© 2015 Michael MacIsaac
© 2015 Fundación Urantia
De Michael MacIsaac (Suecia)
Fui criado por lectores que comenzaron a leer El libro de Urantia a primeros de los 70. Mis padres me hicieron una fiesta del Ajustador del Pensamiento cuando era pequeño y a menudo me llevaban a grupos de estudio cuando era un poco más mayor. Comencé a participar en grupos de estudio y a leer el libro de adolescente. En 1996, cuando tenía veinte años, asistí a mi primera conferencia. Conocer a tantos lectores entusiastas de todo el mundo me inspiró a ser más activo en la comunidad Urantia. En aquel tiempo fue difícil encontrar a lectores de mi generación, y pasé la siguiente década con la misión de encontrar otros jóvenes a los que le interesara El libro de Urantia, de fomentar amistades, estudio y apoyo mutuo. Siguieron muchos años llenos de conferencias y encuentros asombrosos, colocación de libros y proyectos de asistencia, así como aventuras extensas en grupo («giras de jóvenes lectores»).
Quiero expresar mi gratitud a los numerosos mentores y anfitriones que animaron y apoyaron estos esfuerzos de conectar y galvanizar a los lectores jóvenes. A lo largo de estas décadas, solo ha habido un goteo de jóvenes que se hayan hecho activos en América y Europa (muchos de los lectores jóvenes más activos de los Estados Unidos son, como yo, lectores de segunda generación). Sigo haciendo lo que puedo para ayudar, y estoy contento de ver los esfuerzos que se están haciendo hoy día para implicar a jóvenes lectores y reunirlos. Es emocionante que la conferencia de Texas del próximo verano esté patrocinada por la Urantia Book Fellowship y por la Asociación Urantia de los Estados Unidos. Espero trabajar con las organizaciones para ayudar a atraer a más asistentes jóvenes a la conferencia.
Tanto las enseñanzas de El libro de Urantia como los lectores del libro han inspirado y enriquecido mi vida de muchas maneras. Una enseñanza que me esfuerzo por aplicar en mi vida desde la adolescencia es utilizar plenamente mis posibilidades para aprender a conocer, comprender y amar a mis semejantes. Las enseñanzas, como por ejemplo que la «verdadera relación» entre personales tiene valor espiritual y es «un fin en sí misma», han sido también importantes para motivarme a priorizar la inversión en relaciones y a ayudar a mis semejantes.
A través de mis viajes y mi trabajo entre lectores de El libro de Urantia, he tenido la suerte de experimentar muchas relaciones y amistades impagables. Con la vida ajetreada y los lectores tan dispersos por todo el mundo, estamos limitados en el punto en el que podemos estar en contacto y mantener amistades activas. También espero que la generación del boom demográfico y la generación callada sigan con buena salud para continuar enriqueciendo la comunidad durante las próximas décadas. Echamos de menos a los numerosos miembros de nuestra comunidad, los valerosos «soldados de los círculos», que se han graduado de este mundo. Estoy agradecido a la descripción exquisita y detallada de la otra vida que se halla en El libro de Urantia, y espero con ilusión ver a los «graduados» en las reuniones de «conferencias Urantia» de los mundos mansión y más allá.
Resido en Suecia, donde he vivido la mayor parte de mi vida adulta. Sigo ocupado criando a mis dos hijas pequeñas y trabajando como profesor de inglés y de religión comparada en el instituto más antiguo de Suecia. También he estado trabajando en otro proyecto relacionado con El libro de Urantia: un libro que proporciona una vista general de los orígenes y contenidos del libro, así como de sus lectores y de su influencia.
«También he estado trabajando en otro proyecto relacionado con El Libro de Urantia. Es un libro que proporciona una descripción general del origen y el contenido del libro, así como de sus lectores y su influencia más amplia.»
Comencé a escribir este libro hace unos diez años, cuando mi supervisor de la Universidad de Estocolmo, investigador de nuevos movimientos religiosos, me animó a escribir mi tesis de religión comparada sobre El libro de Urantia y el movimiento. Le sorprendió la poca investigación académica que se había publicado sobre el libro y sobre el movimiento y dijo que era necesaria. Me sumergí a fondo en el proyecto y escribí una tesis de 220 páginas con una inmensa lista de referencias. Los profesores y el jefe del departamento que estuvieron en el tribunal del ensayo quedaron impresionados e insistieron en que debía publicarlo y ponerlo a disposición de investigadores y estudiantes.
Antes de publicarlo, quiero completar la investigación que comencé sobre personas famosas e influyentes que han leído el libro o han sido influidos por él. Poco sabía que seguiría encontrando tantísima información sobre decenas de personas fascinantes y con talento que han encontrado inspiración en El libro de Urantia; no importa cuánta investigación haga, la línea de meta parece estar a la misma distancia. Quizá publique una versión preliminar en un futuro cercano, ¡puesto que parece que la investigación podría seguir para siempre!