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Luz y Vida — Núm. 6 — Presentación | Luz y Vida — Núm. 6 — Septiembre 2006 — Índice | Orvonton y La Vía Láctea |
Últimamente he leído mucho en torno a la divulgación de los Documentos Revelados. He tratado de comprender todos y cada uno de los temas expuestos y, hoy por hoy, he llegado a la conclusión, en mi modesta opinión, de que tiene que ser un ambicioso macroproyecto basado principalmente en la unión del conocimiento, en la paciencia y perspicacia de las personas implicadas y en la certeza de su proyección. Además tiene que ir relacionado con el tiempo, ya que no se va a desarrollar ni en un solo día, ni en todo un año.
Como la mayoría de los lectores que componemos este movimiento, todos sabemos que esta revelación es para más de mil años. Llegar a saber divulgarla con acierto es todo un reto. Considero que debemos ser muy conscientes y muy responsables en el trabajo individual que cada miembro aporte al plan, así como el colectivo.
El éxito del proyecto, en contra de lo que los más «puristas» puedan opinar, no tiene por qué venir ni del contenido de los documentos, ni por el desinterés o altruismo que muestren los miembros de este grupo a la hora de ponerlo en práctica, sino más bien por los planeamientos de los esquemas y teniendo en cuenta los cambios que se llegan a consolidar en la mente de la persona que ha leído la revelación.
Todos sabemos qué se siente al estar frente a los documentos revelados por primera vez. Vivir su contenido es encontrarse ante una experiencia exclusiva, única. Te ves inmerso dentro de una espiral de eventos confusos y algo enmarañados. Leerlos significa adquirir un conocimiento profundo, algo que jamás llegas a imaginar que sea posible. Te sobrevienen ciertos conflictos en los que te cuestionas premisas importantes de tu vida sobre lo que has llegado a creer, sobre las relaciones humanas y sobre tus sentimientos. Estos aspectos se deben tomar en cuenta a la hora de compartirlos dentro del grupo y del movimiento.
Después de un tiempo, se piensa de otra manera y una de las primeras ideas que llegan a tu mente es la de comunicar a todas las personas más cercanas a nosotros lo que te ha transformado. Ese impulso hay que saber controlarlo. Pensemos por un momento que acabamos de nacer, de despertar a unos nuevos pensamientos. Que en nosotros emerge el ser conscientes. Que estamos aprendiendo a vivir con nuevos deseos.
Lo más sensato y adecuado es compartir las relaciones y los sentimientos con otros lectores que se encuentren cerca de nosotros. Formar pequeños grupos e interrelacionarse de un modo homogéneo y flexible donde no existan las normas estrictas, los dogmas o las trabas, que sea susceptible a cambios o variaciones según las circunstancias o necesidades, pues todo ello ayuda en el compromiso y la coherencia. Este modo de cooperar lleva a tomar acuerdos y alcanzar la unanimidad en ideas y proyectos; aspectos muy importantes a tener en cuenta dentro de la actividad del macroproyecto.
«La asociación con los semejantes, es esencial para mantener el entusiasmo por la vida, e indispensable para alimentar la valentía necesaria en las batallas inherentes a la ascensión a los niveles más altos del vivir humano. La amistad intensifica el gozo y glorifica los triunfos de la vida. Las asociaciones humanas amantes e íntimas tienden a liberar al sufrimiento de su pesadumbre y a la dificultad de su pesadumbre.» LU 160:2.8
Organizarse en grupos representa dentro del macroproyecto, entre otras muchas cosas, ocuparse y comprometerse en agrupar ideas, definir prioridades, saber escuchar, hacer partícipes a sus miembros de comentarios y debates, colaborar en las variadas tareas de recopilación de datos actuales en torno a la divulgación y la publicidad, y trabajar conjuntamente. Puede llegar a existir lo que se viene a llamar la «conflictividad creativa» entre los miembros y entre los grupos, pero tenemos que ser muy conscientes y comprensivos para saber que todo lo estamos desarrollando con la sana intención de cooperar desde diferentes ideas.
La intencionalidad es muy poderosa si la sabemos aplicar en nuestras acciones diarias y es algo que debemos tener en cuenta a la hora de relacionarnos. Es algo así como una parte de la «fuerza» interior de nuestra mente que a su vez ayuda a la creatividad. Pues bien, cuando es aplicada para fines como el de agruparse para crear ideas en torno a un gran proyecto, que no va a ver resultados ni a corto ni a medio plazo, debe de ir fundamentada en la franqueza y en la sinceridad, para obtener eficacia en los resultados finales.
Todo el movimiento se llenará de honorabilidad si incorpora valores humanos en el desarrollo básico de los esquemas, objetivos, finalidades, etc. a la vez que es deseable asentar las bases en el crecimiento de liderazgos compartidos para potenciar la participación de todas las personas que integran la corriente. Todo el conjunto de este movimiento tiene que saber mover los «resortes» correspondientes para intentar crear su propio futuro y no permitir que el futuro condicione al movimiento. Tiene que establecer cambios puntuales y oportunos en los momentos claves, para la visualización de nuevos horizontes.
La organización tiene que introducir valoraciones al conocimiento. Tiene que establecer nuevos parámetros en lo que se está llegando a denominar en Europa «aprendizaje organizativo». Se requiere la introducción de cambios en los convencionalismos y anular los anacrónicos sistemas de persuasión. Tiene que examinar cómo se lleva a cabo su divulgación, sus planeamientos y sus estructuras. Debe observar y tratar de comprender la variedad de temas interesantes y transcendentales, actuales e innovadores.
Un objetivo a «priori» es convertirse en una corporación inteligente y para ello la mayoría de sus miembros tiene que adquirir el hábito de ocupar su tiempo en aprender continuamente de la ciencia, de la filosofía y de la religión. Cada lector, cada componente de grupo vive individualmente una serie de experiencias en las que va aprendiendo a relajarse y a serenarse; a la vez que va adquiriendo sabiduría y más confianza en Dios. Descubre y comprende los grandes enigmas de la humanidad, se le abren puertas ante los secretos. Se pasa de lamentarse buscando la compasión de los demás a utilizar la fuerza de unos nuevos y renovados pensamientos que ayudan a tomar conciencia de una realidad más amplia y real; en una palabra, te empiezas a sentir creativo. Posiblemente la vida ya no vuelva a ser como era, de ahí que tus deseos sean los de colaborar con el movimiento.
Siempre que el proyecto se base en el aprendizaje continuo, los conceptos, los objetivos y los métodos no se agotan. Es un proceso abierto en el que continuamente aparecen nuevos modelos y nuevas teorías. Todos los seres humanos aprenden cada día un poco más de la realidad de la vida. En este caso concreto, se trata de organizarse.
A lo largo del tiempo hemos podido ver cómo en el adiestramiento educativo habitual intervienen procesos mentales, racionales, intelectuales, cognitivos y lógicos. Actualmente de lo que se trata es de añadir a estos procesos el coeficiente emocional ¿Por qué? Muy sencillo. En casi todo el tratado de los documentos revelados se encuentra el amor. Los que hemos leído en profundidad los textos hemos dejado de pensar, un poco, al modo de Descartes, aprendiendo a relativizar las cosas.
El sabio ejercicio del amor amplía enormemente la inteligencia emocional de las personas. Es importante saber introducir en el movimiento todo tipo de ejercicios amorosos. Me estoy refiriendo a un tipo de amor intermedio entre el romántico y el espiritual, o sea la socialización amorosa. La saludable «intención de agradar» a nuestros semejantes. Tanto es así que, si llegamos a aplicar la teoría de las «matemáticas del amor» estaremos acertando de pleno para la estructura. Bien claro deja escrito que una de las cosas importante para la fraternidad entre los seres humanos es la intención de agradar. Sin ella, parece como que el amor no existe.
Debemos ser conscientes de que, a lo largo de nuestra andadura por los renglones de la revelación, hemos introducido cambios en nosotros, en nuestras creencias, en nuestros hábitos y en nuestros valores. Ahora percibimos la realidad de otra forma. Ahora nuestra «casa interna» se encuentra mucho mejor amueblada. Nuestra «máquina de pensar» y nuestras circunstancias tienen un relación y una actuación importantes. Ahora existe una acción consciente y una reacción que se comprende. Ahora se producen en nosotros una serie de reacciones que ayudan a armonizarnos y a convivir
El ser humano tiene un gran potencial. Si la mayoría de los miembros que componemos el movimiento asistimos con lo mejor de nuestro talento, contribuimos a potenciar el desarrollo de todos los componentes. De ese modo obtenemos mejores habilidades para desempeñar las tareas correspondientes y se llega a incentivar la innovación y el cambio.
