de la realidad de estas tres manifestaciones del Infinito se lleva a cabo mediante una técnica cósmica de autorrevelación. La energía-materia es reconocida por la lógica matemática de los sentidos; la razón-mente conoce intuitivamente su deber moral; la fe-espíritu (la adoración) es la religión de la realidad de la experiencia espiritual. Estos tres factores básicos del pensamiento reflexivo pueden unificarse y coordinarse en el desarrollo de la personalidad, o pueden volverse desproporcionados y prácticamente inconexos en sus funciones respectivas. Pero cuando están unificados, producen un carácter fuerte que consiste en la correlación de una ciencia basada en los hechos, de una filosofía moral y de una experiencia religiosa auténtica. Estas tres intuiciones cósmicas son las que le dan una validez objetiva, una realidad, a la experiencia humana con las cosas, los significados y los valores, y en ellos. (LU 16:6.10)
Entonces comprendo mejor cómo la comprensión del mundo pasa por una experiencia de síntesis, no de información aprendida de memoria, sino por el reconocimiento del significado de esta información integrada en mi personalidad, que sólo se satisface en su totalidad.
Por tanto, el educador debe tener la humildad de reconocerse como un simple medio para fortalecer tal o cual área de nuestra mente. Un poco como si un profesor de gimnasia estuviera ahí para fortalecer ciertas partes de tu cuerpo.
La información por sí sola no sustenta el significado.
¿Es todo esto tan obvio?
Pág. 192 -. Ellos * constituyen la base de la autoconciencia del pensamiento reflexivo. Pero es triste observar que tan pocas personas en Urantia disfrutan cultivando estas cualidades del pensamiento cósmico valiente e independiente. LU 16:6.9
* Estas tres intuiciones cósmicas
Educar permitiría entonces al individuo estar en condiciones de realizar su autorrevelación, en total libertad.
El verdadero milagro tal vez resida en este misterioso fenómeno de la autoconciencia, en esta capacidad de despertarnos gradualmente al mundo.
Pero esa es otra historia…
Dominique Ronfet