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Reflexiones para los educadores y creyentes de la quinta revelación | Luz y Vida — Núm. 41 — Septiembre 2015 — Índice | Convergencias y divergencias: la agricultura |
A propósito de este tema, recuerdo este diálogo de la película «Contact» (Robert Zmeckis, 1997, http://www.youtube.com/watch?v=eB8hVEv6IBE) :
«—Oye, papá, ¿también hay personas en otros planetas?»
«—No lo sé, chispita, pero sé que si solo estamos nosotros, ¡cuánto espacio desaprovechado!»
Es totalmente posible que en el universo existan otros mundos habitados y otros niveles de realidad. El gran problema para nosotros es que no podemos ver con nuestros ojos y sentidos naturales estos distintos niveles de realidad, pero eso no quiere decir en absoluto que no existan, por el simple hecho de que no podamos verlos ni sentirlos.
Estos niveles de realidad son unos símbolos prácticos aceptables sobre la presente era del universo y para la perspectiva de los mortales. Existen otras maneras de contemplar la realidad desde una perspectiva distinta a la de los mortales y desde el punto de vista de otras eras universales. LU 106:0.10
Cuando miramos hacia los cielos estrellados, es inevitable pensar o creer que todo esto no puede haberse hecho solo, y enseguida surge la idea de que todo esto tiene que haberlo hecho alguien, un Dios, un Creador o como queramos llamarlo, y de aquí nació la religión (la verdadera religión), y las personas que se han dedicado a estudiar estas cosas lo han llamado ciencia.
Una de las mayores controversias que ha habido siempre entre ciencia y religión ha sido la existencia de Dios, de un ser superior que lo ha creado todo.
La ciencia se basa en los hechos, quiere pruebas, quiere analizar, ver sentir y tocar. A la ciencia le gustaría subir allí arriba, encontrarse con Dios y decirle: ¡Hola señor Dios, como está usted? Pero el Creador no funciona así.
Ni la ciencia, ni la filosofía, ni siquiera la religión, podrán probar de manera física la existencia de Dios. Solo se puede percibir en los niveles del alma humana.
En lo que se refiere a la vida del hombre en la Tierra, la ciencia es una experiencia cuantitativa y la religión una experiencia cualitativa. La ciencia se ocupa de los fenómenos; la religión, de los orígenes, los valores y las metas. [negrita añadida] LU 195:6.5
La ciencia se dedica a estudiar los hechos materiales y físicos de la vida y el universo. La religión (la verdadera religión) se basa en la fe, la esperanza y el amor, y en la búsqueda de los altos valores del amor, la belleza y la bondad.
Las personas que han pasado por la experiencia de encontrar a Dios no encuentran palabras adecuadas para expresar lo que han visto o experimentado en ese nivel de realidad. A esta experiencia se le han dado diferentes nombres: «nacer de nuevo», «despertar de la conciencia», «iluminación espiritual», etc.
Los valores paradisiacos de eternidad e infinidad, de verdad, belleza y bondad, están escondidos dentro de los hechos de los fenómenos de los universos del tiempo y del espacio. Pero es necesario el ojo de la fe de un mortal nacido del espíritu para detectar y discernir estos valores espirituales. LU 195:7.4
Para terminar, otra frase de la película:
«Sois una especie interesante, una mezcla interesante, capaces de los sueños más hermosos y las más horribles pesadillas. Os sentís tan perdidos, aislados, tan solos, pero no lo estáis.»
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