Parece que nuestra existencia se construye en este “espacio”.
Un poco como si viviéramos en un apartamento pero no tuviéramos control sobre su tamaño.
¿…y que tuvimos que morir asfixiados bajo nuestra propia basura?
Interesante imagen. ¿Pero podemos hablar de espacio sin hablar de tiempo?
¿Tiempo?
Su aprehensión parece deberse a nuestra capacidad de olvidar: cuanto más pesados y más presentes son los recuerdos, más largo y pesado nos parece el tiempo. ¿No?
Deberíamos construir una “personalidad” futura, que no dependa de nuestros recuerdos.
¿No identificarse con el pasado?
No te identifiques sólo con el pasado, vigila tu desorden presente.
Me vas a hablar de construir tu alma, te veo venir.
Estaba pensando de pasada:
Aquellos mortales cuyas unidades de tiempo son cortas practican la paciencia; la verdadera madurez trasciende la paciencia mediante una tolerancia nacida de una verdadera comprensión. (LU 118:1.6)
Piensa lejos y sal sólo con el equipaje necesario.
Equipaje, muebles, si la gente nos escuchara podríamos pasar por felices transportistas.
¿Pero no será eso lo que seremos: eternos viajeros entre dos felices mudanzas?