© 1979 Paul Knott
© 1979 The Urantia Book Fellowship (anteriormente Urantia Brotherhood)
El Libro de URANTIA analiza a menudo la importancia de la familia en la sociedad humana. Por ejemplo, encontramos declaraciones como: «La familia es la realización puramente humana más importante del hombre…» y «Según sean las familias de una raza o nación, así será su sociedad. Si las familias son buenas, la sociedad será igualmente buena.» (LU 84:6.8; LU 84:7.1)
Está claro, sin embargo, que en la mayoría de las sociedades Urantia modernas, la familia como institución está atravesando tiempos difíciles. En Estados Unidos, por ejemplo, la tasa de divorcios continúa aumentando, lo que genera estadísticas como la reciente proyección de la Oficina del Censo de que la mitad de todos los niños nacidos este año en Estados Unidos pasarán una parte sustancial de su infancia en un hogar con un progenitor soltero. Cuanto más se profundiza en los datos actuales sobre la situación de la familia, más negativo se vuelve el panorama general.
Como alguien que trabaja con jóvenes y familias, me han intrigado las causas de estas dificultades. Es fácil derivar una larga lista de tales causas, pero en el fondo el factor esencial en la mayoría de los casos es la falta de valores que inspiren a los miembros de la familia a ir más allá de sus propias necesidades personalistas. Falta una visión positiva de la vida familiar, y en este vacío se encuentra una atención excesiva al materialismo y la autogratificación, esta última a menudo disfrazada de autodesarrollo. Como resultado, los jóvenes con los que trabajamos suelen tener valores vagos o son hedonistas totales, cuyos peligros se amplifican en la pág. 943. La crianza de los hijos se ha vuelto tan frustrante que existe una presión cada vez mayor para transferir más responsabilidades de los padres a organismos públicos, y se nos advierte que esa tendencia «… resultará suicida para el bienestar y el avance de la civilización.» (LU 84:7.27)
A pesar de este panorama sombrío, se observa un profundo anhelo entre jóvenes y adultos de una vida familiar más profunda y rica. Casi se pueden ver los Monitores Misteriosos y el Espíritu de la Verdad en acción. La vida familiar se regenerará cuando una visión ampliada de los valores y objetivos encienda la imaginación de un número significativo de personas. Tal visión enfatizará que la crianza de los hijos «… conlleva la responsabilidad suprema de la existencia humana.» (LU 84:7.25) y que «…una verdadera familia -una buena familia- revela a los padres procreadores la actitud del Creador hacia sus hijos…» (LU 84:7.30) La visión inteligente y espiritualmente enriquecida de la vida familiar proporcionada por El Libro de URANTIA es el tónico preciso necesario para encender la motivación de generaciones para seguir adelante con el trabajo duro y los compromisos necesarios para una vida familiar exitosa.
— Paul Knott, PhD
Arvada, Colorado