© 2000 Meredith Sprunger
© 2000 La Christian Fellowship de Estudiantes de El libro de Urantia
Donald E. Miller, director ejecutivo del Centro para la Religión y la Cultura Cívica de la Universidad del Sur de California, hizo un estudio sobre las nuevas iglesias que estaban surgiendo en todo el país y que atraían a los baby boomers que no acudían a ninguna iglesia. Como resultado de este estudio, escribió Reinventing American Protestantism (1997) en el que sostiene que una reforma está transformando la forma en que se experimentará el cristianismo en el nuevo milenio.
Estas iglesias del nuevo paradigma han descartado muchos de los atributos de la religión establecida. Él cree que son los heraldos del cristianismo posdenominacional. Los pastores de estas iglesias no están obligados a tener una educación de seminario. Son personas cuyas vidas han sido transformadas radicalmente por Dios. La atención se centra no en la doctrina teológica sino en la experiencia y el servicio espiritual. El pastor es un maestro, visionario y capacitador, pero la gente hace el trabajo básico del ministerio. Estas iglesias tienden a ser tolerantes con diferentes estilos de vida personales.
Miller observa que la innovación en religión ocurre a nivel local y de base. Le llamó la atención el hecho de que el nuevo clero dentro de las iglesias del nuevo paradigma casi siempre se identifica primero entre las filas de los laicos activos. Luego, estas personas reciben tutoría y capacitación dentro del contexto de la iglesia local. Las iglesias de más rápido crecimiento son las basadas en células, en las que todo el ministerio de la iglesia fluye de pequeños grupos de personas y participan en un servicio altamente imaginativo a las personas de sus vecindarios.
Todo esto indica, creo, que nuestro mundo está siendo condicionado por organizaciones religiosas de nuevos paradigmas. Difícilmente podría imaginarse un escenario más perfecto para el advenimiento de nuevas comunidades religiosas originadas en Grupos de Estudio y Sociedades inspiradas por la Quinta Revelación de Época. «Podéis ver por vosotros mismos que la cosecha es abundante, pero que los obreros son pocos. Así pues, oremos todos al Señor de la cosecha para que envíe aún más obreros a sus campos». (LU 150:4.1) «Los tiempos están maduros para presenciar la resurrección simbólica del Jesús humano, saliendo de la tumba de las tradiciones teológicas y de los dogmas religiosos de diecinueve siglos». (LU 196:1.2)