© 2023 Gard Jameson
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| Novedades de la reunión de enero de los fideicomisarios - 2023 | Volumen 17, Número 1, Marzo 2023 — Índice | Grupos de estudio virtuales de la Escuela Internacional de El libro de Urantia |
De Gard Jameson, tesorero de la Fundación Urantia, Nevada (Estados Unidos)
Mi amigo Ralph Zehr lo dijo mejor: «¡Qué mejor inversión que una revelación de época!».
Solemos preguntarnos cómo debemos asignar nuestros recursos cuando partimos de este planeta. Surge lo obvio: ¡la familia! Por supuesto, debemos cuidar de nuestros seres queridos. Luego vienen las cuestiones de propósitos más elevados: ¡la familia de Dios! No muchos tienen la oportunidad de participar en una revelación trascendental. Al leer estas palabras, ¡ya lo han hecho!
Los animo a que piensen en invertir en la quinta revelación de época. Cuando recuerden los tiempos que estuvieron en Urantia, se sentirán bendecidos al saber que contribuyeron con el destino de la revelación Urantia. Se sentirán bendecidos al saber que, de alguna manera, empujaron al planeta hacia una época de luz y vida.
La donación mejor planificada, que puede hacerse en vida o en el momento de fallecer, es donar fondos no restringidos para la organización a la que se apoya. Las circunstancias cambian, y lo mejor es dejar que el acervo actual de sabiduría de las personalidades evalúe el uso prudente de esos fondos.
El otro atributo de una donación tan sabia es destinarla a un fondo de dotación, que seguirá rindiendo durante mucho tiempo. Un fondo de dotación general permite a los fideicomisarios utilizar un pequeño porcentaje para fines no restringidos. En el caso de la Fundación Urantia, el Fondo de Dotación del Puente de la Revelación y el Fondo Semilla de Mostaza son dos de esos fondos que permiten la difusión a largo plazo de la revelación en todo el mundo.
Durante el tiempo que he sido fideicomisario de la Fundación Urantia, me ha impresionado la eficacia con la que el consejo ha utilizado sus fondos de una manera conservadora, reflexiva, orientada a la misión y visionaria. Esta forma de guiar a la organización, que es un fideicomiso público, nos ha sido inculcada a todos. Para que lo sepan, la Fundación Urantia está claramente en mi plan de donaciones planificadas. Rezo para que se les conceda discernimiento al evaluar su propio plan.
Para conocer más, visiten la página web de Donación Planificada de la Fundación.
¡Gracias, amigos, por su consideración y compromiso con la quinta revelación de época!