© 2009 Dominique Ronfet
© 2009 Association Francophone des Lecteurs du Livre d'Urantia
Parece que “el Espíritu sopla donde quiere y cuando quiere”. Parece.
Jesús dijo: “Cuando sopla el viento, oís el susurro de las hojas, pero no veis el viento, ni de dónde viene ni adónde va, y así ocurre con todo aquel que nace del espíritu.
Con los ojos de la carne podemos percibir las manifestaciones del espíritu, pero en realidad no podemos discernir el espíritu”. LU 142:6.5
Así que abramos nuestros ojos, estas ventanas del alma, y prestemos atención a las corrientes de aire.
Dominique Ronfet