© 2018 Ivan Stol
© 2018 Association Francophone des Lecteurs du Livre d'Urantia
Este año también nos reunimos con los italianos, pero si nuestra dinámica Danielle LA Scala participó en la organización de este encuentro y volvió a desempeñar un papel vital como intérprete, intervinimos mucho menos en el desarrollo de los intercambios y los italianos adquirieron un cierto dominio en esta área.
Y no vinimos solos, estuvieron con nosotros españoles y el coordinador europeo para mostrar el interés de todos por su labor de difusión del libro en su país.
AQUÍ ESTÁ EL EQUIPO DE 17 PERSONAS QUE SE REUNIÓ:
Patrick, Marco, Nirvana, Cesare, Danielle, Paco, Alberto, Olga, Sebastian, Maria, Dolores, Daniela, Iván, César Paulo, Corinne, Robert, Michelle
El tema de este encuentro fue: “Hacer la voluntad de Dios”.
Nos llevó a utilizar nuestro discernimiento para tratar de comprender de dónde podía venir la información que nos confirmaba que estábamos haciendo verdaderamente la voluntad de Dios, cada uno a nuestro nivel, cualquiera que fuera el ámbito en el que ejercitábamos nuestro saber y para qué. objetivo. Las palabras «servicio, verdad, bondad, justicia, rectitud» surgieron con frecuencia, y la mayoría de las veces, volver a las cosas simples de la vida, lo que somos más capaces de hacer, nos permite hacer la voluntad de Dios si se hacen en de la manera correcta y con las intenciones correctas, sólo hay que ser consciente de ello.
Todos compartieron bien y se beneficiaron de estos intercambios. Los pasajes que fueron elegidos como apoyo son los siguientes:
LU 155:6.1; LU 1:0.3-6 “Sé perfecto como yo soy perfecto”; LU 1:2.3 ¿Qué es la conciencia de Dios?; LU 107:0.5 “la voluntad del Padre?; LU 5:1.6-7; LU 1:3.7 (ajustes…transformaciones…); LU 3:5.5-6 ¿Cuáles son las “inevitabilidades” de tus experiencias? LU 107:0.3; LU 111:5.2); LU 110:3.4; LU 108:5.10 (en fino) “tienes guías…”; LU 110:3.4; LU 196:3.7-10 “la mente humana…”; LU 117:6.10; LU 7:3.3-7; LU 143:7; LU 91:9.1; LU 39:4.13-14; LU 106:9.11-12
Para las comidas teníamos que caminar un poco, pero aprovechamos intensamente el tiempo de estancia compartido en el trabajo. Las personas que querían visitar esta hermosa región del lago de Garda, Verona, hicieron arreglos para hacerlo extendiendo su estadía.
Al dejarnos al final de esta estancia, los italianos parecían mucho más confiados en su capacidad para mantener esta actividad emergente en su país y estamos empezando a ver los frutos de nuestros esfuerzos comunes. Ya, recientemente, las noticias muestran que las cosas están cambiando.
Seguimos atentos y disponibles para responder a cualquier solicitud.
Iván