© 2016 Jay Bird, Samantha Noir, Alex H
© 2016 Asociación Urantia Internacional (IUA)
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He aquí unas reflexiones e impresiones de tres asistentes a la conferencia: Jay Bird (EEUU), Samantha Nior (Francia) y Alex H (Alemania). Asistieron recientemente a la conferencia conjunta de la Asociación Urantia de los Estados Unidos y de la Urantia Book Fellowship que se celebró del 9 al 12 de junio de 2016 en San Antonio (Texas).
Cuando era un joven lector, fui uno a los que ayudaron en mi primera experiencia social con El libro de Urantia de Berkeley Elliot. La comunidad de lectores de El libro de Urantia de Oklahoma era vibrante gracias a sus incansables esfuerzos. Es difícil expresar la desilusión que sentí en aquella joven edad al ver que los líderes de la Fundación Urantia y de la Fellowship pasaban por tantos años de desacuerdos y acciones legales. La alegría de encontrar la respuesta a las preguntas que había estado buscando se mezclaba con la confusión de presenciar la ruptura de nuestra comunidad. Mi reacción fue retirarme del aspecto social de la experiencia de los lectores de El libro de Urantia. Pero siempre, en lo más profundo de mi mente, estuve esperando el día de nuestra reunificación social.
Para mí, la reunión conjunta de San Antonio cumplió aquellos sueños. Proporcionó el establecimiento de un punto de partida en la atmósfera enrarecida de verdad viva. La presentación matinal de Carolyn Prentice del viernes fue el punto de lanzamiento. Su sencillo mensaje estaba basado en las verdades de Jesús que surgían de su corazón de manera brillante e impactante. Este proceso de reunificar nuestras organizaciones separadas es positivo y poderoso. Reunir a tantos buscadores de la verdad en un solo lugar y con un único propósito nos permite reenfocarnos en nuestro gran desafío.
El gran desafío para el hombre moderno consiste en conseguir una mejor comunicación con el Monitor divino que reside en la mente humana. La aventura más grande del hombre en la carne consiste en el esfuerzo sano y bien equilibrado por elevar los límites de la conciencia de sí a través de los reinos imprecisos de la conciencia embrionaria del alma, en un esfuerzo sincero por alcanzar la zona fronteriza de la conciencia espiritual — el contacto con la presencia divina. Esta experiencia constituye la conciencia de Dios… [LU 196:3.34]
Muchísimas gracias a nuestros hermanos y hermanas de Texas, a los organizadores y a todos los líderes de sesiones. ¡Habéis aumentado nuestra receptividad espiritual!
Fui de camino a ver a mi familia espiritual. Ilusionada y llena de energía al ver a viejos amigos y conocer a nuevos. Ya había tenido contacto con una serie de lectores jóvenes con los que trabajaría durante la conferencia organizando un taller con tres temas diferentes. El hecho de que supiera que habría bastantes lectores jóvenes lo hizo incluso más emocionante.
Al llegar a la Trinity University de San Antonio el miércoles al mediodía hacía ya mucho calor, pero era un bello lugar incluso por la noche. Me reuní finalmente con algunos de los organizadores que me dieron la llave de mi habitación y una bolsa de bienvenida. Después de una noche corta, a la mañana siguiente fui a la cantina para desayunar y había bastante gente allí, aunque la mayoría llegaron a lo largo de ese día. Me volví a encontrar con viejos conocidos y conocí a otros nuevos. El ambiente era ligero y divertido; principalmente pasamos el rato charlando y explorando el campus (que, por cierto, es una bonita universidad).
Al día siguiente comenzó la conferencia, con las charlas plenarias y los talleres. Todos ellos de muy buena calidad y de buen ánimo. Todos tomamos el almuerzo y por la noche tuvimos una cena TexMex fuera del campus. Fue un día bello y alegre. Tarde por la noche, la gente se reunía para tocar música y conversar.
