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Es asombroso el número de personas que están expuestas a la palabra «Urantia», así como al libro y a sus enseñanzas un año tras otro en las ferias del libro. El impacto en sus vidas es incalculable.
La siembra mundial de El libro de Urantia y sus enseñanzas en las ferias de libros está cambiando vidas. La vida de los estudiantes cambia cuando aprenden a trabajar juntos como equipo y a compartir su inspiración espiritual con los demás. Los buscadores de la verdad están expuestos a las verdades que satisfacen el alma de la quinta revelación de época, y nuestros amigos invisibles obtienen oportunidades mayores de llevar a los mortales a comprender el estatus de la humanidad como hijos amados de nuestro Padre celestial… todos nosotros, hermanos y hermanas.
A continuación verán dos historias de personas cuyas vidas cambiaron después de encontrar El libro de Urantia en una feria de libros:
Fui lector en solitario de El libro de Urantia desde 1995 hasta 2001, cuando asistí a la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Allí fue donde conocí por primera vez a otros lectores de El libro de Urantia en un stand que habían alquilado algunos voluntarios. Me sentía muy feliz y sorprendido de saber de la existencia de un grupo de lectores en mi ciudad, y supe que había también una Asociación Urantia allí. Por aquel entonces no sospechaba que me iba a implicar tanto en esta organización en el futuro, a nivel administrativo y personal.
Debo confesar que tenía algunos miedos respecto a la naturaleza de esta organización y el tipo de reuniones que celebraban, así que me llevó más o menos un año decidir finalmente que iba a contactar con alguien. Después de entrar en contacto con los lectores y los grupos de estudio pronto hice muy buenos amigos y mi comprensión del libro comenzó a crecer exponencialmente. Y aunque no comprendía las diferencias entre las organizaciones Urantia, su estructura o sus relaciones con los grupos de estudio, empecé a ofrecerme voluntario en proyectos de la asociación y poco a poco lo comprendí.
Debido a lo que significó para mí encontrar a otros lectores en la feria del libro sigo trabajando como voluntario y ayudo a organizar el stand. También sigo sirviendo en mi asociación local y nacional y actualmente estoy sirviendo como vicepresidente de la Junta Internacional de Servicio, donde estoy aprendiendo aún más trabajando con mis hermanos y hermanas de todo el mundo.
Era un sábado por la tarde de abril de 2015 cuando mi hermano me invitó a visitar la Feria del Libro de Bogotá. Visitamos varios stands sin mucho interés ni entusiasmo hasta que, casi a punto de irnos al final de la tarde, una imagen de Jesús captó mi atención, tanto que me atrevería a decir que me invitó a acercarme al stand en el que un par de personas compartían conmigo su sonrisa. A mi pregunta sobre la imagen del universo que había allí le siguió una conversación de 40 minutos que me atrapó e hizo que surgiera en mí la certeza de que había llegado al lugar en el que mis preguntas se responderían finalmente. Desde ese día y cada día El libro de Urantia es mi lectura principal.
Creo que nada sucede en nuestra vida por casualidad, que todo se corresponde con un plan perfecto y que las cosas llegan cuando estamos preparados para recibirlas con gratitud y alegría. Haber llegado a conocer la revelación de El libro de Urantia me confirmó esa idea.
Tras esta introducción inicial en la Feria del Libro de Bogotá me uní a un grupo de estudio en el que me he integrado con otros lectores. He leído el libro dos veces. Sus enseñanzas realmente me han dado herramientas para entender cuál es mi propósito en la vida, para entender y sentir el amor incondicional de nuestro Padre y afrontar las adversidades de mi existencia en este mundo con fe, esperanza y valentía.
Estoy feliz todos los días y quiero compartir con muchas personas estas enseñanzas, que interpreto como verdaderas a mi manera. Por esta razón compartí recientemente una charla con lectores de Bogotá acerca de las creencias que obstaculizan el trabajo del Ajustador del Pensamiento en nuestra mente.
Los beneficios de tener una presencia coherente en las ferias del libro son enormes. Sin embargo alquilar un espacio en una feria del libro es caro. Sus donaciones al Fondo de Siembra Mundial hacen que sea posible.