© 2015 Gilles Brien
© 2015 Fundación Urantia
La experiencia de adoración en la SSS15 | Volumen 9, Número 3, Sept. 2015 — Índice | 12 de octubre de 1955 |
De Gilles Brien (Montreal, Canadá)
Se dice que los encuentros de la vida son como el viento. Algunos solo son capaces de acariciarte, mientras que otros te pueden derribar. La conferencia estuvo organizada por la Asociación Urantia Internacional (AUI) el verano pasado en Lennoxville, una pequeña ciudad universitaria cerca de la frontera con los EEUU, y estuvo marcada por una tormenta de encuentros inolvidables y de un torbellino de descubrimientos que sacudió el corazón y el alma de muchos. Más de 225 personas de veintiún países asistieron a la conferencia. Por desgracia, docenas de lectores vieron rechazada su solicitud de visado por parte de las autoridades canadienses.
Para mí, la conferencia fue una experiencia asombrosa. Fue mi primer encuentro de la AUI. También fue la primera vez en mis casi cuarenta años de lectura de El libro de Urantia que pude ver a tantos lectores de todo el mundo el mismo día en el mismo lugar. ¡No me lo podía creer! En los 70, había tan pocos lectores de El libro de Urantia en Quebec que no llegaban a llenar una habitación. ¡Y ahora esto! Como miembro del comité organizador y como canadiense francófono, me siento orgulloso de formar parte del equipo que ayudó a dar vida a este maravilloso acontecimiento, gracias a la visión de Gaétan Charland. Meses de preparación, reuniones innumerables, llamadas telefónicas y correos tuvieron una abundante recompensa. Tocamos música. Reímos. Hablamos. Compartimos oraciones e ideas. Aprendimos a estar más cerca de Dios y de nuestros hermanos y hermanas.
Fue muy emotivo cuando, durante la primera noche de la conferencia, en la sesión plenaria inaugural, el maestro de ceremonias, Guy Perron, reunió al público e invitó a los participantes a decir su nombre y su país ante el micrófono. Oír tantos idiomas y acentos llenó mi alma de alegría. Me emocionó ver y conocer a tantos «extraños», a amantes de El libro de Urantia que pronto se convertirían en mis nuevos mejores amigos procedentes de cuatro continentes (África, Europa Norteamérica y Sudamérica).
Había gente de todas las edades. Y había una docena de niños, algunos menores de dos años. Los asistentes vinieron desde Bélgica, Canadá, China, Colombia, Congo, Estonia, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Haití, Holanda, Israel, Corea, México, Perú, Senegal, Suecia, Suiza, Ucrania, Reino Unido y Estados Unidos.
Este encuentro Urantia internacional fue un gran éxito. Teníamos dudas al principio. Tuvimos temores financieros. Tuvimos muchos problemas que parecía imposible solucionar, pero lo conseguimos. No estábamos solos en esta empresa. Si mi visión material se hubiera podido ampliar para ver a nuestros amigos invisibles, estoy seguro de que habría visto a muchos otros invitados a esta conferencia. Estaban detrás de todos los conferenciantes cuando daban sus charlas de luz ante el público. Estaban tras los músicos y cantantes. Y ayudaron a que dejara de llover en nuestro desfile de la AUI. Gracias a todos los que nos ofrecieron su presencia, sus esfuerzos y su espíritu en la conferencia AUI de «la Belle Province». Y para los que, como yo, no tuvieron bastante, ¡nos vemos en Amsterdam en 2018!
La experiencia de adoración en la SSS15 | Volumen 9, Número 3, Sept. 2015 — Índice | 12 de octubre de 1955 |