© 2024 Jean Lapierre
© 2024 Asociación Urantia de Quebec
Jean Lapierre
Bromont
Hola a todos,
El siguiente extracto proviene del librito 19 entregado por un Divino Consejero, un Ser Coordinado de Origen Trinitario que representa, de hecho es, el consejo de la perfección. Sus conclusiones combinadas no sólo son completas, sino que han llegado a su plenitud. Cuando su consejo unificado haya sido admitido, juzgado, confirmado y promulgado por un Censor Universal, es muy probable que se acerque al umbral de la totalidad universal. Estos veredictos se acercan lo más posible a la actitud absoluta de la Deidad dentro de los límites temporales y espaciales de la situación involucrada y el problema involucrado (fuente 19:3.6):
…En un universo de universos tan extenso, siempre existe el gran peligro de sucumbir al error de un punto de vista circunscrito, al mal inherente a una concepción fragmentaria de la realidad y de la divinidad.
Por ejemplo: la mente humana anhelaría normalmente acercarse a la filosofía cósmica descrita en estas revelaciones procediendo de lo simple y de lo finito a lo complejo y a lo infinito, de los orígenes humanos a los destinos divinos. Pero este camino no conduce a la sabiduría espiritual. Este procedimiento es el camino más fácil para llegar a cierta forma de conocimiento genético, que en el mejor de los casos sólo puede revelar el origen del hombre, pero que revela poco o nada sobre su destino divino.
Incluso en el estudio de la evolución biológica del hombre en Urantia, el enfoque exclusivamente histórico de su situación actual y de sus problemas corrientes presenta graves objeciones. La verdadera perspectiva de cualquier problema sobre la realidad —humano o divino, terrestre o cósmico— sólo se puede obtener mediante el estudio y la correlación completos e imparciales de tres fases de la realidad universal: el origen, la historia y el destino. La comprensión adecuada de estas tres realidades experienciales proporciona la base para apreciar sabiamente el estado actual.
Cuando la mente humana sigue la técnica filosófica de partir desde lo inferior para acercarse a lo superior, ya sea en biología o en teología, siempre corre el peligro de cometer cuatro errores de razonamiento:
- Puede dejar totalmente de percibir la meta evolutiva final y completa de la realización personal o del destino cósmico.
- Puede cometer el error filosófico supremo simplificando con exceso la realidad cósmica evolutiva (experiencial), lo que conduce a deformar los hechos, a desnaturalizar la verdad y a hacerse una idea falsa de los destinos.
- El estudio de la causalidad es la lectura atenta de la historia. Pero el conocimiento de cómo un ser se vuelve lo que es no proporciona necesariamente una comprensión inteligente del estado actual ni del verdadero carácter de ese ser.
- La historia por sí sola no consigue revelar adecuadamente el desarrollo futuro —el destino. Los orígenes finitos son útiles, pero sólo las causas divinas revelan los efectos finales. Los fines eternos no se manifiestan en los comienzos temporales. El presente sólo se puede interpretar verdaderamente a la luz de su correlación con el pasado y el futuro.
Por eso, a causa de éstas y de otras razones, la técnica que empleamos para acercarnos al hombre y a sus problemas planetarios es la de embarcarnos en el viaje por el tiempo y el espacio partiendo desde la infinita, eterna y divina Fuente y Centro Paradisiaca de toda realidad con personalidad y de toda existencia cósmica. (LU 19:1.4-12)
Este consejo dado por este Divino Consejero se aplica, por tanto, al estudio del Libro de Urantia pero, quizás haya cierta tolerancia hacia la cuarta parte: la vida y enseñanzas de Jesús. Permítanme explicar: originalmente, estas revelaciones no debían incluir la cuarta parte que, bajo la instigación de los Intermedios, fue aceptada y añadida a la revelación. Ahora bien, esta cuarta parte se refiere a la cuarta revelación de época que nos fue dada hace 2000 años. Esta es la razón por la que creo que tal vez haya tolerancia al saber que un lector podría, en mi opinión, comenzar su estudio con esta cuarta parte aunque incluya importantes ampliaciones de la cuarta revelación que podría habernos sido dada. a cada uno a su debido tiempo por el Espíritu de la Verdad.
He aquí ahora un texto sobre la quinta revelación de época y lo inusual y especial que es: Somos seres evolutivos que habitamos en un planeta que ha sufrido muchas desgracias y que no nos beneficiamos, como los llamados planetas normales, de dos grandes centros de cultura que nos muestran el camino para siglos. De acuerdo con el plan del Padre Universal, periódicamente recibimos revelaciones de época y la última, la 5, fue El Libro de Urantia. Esta revelación es la que necesitamos, teniendo en cuenta nuestra situación tan particular y, en particular, nuestra pobreza espiritual que es necesario mejorar.
