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Muchos nuevos estudiantes de El libro de Urantia no han tenido la experiencia de ser parte del movimiento Urantia durante sus primeros años de desarrollo, cuando los grupos de estudio eran el foco principal de la anterior Hermandad Urantia, la organización fraternal original. A lo largo de los muchos años de reorganización, en los que nuestro joven movimiento ha pasado por muchos problemas de crecimiento típicos de organizaciones como la nuestra, el foco ha tendido a desplazarse de crear grupos de estudio a crecer en miembros e intentar hacer que El libro de Urantia sea más visible entre el público, con la creencia de que esto por sí mismo cambiaría el mundo.
Al buscar la historia de nuestro movimiento para descubrir más sobre los grupos de estudio, y mientras reflexionaba sobre por qué los reveladores nos dijeron que creáramos miles de grupos, encontré algunos artículos y cartas muy interesantes publicados por la Hermandad y la Fundación Urantia, artículos escritos por lectores que creían que los grupos de estudio eran muy importantes.
No deseo preocuparme por la historia de El libro de Urantia o de su movimiento asociado como tal, pero me gustaría que recordaran los orígenes y la sabiduría de la dirección para el movimiento que establecieron los primeros líderes. El libro de Urantia afirma de manera elegante que:
Si la mente no puede sacar conclusiones, si no puede penetrar hasta los verdaderos orígenes, entonces dicha mente dará infaliblemente por sentadas las conclusiones y se inventará los orígenes a fin de poder tener un medio de pensamiento lógico dentro del marco de esos postulados creados por la mente. [LU 115:1.1]
Los grupos de estudio no han ido creciendo muy bien. Creo que esto se debe en parte a que se ha desplazado el foco respecto a su importancia. No hay nada malo en otro tipo de actividades de diseminación, pero estas no deberían reemplazar la importancia de los grupos de estudio y de vivir las enseñanzas. Si la nueva generación de lectores, así como los veteranos, prestara más atención al Mandato de Publicación que se dio a los primeros líderes con el fin de ayudarlos a establecer la dirección para avanzar con la revelación, podrían comprender mejor el importante papel que desempeñan los grupos de estudio en la ejecución de nuestra misión.
Lo siguiente es un extracto de un artículo publicado por la Fundación Urantia titulado «Los grupos de estudio en todo el mundo» en los años 70, cuando Thomas A. Kendall era el presidente.
«Vean que nos dijeron que «deben traerse a la existencia miles de grupos de estudio». ¿Cuántos tenemos ahora? Después de comprobarlo cuidadosamente, solo podemos considerar aproximadamente 250-300 grupos de estudio en todo el mundo. Así que este es nuestro gran reto: construir pequeños grupos de estudio allí donde podamos y como podamos. «Donde tres o cuatro estén reunidos, allí estaré», dijo el Maestro. No podemos obligar nunca a los grupos de estudio, pero podemos fomentarlos y ayudar cuando exista el deseo de crear uno. Hay diez estados sin grupos de estudio. ¡Ahí está nuestro reto!»
Hoy, muchas décadas después, según el último censo de grupos de estudio de todo el mundo, no hay más de 500 grupos y no todos se reúnen regularmente o están creciendo mucho.
A continuación hay otro ejemplo de la importancia de los grupos de estudio escrito por Julia K. Fenderson, que procede de la misma época de los primeros líderes. En un artículo detallado titulado «¿Por qué grupos de estudio?», Julia explica la verdadera importancia de los grupos de estudio y por qué deberíamos reunirnos y estudiar como grupo según El libro de Urantia. He aquí un extracto de su artículo:
De Julia Fenderson
Hagamos una pausa por un momento e intentemos ponernos en el lugar de un «visitante invisible» a nuestro pequeño grupo de estudio para considerar de manera objetiva algunas de las importantes razones por las que nos reunimos para estudiar juntos. Nuestro «amigo invisible» conocería algunos de los problemas y algunos de los valores que nos llegan porque trabajamos y estudiamos juntos en grupo.
Nos damos cuenta de que más de un «amigo invisible» podría estar aquí con nosotros. Los visitantes estudiantes podrían estar aquí, o es muy posible que un intermedio o un miembro del numeroso grupo de serafines, querubines y sanobines residentes en nuestro planeta se dejara caer por aquí. Por ejemplo, un arquitecto social trabaja para realzar todos los contactos sociales sinceros. ¿No es bueno saber que todos estamos en un universo amistoso en el que los ángeles del cielo trabajan para ayudarnos? Si por casualidad alguno de ellos estuviera aquí, ¿qué verían? Ref. Páginas LU 113:0.1, LU 114:6.2, LU 39:2.5, LU 39:2.18, LU 39:5.8
Verían un grupo extremadamente variado y heterogéneo de mortales sinceros, mortales situados muy abajo, en el último peldaño de la larga escalera que deben escalar los seres de origen animal, evolutivo y terrenal, paso a paso, hasta llegar al comienzo del camino hacia dentro, hacia Havona. Seguro que ninguno de nosotros tiene el mismo entorno u ocupación. Nuestros intereses y aficiones varían tanto que es dudoso que hubiéramos llegado a conocernos de no ser por el libro azul. Pero tenemos el más fuerte de los vínculos que nos unen: somos compañeros en la búsqueda de la VERDAD. Nuestro común y profundo interés en el libro azul así lo atestigua.
A veces es una gran tentación razonar que quizá podamos conseguir más leyendo y estudiando solos en casa, y creo que tarde o temprano todos nos planteamos esta cuestión. En los primeros días solía pensar que, si sumaba todo el tiempo que tardaba en ir y venir de las reuniones y los momentos de socialización, quizá sería mejor si estudiara y leyera el libro en casa, especialmente cuando se tiene tan poco tiempo para estudiar y leer. Pero el libro nos dice otra cosa. En todas sus páginas se nos amonesta a que sirvamos a los demás y trabajemos con ellos. Escuchen a Rodán de Alejandría.
El aislamiento tiende a agotar la carga de energía del alma. La asociación con nuestros semejantes es esencial para renovar el entusiasmo por la vida, y es indispensable para conservar la valentía para librar esas batallas que siguen a la ascensión a unos niveles superiores de vida humana. La amistad aumenta las alegrías y glorifica los triunfos de la vida… Por medio de símbolos inteligentes, el hombre es capaz de vivificar y de ampliar las capacidades apreciativas de sus amigos. Este poder y esta posibilidad de estimularse mutuamente la imaginación es una de las glorias supremas de la amistad humana. Existe un gran poder espiritual inherente a la conciencia de estar consagrado de todo corazón a una causa común, de ser mutuamente leales a una Deidad cósmica. [LU 160:2.8]
¿Cuál es el verdadero propósito de reunirnos? ¿Qué estamos haciendo realmente? Aunque tenemos muchas metas que contribuyen, ese propósito principal es una declaración o un compuesto de nuestras metas individuales. Estamos buscando los valores finales y a Dios. Como Bill Sadler solía señalar en los seminarios y Marian Rowley declaró en su escrito, el estudio del libro es secundario. Las verdades que contiene son importantes, son las «verdades sempiternas». Jesús nos dijo que nuestro propósito principal era revelar Dios al hombre como su Padre. Escuchen esto:
El Maestro intentó imprimir en el ánimo de todos los educadores del evangelio del reino que lo único que tenían que hacer era revelar al hombre individual que Dios es su Padre — llevar a ese hombre individual a hacerse consciente de su filiación; y luego, presentar este mismo hombre a Dios como su hijo por la fe. [LU 141:7.5]
En esta búsqueda de los valores finales nos podemos ayudar mutuamente. Rodán de Alejandría nos dice de manera muy hermosa que en la unión de las almas podemos movilizar la sabiduría uniendo nuestros puntos de vista.
Todo ser humano adquiere, tarde o temprano, cierto concepto de este mundo y cierta visión del siguiente. Ahora bien, es posible, mediante la asociación de las personalidades, unificar estos puntos de vista sobre la existencia temporal y las perspectivas eternas. Así, la mente de uno acrecienta sus valores espirituales adquiriendo una gran parte de la perspicacia del otro. De esta manera, los hombres enriquecen su alma poniendo en común sus posesiones espirituales respectivas. Y también de esta misma manera el hombre consigue evitar esa tendencia siempre presente a caer víctima de su visión distorsionada, de su punto de vista parcial y de su estrechez de juicio. El miedo, la envidia y la vanidad sólo se pueden impedir mediante el contacto íntimo con otras mentes. Llamo vuestra atención sobre el hecho de que el Maestro nunca os envía solos a trabajar para la expansión del reino; siempre os envía de dos en dos. Y puesto que la sabiduría es un superconocimiento, de esto se deduce que, al unir su sabiduría, el grupo social, grande o pequeño, comparte mutuamente todo el conocimiento. [LU 160:2.7]
La búsqueda de Dios es la donación ilimitada de amor que viene acompañada del asombroso descubrimiento de un nuevo amor más grande que otorgar. [LU 117:6.9]
Vemos que no podemos buscar a Dios y vivir y trabajar solos. Jesús nos amonesta una y otra vez que solo podemos aprender y servir trabajando con nuestros semejantes. Otros autores del libro nos dan el mismo tipo de amonestación. Esta la da un Mensajero Poderoso que reside temporalmente en Urantia:
Todo amor verdadero procede de Dios, y el hombre recibe el afecto divino a medida que ofrece este amor a sus semejantes. El amor es dinámico. Nunca puede ser apresado; es vivo, libre, emocionante y está siempre en movimiento. El hombre nunca puede coger el amor del Padre y encarcelarlo dentro de su corazón. El amor del Padre sólo puede volverse real para el hombre mortal cuando pasa a través de la personalidad de ese hombre a medida que otorga a su vez este amor a sus semejantes [LU 117:6.10]
No es mi intención reproducir este artículo en su totalidad, sino cosechar la sabiduría expresada por lectores que estuvieron más cerca que nosotros de los comienzos del movimiento. En nuestra búsqueda de significados y valores acerca del propósito de nuestra misión, la historia de nuestro pasado nos puede dar a veces una visión aumentada e iluminadora del foco que deberíamos colocar en los grupos de estudio.
Estos artículos históricos están almacenados en nuestro sitio web, en el material de grupos de estudio que se encuentra en https://urantia-association.org/hosting-study-groups/historical-study-group-material
Ojalá comiencen un grupo de estudio o formen parte de alguno, de modo que nuestra misión pueda progresar bien en el futuro, un futuro que no podemos ver pero que todos esperamos.
Gaétan G. Charland
Presidente del Comité de Grupos de Estudio
Asociación Urantia Internacional
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