© 2023 Jean Lapierre
© 2023 Asociación Urantia de Quebec
| Un mensaje del presidente — marzo 2023 | Réflectivité — Número 365 — Marzo 2023 | ¿Cómo entiendo este proceso de llegar a ser como Dios? |
Jean Lapierre
Bromont
N.D.L.D. He aquí una publicación en un correo electrónico dirigido inicialmente a los miembros del grupo de estudio de Le Pont, ¡pero que consideramos útil para todos los lectores!
Hola a todos,
Durante el estudio de este documento el miércoles pasado, surgieron en mí nuevos significados que han continuado hasta el día de hoy. Te los entregaré esta mañana. Miguel, antes de realizar su última efusión en nuestro planeta, recibió consejos de su hermano Emmanuel sobre esta efusión, esta misión, sus limitaciones e incluso consejos adicionales. El documento 140 sobre la ordenación de los doce es bastante similar: Jesús da a sus apóstoles (a veces también los llama embajadores) instrucciones preliminares, recomendaciones, el motivo de su envío al mundo, que debían manifestar un amor paternal, sus exigencias respecto a su nuevo nacimiento y sus exigencias también de involucrarse sólo en el ámbito espiritual para establecer en los corazones de judíos y gentiles el nuevo reino.
Aprendemos que Jesús le pide a su Padre que los acompañe como él mismo lo fue y les dé sabiduría. De hecho, confía a sus doce hombres al cuidado de su Padre. Él les dijo:
Ahora que sois embajadores del reino de mi Padre, os habéis convertido así en una clase de hombres separada y distinta de todos los demás hombres de la Tierra. Ahora ya no sois como unos hombres entre los hombres, sino como unos ciudadanos iluminados de otro país celestial entre las criaturas ignorantes de este mundo tenebroso. (LU 140:3.1)
Estas instrucciones, consejos y a veces incluso exigencias, no eran el evangelio de Jesús, sino instrucciones útiles que los apóstoles recibieron tal como él mismo las había recibido de Emmanuel.
¶ Referencias
| Un mensaje del presidente — marzo 2023 | Réflectivité — Número 365 — Marzo 2023 | ¿Cómo entiendo este proceso de llegar a ser como Dios? |