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Cumpleaños de Jesús en su tierra natal | Tidings — diciembre 2015 — Índice | Crónica del Parlamento de las Religiones del Mundo |
En una habitación del piso de arriba del 533 Diversey Parkway (Fundación Urantia) se reunieron diez mujeres para compartir su viaje espiritual. Las facilitadoras de este retiro, las Hijas de Dios, dirigido por Line St-Pierre, crearon y probaron un nuevo modelo para compartir en grupo que funcionó muy bien y que puede usarse con otros grupos.
Este grupo de mujeres habló de su vida interior y de su relación con la Revelación Urantia, de su significado y de su llamada a las mujeres. Exploramos cómo ayudar a otras mujeres a valorarse a sí mismas como Hijas de Dios, para ser amadas y dotadas de la misma manera que los hombres, y cómo personificar, nutrir y divulgar este baile eterno con Dios a través de las oportunidades de servicio como mujeres.
A continuación he aquí algunos comentarios de las participantes del retiro de las Hijas de Dios de septiembre de 2015:
«Bailamos, abrazamos y nos alentamos por nuestras creencias espirituales. Nos movimos al ritmo de un nuevo baile. Aprendimos a ser conscientes de nuestro marco justo con la cantidad adecuada de tensión, en lugar de resistencia desde el núcleo del dolor, las lágrimas, el abuso y la confusión. Un hilo luminoso gira y sobrevivimos para prosperar, abarcar la audacia de la autenticidad, elegir la armonía en lugar de la expiación. Madre-Hijo divino, Santo Espíritu Madre, eres el modelo cósmico. Hijas de Dios, somos la urdimbre sobre la que se puede tejer el tapiz del Supremo.»
«No sabía qué esperar cuando me apunté a este retiro. El resultado estuvo más allá de cualquier cosa que me pudiera imaginar. Los sentimientos del despertar espiritual dentro de mi mente son abrumadores y casi indescriptibles. Comprendo más plenamente lo que significa ser hija de Dios. He estado buscando esta espiritualidad toda mi vida y la necesito para comprometerme personalmente con la familia de Dios. Me siento como si tuviera una conexión a través del testimonio de amor, pasión, espiritualidad y conocimiento de este grupo de mujeres. No lo esperaba. He aprendido mediante ósmosis, y realmente es solo el comienzo de todo.»
«El recuerdo de un lugar seguro y a resguardo me ayuda a sentirme segura dentro de mi alma y hasta lo más profundo. Al compartir nuestras experiencias de dolor, miedo, alegría y revelación hemos aprendido, hecho crecer, valorado y aumentado nuestra capacidad de amar. Gracias por compartir la forma en que se preocupan e inspiran, la forma en que llegan hasta las personas y están abrazadas por seres espirituales. Esto llevará también un largo tiempo mientras recorro mi camino en la vida.»
«Exploradoras guiadas por la luz de nuestro corazón, de la mano nos ayudamos mutuamente, a través de túneles y lugares mojados por las lágrimas, sobre rocas, rodeando curvas cerradas, que desembocan en cavernas iluminadas con el reflejo de la luz de Dios, bailamos alrededor de la calidez y brillo de la llama espiritual que tenemos dentro.»
«Todo lo que rodea a este lugar del 533 es perfecto. Siento la perfección de estar juntas. ¡Cuánta gratitud! Estoy asombrada por la cascada de acontecimientos que nos reunió. Cuánto amor de hermanas, cuánta confianza y cuánto compartir de penas, secretos y sueños. Me siento enormemente enriquecida. Creo de todo corazón que la fuerza de nuestras voces, individuales y colectivas, está cambiando el mundo. Usamos nuestra voz para decir la Verdad, caminar por la Belleza y abrazar la Bondad, en servicio a nuestro Padre Universal y nuestra Madre Universal.»
Si deseáis de verdad encontrar a Dios, no podréis evitar que nazca en vuestra mente la conciencia del Supremo. Al igual que Dios es vuestro Padre divino, el Supremo es vuestra Madre divina, de quien os alimentáis durante toda vuestra vida como criaturas del universo. «¡Cuán universal es el Supremo — está en todas partes! Las criaturas ilimitadas de la creación dependen de su presencia para vivir, y a ninguna se les rehúsa». [The Urantia Book, LU 117:6.2]
«Gracias por estar conmigo de manera tan íntima, y por permitirme estar de manera tan íntima con ustedes. No olvidaré nunca esta experiencia.»
«Lo que he visto y oído este fin de semana es la belleza en cada una de nosotras, los talentos, la habilidad, el conocimiento, la destreza y la alegría, y he escuchado vuestras voces como una sola voz puede ser bella – pero cuando cantamos juntas, ¡cuánto más bella se vuelve una canción! Juntas nos hemos convertido en un coro de voces, y aún así pude escuchar cada voz individual – toda la belleza, sabiduría y amor que cada una contiene y que me da poder. Me siento con poder para no abandonar y para compartir lo que sé. Esto es lo que vi y experimenté este fin de semana.»
«El tema de un nuevo baile, en esta etapa de mi vida, oh sí, es una gran noticia. Al aprender los pasos de salsa, el verdadero regalo fue la conciencia de necesitar un marco en este nuevo baile para la siguiente etapa de mi vida. Siento lo que será este nuevo baile y tengo mi marco. No podría haber encontrado ese marco en ninguna otra parte: el refuerzo de mi confianza en Dios, mi fe y mi esperanza en el futuro, especialmente al pasar el testigo a las generaciones futuras, que seguirán contribuyendo al desarrollo del Supremo en nuestro planeta.»
«A menudo en la vida me he sentido empujada a actuar por una fuerza inevitable y poderosa cuya procedencia era imposible conocer exactamente. No viene de la mente, es más profunda que la intuición; podría estar más cerca de las entrañas. En cualquier caso, me hace posible estar en un sitio en particular con cierto grupo de personas. Así es como acabé asistiendo al retiro de las Hijas de Dios. ¿Por qué es tan importante este retiro? La pregunta sobre la que reflexionamos fue esta: ¿qué quiere/necesita Dios de nosotras, las mujeres? ¿Cuál es nuestro papel dentro del plan divino para nuestro planeta? En un nivel muy elemental, para comenzar somos dadoras de vida, traemos a seres humanos a este mundo. Todos los hombres nacidos han sido alumbrados por un ser humano del sexo opuesto. Sin embargo, a lo largo de los milenios, las mujeres perdieron su estatus de igualdad respecto a los hombres y todavía hoy luchamos con toda clase de abusos, desde los más evidentes a los más sutiles de las prácticas de la sociedad moderna, que van contra la esencia misma de ser mujer. Entonces, ¿qué podemos hacer las lectoras de El libro de Urantia? ¿Qué encargó Jesús a sus discípulas? ¿Por qué sabía que no le fallarían? Nosotras, mujeres del siglo XXI, ¿vamos a tomar el testigo del servicio y la curación que encargó nuestro Maestro a las mujeres hace 2.000 años? ¡¡¡SÍ!!! Lo que me quedó muy claro este fin de semana después de trabajar con mis hermanas es que Dios nuestro Padre nos está invitando a bailar con él, ¿y saben qué? ¡¡¡Todas aceptamos!!! Todas tenemos dentro la protección directora y segura de nuestro Padre, heredamos la Gracia de nuestro Espíritu Madre y de Jesús, que nos proporciona la música de la curación y del servicio. Nosotras, las mujeres, ayudamos a otras mujeres diariamente y criamos a niños que amarán y honrarán a sus parejas de acuerdo a este baile divino al que todos estamos invitados. Hermanos y hermanas de ahí fuera, ¿aceptaríais bailar con Dios y hacer una aportación única a nuestro camino eterno y alegre hacia Dios?»
«Hilos y ovillos de varias fibras, colores, grosores y longitudes,
Los mezclamos todos,
Los desenredamos desde los lugares privados desde donde los hemos lanzado,
Algunas estamos ansiosas por ofrecer,
Y otras dudamos, nos resistimos,
Quizá con culpa,
Salimos de escondites ocultos,
Arrugadas y manchadas con sudor y lágrimas,
Sangre y hollín de muchos lugares,
Mientras el montón crece, tomamos cada hilo
Y lo tejemos en el tapiz que ya está en el telar,
El marco de fibras proporcionado hace tiempo, que lleva tiempo esperándonos,
Nos llama a tejer y cantar,
A hablar y bailar juntas.»
Al grupo de las Hijas de Dios les encantaría compartir este modelo de retiro con otros grupos para animar a que otras mujeres aprecien su valor y su vocación. Si les gustaría experimentar este retiro, nos encantará viajar y reunirnos con su grupo. Si concretan una fecha, reúnen de seis a ocho mujeres y reservan un lugar, nos comprometemos a reunirnos con su grupo. Esperamos con ilusión dar el poder a más mujeres para que sigan sus anhelos espirituales de hermandad y asistencia. Para más información, contacten con Line St-Pierre en line.stpierre@gmail.com
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