El viernes y el sábado fueron también días de charlas plenarias y talleres, uno de los cuales estuvo organizado por los YaYAs y la UYAI junto con Jeffrey Wattles, cada uno con su propio tema. Las personas que asistieron a nuestros talleres estaban realmente muy interesados y sentían curiosidad por lo que hacíamos y queríamos hacer en el futuro. Nos dieron mucho apoyo. Por la noche hubo de nuevo música y bebidas en el bar improvisado del campus, con una gran terraza con vistas a San Antonio. La noche del sábado tuvimos la gran suerte de tener una actuación impresionante y conmovedora de Christina Seaborn y Bob Solone.
Nos divertimos mucho y todos estaban muy relajados y cariñosos. Por supuesto, algunos se quedaban hasta altas horas de la madrugada simplemente hablando, conversando y riendo. A algunos de nosotros nos dolían las mandíbulas de reír.
El domingo fue la última mañana de la conferencia y la partida de muchos amigos, lo que supuso una mezcla de felicidad por haber podido pasar tiempo juntos y tristeza por decir adiós. Debido a que había la reunión del Consejo General de la Fellowship durante los siguientes dos días y medio, mucha gente no se marchó hasta el martes. El domingo por la tarde, un grupo de lectores jóvenes salimos a pasar juntos. Por la noche, algunos de nosotros salimos a cenar, lo que fue realmente agradable. Era como estar con amigos de toda la vida.
El lunes fue también un día de pasar el rato juntos y de visitar San Antonio con los que no asistían a la reunión del Consejo General y, por la noche, un grupo fuimos a la orilla del río a tomar algo. Es una bonita ciudad con mucho que ver. Una vez más, pasamos tiempo juntos y disfrutamos de esos momentos.
El martes llegó, tristemente, el día de partir. Puesto que me marché a última hora de la tarde, la mayoría ya se habían ido. Me sentí de nuevo como una niña, sabes cuando sientes nostalgia. El vacío que sentí al tener que decir adiós a todos y que mis amigos se fueran con la idea de que no volvería a verlos durante un tiempo fue doloroso, pero me sentí agradecida por haber tenido la oportunidad de asistir a esta asombrosa conferencia. Me marché con la sensación de haber ganado conocimiento y una familia más grande. El placer de hablar con compañeros lectores, llegar a conocernos y divertirnos tanto es simplemente estimulante.
Durante la conferencia no hubo fronteras, ni organizaciones ni brechas generacionales. Fuimos verdaderamente una familia espiritual amorosa que comparte y conecta. Fue un atisbo de lo que el mundo podría ser si todos nos respetáramos, nos amáramos y nos interesáramos por los demás. ¡Qué suerte tenemos!
El hecho de que hubiera muchos lectores jóvenes con los que me he sentido tan próxima en tan poco tiempo y que avancemos para trabajar juntos en el futuro de la revelación me ha movido y motivado más allá de lo que puedo expresar con palabras.
Me gustaría dar las gracias a la Northern Lights Society de Alaska, la Lone Star Urantia Association y al Comité YaYA por su esfuerzo conjunto y colaborador que me ha dado esta maravillosa oportunidad de experimentar los beneficios de esta conferencia conjunta y de animar el crecimiento de la comunidad Urantia de jóvenes adultos.
La próxima conferencia de la Asociación Urantia Internacional se celebrará en Amsterdam en 2018, organizada por la asociación holandesa UAISUN. Estará situada cerca del mundialmente famoso Keukenhof, que es conocido también como el Jardín de Europa; es uno de los jardines de flores más grandes del mundo. Está también a 5 Km. del mar.
Esta será una oportunidad perfecta de reunirnos en hermandad y filiación. Esperamos que vengan y quizá prolonguen sus estancia en Europa con unas vacaciones.
Esperando con ilusión la oportunidad de verles a todos de nuevo.