Si hacemos un breve recorrido por los mundos de las mansiones, nos enteramos de esto:
Conclusión: El plan de ascensión, que incluye en particular los primeros pasos después de nuestra muerte física, está bien hecho y es progresivo. Observamos que a pesar de la situación actual de nuestra cuarentena, no estamos privados: nos hemos beneficiado en nuestro planeta de la encarnación del Hijo Miguel (cuarta revelación) y del Libro de Urantia (quinta revelación que aclara las verdaderas enseñanzas de Jesús y también ayudándonos a adquirir una conciencia cósmica y una potenciación de nuestra percepción espiritual equivalente a la del nivel del 5º mundo de las mansiones). Y finalmente, esta 5ª revelación también nos reveló lo que nunca antes se había hecho: el Ser Supremo y nuestro vínculo infinito con Él hacia la eternidad (Dios Padre Universal y Dios Supremo que se completa, son nuestros padres: uno es existencial y el otro es experiencial).
Además, un punto muy importante a recordar es el siguiente:
Los círculos psíquicos no son exclusivamente intelectuales ni totalmente morontiales; tienen que ver con el estado de la personalidad, los logros de la mente, el crecimiento del alma y la sintonización con el Ajustador. La travesía con éxito de estos niveles requiere el funcionamiento armónico de toda la personalidad, y no simplemente de algunas de sus fases. El crecimiento de las partes no equivale a la verdadera maduración del todo; las partes crecen realmente en proporción a la expansión del yo completo —de todo el yo— material, intelectual y espiritual. (LU 110:6.3)
A una mente perfectamente equilibrada, alojada en un cuerpo de costumbres sanas, de energías nerviosas estabilizadas y de funciones químicas equilibradas —cuando los poderes físicos, mentales y espirituales se desarrollan en armonía trina— es a la que se le puede comunicar un máximo de luz y de verdad con un mínimo de peligro o de riesgo temporales para el bienestar real de dicho ser. El hombre asciende los círculos de la progresión planetaria uno tras otro, desde el séptimo hasta el primero, gracias a este crecimiento equilibrado. (LU 110:6.4)
Hemos visto anteriormente que el cuarto mundo de las mansiones corresponde a la cultura posterior de un mundo que recibió un Hijo Maestro de la verdad y que el quinto a la del período primitivo de luz y vida. ¡Qué oportunidad tenemos con las enseñanzas del Libro de Urantia! Como las enseñanzas de LU corresponden en gran medida a las enseñanzas de los mundos de las mansiones 4 y 5, entendemos mejor por qué se dice que esta revelación nos fue dada para el próximo milenio.
Aquí hay otro comunicado de prensa del que algunos de ustedes ya han recibido una copia:
««3. Cuando hayas logrado poner fin a la secesión en Urantia, cosa que harás indudablemente, te aconsejo que aceptes que Gabriel te confiera el título de ‘Príncipe Planetario de Urantia’ como reconocimiento eterno de tu universo por tu experiencia final de donación, y que además hagas todo lo posible, que sea consecuente con el significado de tu donación, por reparar la aflicción y la confusión causadas en Urantia por la traición de Caligastia y la falta adámica posterior».» (Emmanuel recomienda que Michael tome medidas para compensar lo que pasó en Urantia. Creo que estas compensaciones fueron las enseñanzas de El Libro de Urantia) (LU 120:2.3)
En su contestación adicional a la pregunta de Pedro, Jesús dijo: «¿Por qué continuáis creyendo que el Hijo del Hombre se sentará en el trono de David, y esperáis que se cumplan los sueños materiales de los judíos? ¿No os he dicho todos estos años que mi reino no es de este mundo? Las cosas que ahora contempláis a vuestros pies están llegando a su fin, pero éste será un nuevo comienzo, a partir del cual el evangelio del reino se extenderá por todo el mundo, y esta salvación se difundirá a todos los pueblos. Cuando el reino haya llegado a su plena madurez, estad seguros de que el Padre que está en los cielos no dejará de visitaros con una revelación ampliada de la verdad y con una demostración realzada de la rectitud, tal como ya ha otorgado a este mundo a aquel que se convirtió en el príncipe de las tinieblas, y luego a Adán, que fue seguido por Melquisedek, y en nuestros días, al Hijo del Hombre. Mi Padre continuará así manifestando su misericordia y mostrando su amor, incluso a este mundo oscuro y malvado. Después de que mi Padre me haya investido con todo el poder y la autoridad, yo también continuaré siguiendo vuestra suerte y guiándoos en los asuntos del reino mediante la presencia de mi espíritu, que pronto será derramado sobre todo el género humano. Aunque así estaré presente con vosotros en espíritu, también prometo que regresaré algún día a este mundo donde he vivido esta vida en la carne y he logrado la experiencia simultánea de revelar a Dios a los hombres y de conducir los hombres hacia Dios. Tengo que dejaros muy pronto y reemprender el trabajo que el Padre me ha confiado, pero tened buen ánimo, porque volveré algún día. Mientras tanto, mi Espíritu de la Verdad de un universo os confortará y os guiará». (LU 176:2.3)
En este extracto veo varios puntos importantes:
Finalmente, para concluir, destaco los siguientes puntos: