© 2019 Geoff Taylor
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| Presidente del equipo de servicio mundial | Edición de otoño de 2019 — Índice | Reflexión sobre el ganso salvaje |
El propósito del Comité Interreligioso es fomentar las relaciones fraternales, el entendimiento y la buena voluntad con las organizaciones dedicadas a la práctica o estudio de la religión, con el fin de que las enseñanzas de El Libro de Urantia avancen. Al principio, uno pensaría que el Comité Interreligioso es otra forma de divulgación y, francamente, eso es lo que pensé cuando me eligieron para presidir el comité, pero ese no es el caso. Se trata mucho más de trabajar en estrecha colaboración con otras religiones y tratar de comprenderlas, y tal vez ser capaces de sembrar las semillas de las enseñanzas de Urantia en estos terrenos fértiles.
Hubo una excepción a esto en nuestra asistencia al Parlamento de las Religiones del Mundo en 2018. En este caso asistimos más como adjuntos al comité de divulgación. A pesar de la promoción y distribución de Libros de Urantia, fue una maravillosa oportunidad descubrir tantas religiones diferentes reunidas en un solo lugar para compartir sus creencias. Esta también fue una gran oportunidad para trabajar en estrecha colaboración con otras organizaciones de El libro de Urantia para gestionar el evento.
Una verdadera oportunidad de servir en la capacidad de fomentar las relaciones fraternales y aprender a comprender otras religiones ocurrió cuando asistimos al Festival del Ganso Salvaje. El ganso salvaje (que es su nombre para el Espíritu Santo) nos permitió mezclarnos con cientos de personas que estaban ocupadas deconstruyendo sus diversas religiones basadas en la Biblia y tratando de reconstruir los principios fundamentales en paradigmas lógicos y más tolerantes.
Solía sentir que el desafío del Comité Interreligioso era buscar y ampliar cualquier terreno común. Realmente sentí que si pudiéramos lograr que todas las religiones estuvieran de acuerdo en que había un creador, estaríamos en el camino hacia la paz mundial: un creador amoroso, una familia amorosa o, como me gusta decirlo: un creador, un cosmos, un Clan. Una vez le escribí una carta al Papa Francisco en ese sentido. Aunque esto todavía puede ser cierto, ahora estoy pensando que la diversidad de pensamiento religioso es necesaria, siempre y cuando todos le demos la soberanía general a un creador. Ninguna religión tiene todas las respuestas correctas, pero debemos preguntarnos: ¿Qué tienen en común todas las religiones? Los verdaderos religiosos probablemente sientan la necesidad de servir y este servicio con suerte nos unirá a todos en amor, y Dios es amor.
Un lenguaje, el lenguaje del amor; una religión, servicio; un objetivo, ser más amorosos (más como el Dios amoroso en el que tenemos fe).
Ninguna religión tiene todas las respuestas correctas, pero debemos preguntarnos: ¿Qué tienen en común todas las religiones?
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