Tenemos que reconocer que vivimos en un mundo en constantes cambios. Unos son acertados, otros son desacertados. La transformación y los nuevos métodos son competencias imprescindibles para la mejora de diferentes objetivos. Seamos elocuentes y elijamos aquellos que proporcionarán éxito.
A estas alturas, considero que no debemos pregonar la Revelación a la antigua usanza, como por ejemplo hicieron los apóstoles o como hace actualmente, de un modo tan conservador, la Iglesia Católica o como lo tratan de desarrollar algunos grupos del movimiento islámico. Considero que se debe hacer estableciendo referencias en el modo y en la forma en como se exponen en los círculos más proporcionados y coherentes de las jóvenes ideas, de las modernas transformaciones, de las recientes alternativas, de las últimas novedades, etc.
También hay que tener presente que viven con nosotros varios conceptos que humanamente nos acompañan a lo largo de nuestra existencia y pueden obstaculizar objetivos y premisas. Me refiero a dos de ellos: el egocentrismo y el miedo El miedo atenaza, comprime, impide el cambio e imposibilita el diálogo. No es bueno para el sistema, debemos combatirlo con la confianza, la decisión y el valor. El egocentrismo simula poder, fuerza en la personalidad y sabiduría aparente. Dificulta las buenas intenciones y los buenos propósitos, debemos contenerlo mediante la abnegación, la generosidad y la filantropía. Parecen ser ellos solos, los egocéntricos, los que poseen las respuestas para todo.
Todo lo expuesto es teoría. Para poder llevarlo a la práctica tan sólo hay que echar mano de los utensilios correspondientes. No es empresa nada sencilla ya que hay que tener en cuenta que en el proceso intervienen aspectos que tienen cierta influencia en todos y cada uno de los miembros de la corporación. Los aspectos más importantes bien pueden ser la herencia genética, el carácter adquirido, los hábitos educativos, el modo de relacionarse y la transformación que los documentos han realizado en la propia persona.
Las conductas a establecer son las siguientes: El dominio personal, que es bueno para planear desarrollos. La enseñanza y el estudio en grupo están muy bien para ser aplicados en las relaciones humanas. La enseñanza interrelacionada entre los diferentes conjuntos, su aplicación refuerza las prácticas dentro de la institución. Los patrones O arquetipos mentales son deseables para evitar confusión y ayudan a diferenciar tu entorno. Los pensamientos metódicos, consecuentes; con ellos ensanchas los horizontes que te ayudan a ver más allá. Y por último la relación de la palabra hablada; las personas, aún hablando de lo mismo, no siempre se entienden. Por eso es importante llegar a saber decir muy bien las cosas, en el momento idóneo, con las palabras precisas. Este documento es corto, conciso y concreto pero entraña una larga, amplia y explayada diversidad en su contenido. Considero que sencillamente invita a pensar. El tiempo convencerá de los parabienes de esta nueva filosofía ya que este tipo de proyecciones organizativas son aplicables a todo tipo de organismos y, si es bueno para las diversas corporaciones, es bueno para la sociedad.
Establezcamos las bases generales y pongámonos a trabajar en el proyecto. Aunemos conocimiento. Expongamos los bocetos. Tengamos en cuenta el valor humano. No perdamos el tiempo, estudiemos diariamente. Comuniquémonos, hoy en día no es tarea muy difícil. Sabemos mucho del amor, pongámoslo en práctica. Evitemos los miedos, lancémonos a los brazos del valor. No hagamos mucho caso de los que tan sólo hablan, orientemos nuestras propias ideas y expongámoslas. Estemos alerta en los cambios, saber elegir la mejor premisa invita al triunfo. Tan solo las sabias decisiones elaboradas en grupo llevan al éxito.
«Para convencer hay que persuadir y para persuadir se necesita algo que boy como ayer falta, es razón y derecho». Unamuno 12-10-36
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