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Adiós Bernhard | Le Lien Urantien — Número 75 — Septiembre 2016 | Informe de la Asamblea General de 2016 |
Tema: Influencias espirituales.
2 al 5 de junio de 2016
El estudio de estas influencias en nuestra vida, aquí inicialmente limitada a la del Ajustador y los ángeles, nos lleva a trabajar en la comprensión de las funciones superiores de nuestra mente y todo lo que contribuye a ella. La creación del alma con la ayuda del Ajustador tiene lugar en un nivel morontial, pero los dos últimos espíritus mentales ayudantes trabajan en niveles que permiten a nuestra personalidad, utilizando la superconciencia de la mente, percibir los límites de estos niveles donde se encuentra la espiritualidad. más capaz de expresarse. El alma es la referencia que nos permite percibir las directivas del Ajustador. Cuanto más crece nuestra alma, más real es nuestra comunicación con el Ajustador.
El Ajustador actúa internamente y se ocupa únicamente de los mecanismos superiores de nuestra mente. También es nuestro vínculo directo con Dios.
Pero el universo exterior nos envía una gran cantidad de mensajes espirituales que nos resultan difíciles de percibir. Aquí es donde entran en juego los ángeles. No pueden influir en nuestras decisiones, pero son capaces de estimular nuestra mente para volverla sensible a estos mensajes. Curiosamente, aunque no parece haber ninguna conexión entre el trabajo de los ángeles y el del Ajustador, se descubre que todo esto está coordinado bajo la probable influencia del Supremo. Si el ángel de la guarda trata más particularmente con un individuo, los grupos de ángeles tratan con influencias más generales en áreas específicas para ellos (progreso, iglesias, social) transformando estas influencias para hacerlas accesibles a la comprensión mortal. Es difícil imaginar la magnitud de su trabajo en medio de directrices espirituales provenientes de todos lados y en todos los niveles.
Todavía necesitamos la buena cooperación del hombre que, todavía muy cerca del animal, a menudo sólo escucha sus necesidades. Por eso es necesaria la vida familiar. Ciertamente da lugar a las nociones esenciales de valores y a las reflexiones necesarias para comprender los comportamientos morales a adoptar para una vida justa. Allí se vive todo, el altruismo, la justicia, el amor, con los fracasos y éxitos de las experiencias realizadas. La noción de familia crece a medida que se amplían nuestras visiones, trayendo gradualmente la noción del Padre Universal y la fraternidad. Pero si no permanecemos atentos a los mensajes sutiles de quienes intentan ayudarnos, el camino es largo y tedioso, acumulándose errores y desatinos en nuestro camino.
He aquí en pocas palabras la evolución de nuestros intercambios durante este encuentro y, aunque seamos antiguos lectores y antiguos alumnos, siempre logramos encontrar anécdotas sobre formas de entender las cosas que nos permiten avanzar más en la corrección de errores. En grupos o reuniones, siempre hay avances en las discusiones.
La próxima vez, espero que abordemos las influencias del Espíritu de Verdad de Jesús y del Espíritu Santo del Divino Ministro, dentro de nosotros y a nuestro alrededor.
Con muchas ganas de volvernos a ver
Iván
Adiós Bernhard | Le Lien Urantien — Número 75 — Septiembre 2016 | Informe de la Asamblea General de 2016 |