Samantha Nior,
Vicepresidenta de la Asociación Urantia de los Países Bajos (SUN)
Presidenta de la Urantia Young Adults International (UYAI)
Miembre del equipo ejecutivo del Comité de Miembros de la Asociación Urantia Internacional
De Alex H. (Alemania):
Me gustaría informar sobre mi experiencia en la Conferencia Nacional de los EEUU (UAUS) y la Sesión de Estudio de Verano (Urantia Book Fellowship) que tuvo lugar en la Trinity University de San Antonio.
Llegué justo a tiempo al campus de la Trinity University después de un viaje de 18 horas con tres vuelos de Colonia a Berlín, de Berlín a Chicago y de Chicago a San Antonio. La bienvenida Tex-Mex iba a comenzar y no había tiempo para descansar como deseaba para dar un abrazo a las pocas personas que conocía y conocer directamente a las nuevas. Después de unas agradables conversaciones de presentación, muchos subimos al Salón Skyline, donde nos reunimos todas las noches. Disfrutando de una vista maravillosa del skyline de San Antonio, pensé por primera vez: «Sí, el tipo alemán está en Texas. ¡Qué bueno!» Y como recordé de otras conferencias, solo necesitaba olvidar durante un tiempo de dónde venía para poder acostumbrarme a lo abiertos y amorosos que son estos hermanos y hermanos, y lo rápidamente que entramos en este sentimiento de hermandad.
Después de la primera presentación plenaria del sábado de Carolyn Prentice sobre «El Maestro de maestros: explorar cómo enseñó Jesús», asistí al taller de James Woodward sobre «Adoración: ¿qué tiene que ver el descanso con ella?». James dio un buen resumen sobre lo que El libro de Urantia enseña acerca de la manera de adorar verdaderamente al Padre de forma eficiente en nuestra vida cotidiana. Después, algunos de los miembros de los grupos YaYA (Youth and Young Adults, jóvenes y jóvenes adultos) y UYAI (Urantia Young Adults International, jóvenes adultos internacionales de Urantia), junto con Jeffrey Wattles, dirigimos un taller conjunto al que asistieron entre 30 y 40 personas. Nuestro taller era sobre «Estudiantes jóvenes de las enseñanzas del Maestro». En ese taller, tuvimos tres grupos con tres preguntas temáticas distintas. Repetimos este taller el sábado. En nuestro grupo, debatimos sobre las oportunidades de organizar un grupo de estudio virtual y compartimos nuestras experiencias con los demás participantes. Todos estaban muy ilusionados sobre lo bien que actúan los lectores jóvenes y cuáles son nuestros planes, a medida que los comités YaYA y UYAI trabajan juntos en el futuro. Me gustaría dar a las gracias a todos los que aprovecharon esta oportunidad para animar a los lectores jóvenes en nuestras actividades y que apoyaron nuestros planes futuros. El último taller al que asistí el viernes fue el de Derek Samaras acerca de «La personalidad atractiva de Jesús». En dos horas, presentó lo importante que puede ser para nosotros ser conscientes de nuestro propia capacidad de atracción para difundir el evangelio.
El sábado por la mañana, di una breve charla sobre nuestra reción formada asociación Urantia trinacional para lectores de lengua germana, llamada Urantia-DACH. También quise promover la próxima gran conferencia del Blue Club en Budapest (Hungría), del 15 al 18 de septiembre de este año. Nuestro tema será «¿Quién es Jesús?». Con la ayuda de la Asociación Urantia y la Fundación Urantia, hemos conseguido completar una lista de grandes presentadores y facilitadores de talleres que harán que este evento sea de visita obligatoria. Espero haber motivado a algunos lectores de los EEUU a venir y visitarnos a esta conferencia. Para más información, visiten la página de próximos eventos del sitio web de la Asociación Urantia. Realmente disfruté las numerosas presentaciones plenarias que complementaban los talleres del programa. Las que más disfruté fueron las de David Kulieke, «Jesús, el Maestro de Aprendices y de Maestros» del domingo y la de Jeffrey Wattles, «¿Qué podemos aprender de Jesús si aspiramos a ser instructores en su movimiento del evangelio? La unidad de la persona, el mensaje y los métodos de Jesús», del sábado. El domingo tuvimos una reunión conjunta de los comités YAYA y UYAI, en la que los jóvenes adultos recopilamos nuestras ideas y debatimos sobre nuestros planes de futuro. Acordamos que los dos comités trabajen juntos de alguna manera y que nuestra tarea es crecer y cooperar. Durante esa reunión, me emocioné cuando me di cuenta de lo mucho que los quería y lo mucho que iba a echarlos de menos cuando regresara a Alemania. Es mi familia espiritual internacional.
