© 2023 Doug McKeever
© 2023 Fundación Urantia
De Doug McKeever, Illinois, Estados Unidos
Nota de la redacción: Los lectores que deseen recibir «Pensamientos para reflexionar» pueden suscribirse a la cita inspiradora diaria visitando la página de inicio de la Fundación y seleccionándola en las opciones de la lista de correo electrónico.
He sido lector de El libro de Urantia desde mediados de los años setenta y he llegado a depender de los mensajes diarios «Pensamientos para reflexionar» que llegan a primera hora de la mañana. Como dedicado lector y seguidor de El libro de Urantia, agradezco a la Fundación Urantia esta inspiración diaria con la que comenzar el día.
Mi hermano me presentó el libro alrededor de 1974, mientras crecíamos en Montana. Cuando me mudé a Chicago en 1987, una de las primeras cosas que hice fue caminar hasta la sede de la Fundación Urantia en Diversey y comprar un ejemplar para mí, que conservo hasta hoy.
Es una experiencia común para los lectores haber leído un pasaje muchas veces y, sin embargo, encontrar que cada vez algo nuevo se destaca y se suma al poder del mensaje. He descubierto que «Pensamientos para reflexionar» me aporta esta experiencia a diario cuando lo incorporo a mi lectura, o mejor dicho, a mi audición.
He adquirido el hábito de escuchar la versión en audio de El libro de Urantia. Me parece que escuchar las palabras habladas realza los detalles y las ilustraciones de forma poderosa, por no mencionar que me permite ponerme los auriculares y escuchar mientras sigo con mi rutina diaria. Tomo el pensamiento de cada día como un nuevo punto de entrada al libro mientras escucho la sección o el documento del que se extrae.
Hay documentos especiales a los que vuelvo una y otra vez porque me refrescan y recalibran a lo largo de continuos reinicios espirituales, y siempre me asientan según lo que necesito en cada momento. Mis referencias básicas son: los documentos 91 a 103 sobre religión y oración; los documentos 107 a 112 sobre esa voz interior profunda (el Ajustador del Pensamiento); el hermoso resumen de una filosofía del vivir del documento 160; y las respuestas cósmicas a la pregunta «¿por qué es tan difícil llegar a ser más avanzado?» del documento 106.
En este momento, mi lectura libre de El libro de Urantia se ha centrado en la cuarta parte, «La vida y las enseñanzas de Jesús». Es un mapa de caminos hacia la vida eterna, los mismos «cómo» que Jesús enseñó a las multitudes.
Despertarme con «Pensamientos para reflexionar» es lo primero que me ayuda a avanzar poco a poco, día a día, de un gesto amable a otro. Por suerte, tener el libro delante y en el centro al comienzo de cada día ha hecho mi vida más abierta, sincera y honesta interna, espiritual y personalmente.