© 2016 Patricia Jordan Snyder
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Bailar con Dios: personificar el Amor de Dios | Volumen 10, Número 4, Dic. 2016 — Índice | Círculos de Confianza: una experiencia de compartir entre almas |
De Patricia Jordan Snyder, California (Estados Unidos)
Nota de la redacción: el artículo celebra la vida de Cathy Jones (9 de abril de 1925, 17 de septiembre de 2016) y sus aportaciones a la comunidad de lectores de El libro de Urantia.
La gracia parecía surgir de manera natural de «nuestra Cathy». Fluía con una calma que seguía siendo verdadera incluso en las horas oscuras de la prueba física que habría sacado lo peor de la mayoría de la gente. Mantuvo su fuerza de carácter, su humor, su fe y su amor.
En una maravillosa conferencia Urantia en Seattle (Washington), la primera para mí, conocí a «nuestra Cathy». Inmediatamente sentí como si ella y yo fuéramos amigas de toda la vida. Entré en un edificio cuando ella estaba de visita y dijo: «salgamos fuera a charlar». Con la calidad sonrisa y bella expresión de «nuestra Cathy», fue como sentarse en un jardín de rosas soleado. «¡Qué persona tan espiritualmente fragante!», recuerdo que pensé. Qué afortunados somos de tener una lectora de El libro de Urantia como ella.
No sabía nada de los logros de mi nueva amiga, y ella nunca me los desveló. Hablamos del presente y del futuro, de esa encantadora conferencia y del valor de tener más grupos de estudio. Se rió cariñosamente con el poema de Bert Cobb, «Jesús fue un trabajador», y ambas nos maravillamos del éxito de la conferencia. Hablamos de las clases ofrecidas y de los asombrosos asistentes, como Judy Van Cleave y su querida amiga Jan Bernard. Hablamos del gemelo idéntico de Benet Rutenberg; de Merindi Swadling, de las antípodas; de la clase de Will y Margo Sherwood; del grupo de estudio de Chris Halvorson; del trabajo incansable de Ellen Gaynor; de las clases de arte de Patrick Yesh y del hecho de que vivo en Los Ángeles, donde vive la mejor amiga de «nuestra Cathy», Dorothy Elder, fundadora de la Escuela de El libro de Urantia en Internet. Aún así, «nuestra Cathy» nunca mencionó el enorme papel que había desempeñado en mantener la Asociación Urantia Internacional (AUI) en cabeza de manera estable.
No fue hasta mucho después que descubrí por sus cariñosos amigos Jane y John Ploetz cuánto tiempo y energía había empleado «nuestra Cathy» en velar para que la AUI no solo sobreviviera sino también prosperara. Y así ha sido.
Los esfuerzos infatigables de nuestra Cathy por revivir la unidad estuvieron siempre guiados por la luz de la verdad inspirada por El libro de Urantia.
«Nuestra Cathy» dedicó desinteresadamente mucho tiempo y energía a establecer grupos de estudio por todo el mundo. A través de su diseminación de El libro de Urantia y sus enseñanzas, muchas personas, ciudades y países han estado en contacto con la Revelación Urantia.
En una conferencia de El libro de Urantia en Chicago, Gaétan Charland, antiguo presidente de la AUI, presentó a «nuestra Cathy» como la «primera dama» de la AUI. Y eso era.
La vida inspiradora de servicio amoroso de «nuestra Cathy» estimula nuestra vida de respuesta a la hermandad, el amor y el compañerismo. Ojalá continuemos su legado en la familia de los hombres y de la paternidad de Dios.
Este no es el final de «Nuestra Cathy», pero es… el final del principio.
Buen viaje, «nuestra Cathy»
(Poema anónimo dedicado a Cathy Jones)De pie en el muelle, contemplo una nave
que extiende sus blancas velas en la brisa matutina
y navega por el océano azul.Ella es un navío de belleza y fuerza,
y me siento y la contemplo, hasta que queda suspendida
como una mota en el horizonte.Alguien a mi lado dice: «Allí, se ha marchado».
¿Pero a dónde?
Ella es tan grande en su mástil, casco y palo
como lo era cuando dejó el muelle.Y es tan capaz de llevar su carga
al puerto de destino, como lo era
cuando estaba anclada aquí.(El poema sigue en la página siguiente).
Su tamaño reducido está en nosotros, no en ella.
«Allí, se ha marchado», decimos.
Pero hay otros ojos
que contemplan el horizonte lejano por sus velas.
y hay otras voces que están listas
para dar el grito alegre: «Ahí está.
aquí llega. Aquí está, nuestra Cathy».
Bailar con Dios: personificar el Amor de Dios | Volumen 10, Número 4, Dic. 2016 — Índice | Círculos de Confianza: una experiencia de compartir entre almas |