© 2023 Mora Franco
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por Mora Franco
Traducción de Jack Holloway
Alejandro Ampudia, luego de visitar bibliotecas en diferentes ciudades de su país natal, Perú, y donarles libros, viajó desde la Ciudad de Lima, Perú hasta la Ciudad Peruana de Juliaca y de allí a Puno, luego a Desaguadero , donde cruzó la frontera con Bolivia, finalmente llegando en la Ciudad de La Paz.
Alejandro llegó a la feria del libro (3-14 de agosto de 2022) en La Paz el 3 de agosto y regresó a Perú el día diez. Alejandro Ampudia y Ernesto Chicher (Ernesto se había mudado recientemente de Santa Cruz a La Paz), nos cuentan que en los primeros días no había mucha gente en el evento, pero que se recuperó rápidamente y estaba bastante ocupado al final de la feria del libro. El día inaugural de la feria del libro contó con la visita del presidente boliviano, Don Luis Arce Catacora. Allí estuvo el mandatario visitando los stands que tenía en exhibición el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas de Bolivia.
¿Pero adivina que? Esas cabinas estaban justo enfrente de la cabina de El Libro de Urantia.
Alejandro vio al presidente y sin dudarlo habló con Ernesto y Eddy Aliaga, el tercer lector que asistió a la feria, ya que se le ocurrió la idea de regalarle al presidente un ejemplar de El Libro de Urantia.
Intentaron hacerlo, y lo lograron con creces. Alejandro, quien es alto y de voz fuerte, se acercó al presidente sin dudarlo, hasta que fue detenido abruptamente por la guardia presidencial. En voz alta repetía: «Sr. ¡Presidente, señor, por favor, quiero darle un libro!» Y siguió repitiendo esto hasta que captó la atención del presidente, y el presidente le dijo a seguridad que le permitieran pasar al frente. Y así, Alejandro, acercándose emocionado, le entregó un ejemplar de El Libro de Urantia, logrando pronunciar unas palabras e incluso posar orgulloso con él para una fotografía.
Alejandro nos dice: «En verdad fue el Padre quien me motivó a insistir, y me dio la determinación necesaria para cumplir con esta tarea. Espero que el presidente, o alguien de su familia, pueda aprovechar la maravillosa información revelada en El Libro de Urantia».
A lo largo de los días de la feria del libro se destacó la simpatía, amabilidad y hermandad entre Alejandro, Ernesto y Eddy, los tres lectores de El libro de Urantia que asistieron al stand, demostrando ojalá a todos los frutos del espíritu en acción.
Ernesto nos cuenta que en la feria se vendieron treinta y nueve Libros de Urantia y se vendieron o regalaron más de cien ejemplares de su propio libro, Respuestas de la Quinta Revelación, que escribió durante la pandemia. Explicó que su libro, que tiene un número mucho menor de páginas y un precio razonable, fue más efectivo para despertar la curiosidad del buscador de la verdad más casual o poco entusiasta. Además de El Libro de Urantia entregado al presidente de Bolivia, se entregó otro a una joven colegiala que visitó la feria del libro junto con un par de compañeros de clase. En sus propias palabras, Ernesto nos cuenta: «La joven estudiante preguntaba y preguntaba por y sobre el libro, y mientras hablaba con ella, sentí que se formaba en mi mente este plan. En un momento de la conversación, ella negó con la cabeza y dijo: ‘Tengo ganas de llorar’. Me di cuenta de que ella era pobre y de origen humilde, y que no iba a poder pagar el libro, y de repente algo me impulsó a dárselo, así que se lo entregué emocionado».
Entre los tres presentes en el stand, se estableció contacto con una librería local solicitando que se les suministre regularmente ejemplares de El Libro de Urantia. Muchas personas interesadas que se acercaron al stand dieron libremente su información de contacto y se estableció una importante base de datos para uso futuro. Estas personas estarán al tanto de eventos futuros, como conferencias, reuniones de Zoom y grupos de estudio.
Cabe señalar que The Urantia Book Fellowship (también conocida como Fellowship), trabajando codo a codo con la Asociación Urantia de Bolivia, colaboró en esta feria del libro donando las copias impresas y ayudando a patrocinar a los participantes.
Los tres incansables trabajadores expresaron cuánto extrañaban a nuestra querida Norita Ferrel, Coordinadora de Área para Bolivia, quien en esta ocasión se encontraba enferma y no pudo asistir. El Comité de Becas Internacionales (IFC) de The Urantia Book Fellowship, a través del Subcomité de América Latina (LASC), envió a Alejandro, nuestro Coordinador de Área para Perú, para reemplazar a Norita. Todos los presentes enviaron a Norita abrazos fraternales y expresaron su más sincero agradecimiento por el esfuerzo de cada una de las organizaciones de El libro de Urantia para hacer realidad estas ferias del libro, promoviendo y facilitando así la difusión de El Libro de Urantia.
Alejandro Ampudia, en su declaración de clausura, dijo: «Experimentamos un gran éxito al difundir las enseñanzas de El Libro de Urantia en la feria del libro de La Paz, Bolivia. Fue una semana de aprendizaje, llena de experiencias maravillosas. De nuevo, mil gracias a la Fellowship, sin cuyo apoyo esto no hubiera sido posible.»
Fue una semana de aprendizaje, llena de experiencias maravillosas.
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