Terminábamos cada noche en la Sala Skyline con música y conversaciones. La noche del sábado disfrutamos de un gran concierto de Bob Solone al piano y Christina Seaborn al violín. Fue un gran ambiente en el que conectar con todos y con esos rostros sonrientes que te decían: «¡Eh! ¿Aún no nos hemos presentado?». Lo llamo socialización intensa cuando me doy cuenta que tuve tiempo de conversar con casi todos los presentes. Me encantó toda aquella bella gente y parecía como si muchos de ellos tuvieran un interés especial en mi persona, ya que era el único alemán que había allí. No sabía que los americanos sentían tanto amor hacia los alemanes. Fue una experiencia preciosa para mí. Supe que realmente quiero a los americanos también. Me gusta la espiritualidad natural que conecta a todos con todos. Y lo más especial que percibí fue lo que llamaría la aptitud de ser tan incondicionalmente entusiasta y abierto de corazón. A menudo pensaba en tenerlo en cuenta y llevar un poco de esa mentalidad de vuelta a mi ciudad. Los momentos que compartí con los demás lectores jóvenes fueron especialmente encantadores. Nos comprendíamos tan bien que podíamos sentir que «el amor estaba en el aire» como si nos conociéramos desde hace años. Es tan maravilloso lo rápido que nos convertimos en hermanos y hermanas. Nos divertimos tanto que a algunos nos dolían las mandíbulas de reír y sonreír. Al final de la conferencia me sentí más rico por tener cien nuevos amigos y muchos más hermanos y hermanas. Para mí, conocer a toda esa gente encantadora fue lo más especial de este viaje a Texas, porque aquí en Alemania es muy difícil estar en contacto y llegar a conocer y amar a otros lectores. Lo considero un hecho sobre el que hay que trabajar, porque la revelación está aquí en el «jardín de infancia» todavía. Hay mucho que hacer en Alemania…
Tuve mucha suerte por tener la oportunidad de quedarme unos días más en Texas después de la conferencia, lo que hizo que mi viaje fuera como unas vacaciones. Recuerdo el año pasado, cuando asistí a la conferencia internacional de la Asociación en Quebec (Canadá), que me sentí muy triste cuando tuve que tomar la lanzadera tan pronto como la conferencia terminó: ni siquiera tuve tiempo de despedirme de todos. Pero esta vez tuve el placer de pasar una noche y dos mías más con los demás para explorar las ciudades de San Antonio y Austin y de divertirnos juntos. Recordaré esta experiencia como uno de los fines de semana más fantásticos de mi vida. Para señalar que no exagero con esta afirmación, tengo que mencionar que no he viajado mucho en mi vida, así que todavía no he visto mucho del mundo, por lo tanto Texas y EEUU en general fue una experiencia muy peculiar para mí. Pero no hay experiencia más fantástica que la de compartir amor incondicional. ¡Los quiero a todos! ¡Muchísimas gracias!
Mi agradecimiento especial para la Lone Star Urantia Association de San Antonio, la Northern Lights Society de Alaska y la Asociación Urantia por sus esfuerzos, que hicieron posible que asistiera. Sin su ayuda no podría haber ido allí. Espero con ilusión la próxima oportunidad de reunirme con todos ustedes de nuevo.
¡Amor para todos!
Alexander H, Colonia (Alemania)
Miembro de la junta directiva y embajador de Urantia-DACH
Miembro del comité Urantia Young Adult International
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