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El libro de Urantia en el Parlamento de las Religiones del Mundo | Volumen 9, Número 4, Dic. 2015 — Índice | El trabajo de la Escuela de El libro de Urantia en Internet (UBIS) |
Del Dr. Ralph Zehr, fideicomisario asociado, Nueva York (Estados Unidos)
La primera situación de la vida de Jesús en la que los asuntos de dinero importaron fue cuando tenía un año de vida. Afortunadamente, Zacarías había desarrollado un grupo de personas de confianza que proporcionaron un servicio de inteligencia preciso y ese hecho, junto con los fondos disponibles, permitieron a los padres de Jesús hacer una escapada de última hora justo antes de la masacre de dieciséis niños de Belén. Una vez llegaron a Alejandría, los parientes adinerados de José les proporcionaron alojamiento y sus habilidades, inicialmente como carpintero y más tarde como contratista, le permitieron mantener a su esposa y a su hijo durante su estancia de dos años en Egipto.
La siguiente crisis importante de la vida de Jesús fue la muerte de su padre cuando tenía catorce años. Este joven adolescente se enfrentó cara a cara con la cruda realidad de mantener a su madre viuda, a siete hermanos y a una hermana por nacer. Se convirtió en el único apoyo y protector de su familia.
Jesús no tardó en demostrar que poseía un juicio penetrante para los negocios y sagacidad financiera. Era desprendido, pero moderado, y ahorrativo, pero generoso. Demostró ser un administrador prudente y eficaz de los bienes de su padre. LU 126:2.7
Como único proveedor de la familia durante los años siguientes, observó cómo se disipaba el patrimonio de su padre, lo que a la larga implicó vender la tienda de caravanas de Nazaret. Al trabajar exclusivamente en el taller de casa, estaba más cerca de su madre y pudo proporcionarle un gran apoyo para llevar la familia. Al mismo tiempo, el traslado le aisló del centro de actividades de Nazaret. Para compensar la pérdida de acceso a las noticias internacionales, dispuso que su hermano Santiago visitara el centro de caravanas para que le trajera noticias del mundo exterior.
Tal como se desarrollaban las cosas, el futuro no parecía muy brillante. Sin embargo, no vaciló ni se desanimó. Continuó viviendo día tras día, desempeñando bien su deber cotidiano y cumpliendo fielmente con las responsabilidades inmediatas de su posición social en la vida. La vida de Jesús es el consuelo eterno de todos los idealistas decepcionados. LU 126:5.4
Pronto aprendió a tomar decisiones duras necesarias para controlar los gastos básicos de alimento y ropa, con el fin de mantener equilibrado el presupuesto familiar. También se enfrentó cara a cara con la realidad de los avariciosos recaudadores de impuestos y tomó los pasos necesarios de manera proactiva para evitar impuestos injustos. Donó sabiamente su ejemplar personal completo de las escrituras en griego para la biblioteca de la sinagoga de Nazaret, y retuvo así el acceso para el estudio personal. Más adelante, cuando Judá comenzó sus estudios en la escuela de la sinagoga, Jesús se vio obligado a separarse de su posesión personal más preciada: el arpa, que vendió para cubrir los costes. Había obtenido una gran alegría y satisfacción de tocar el arpa mientras crecía, pero al menos así no la confiscaría el recaudador de impuestos.
Jesús y su familia volvieron gradualmente a la vida simple de sus primeros años. Sus ropas e incluso sus alimentos se simplificaron. Tenían leche, mantequilla y queso en abundancia. Según la estación, disfrutaban de los productos de su huerto, pero cada mes que pasaba les obligaba a practicar una mayor frugalidad. Su desayuno era muy simple; los mejores alimentos los reservaban para la cena. LU 126:5.1
Una de las preocupaciones principales de Jesús, cuando preparaba el lanzamiento de su ministerio público, fue asegurar que la base económica de la organización apostólica fuera sólida.
Jesús les preguntó entonces cuánto dinero tenían entre todos; también se interesó por las medidas qué habían tomado para mantener a sus familias. Cuando se vio que apenas tenían fondos suficientes para mantenerse durante dos semanas, Jesús dijo: «No es la voluntad de mi Padre que empecemos a trabajar en estas condiciones. Nos quedaremos aquí dos semanas junto al mar para pescar o hacer cualquier cosa que encontremos; mientras tanto, bajo la dirección de Andrés, el primer apóstol elegido, os organizaréis de tal manera que podáis disponer de todo lo necesario para vuestro futuro trabajo, tanto en el ministerio personal actual como cuando os ordene posteriormente predicar el evangelio e instruir a los creyentes.» LU 138:7.4
Mateo fue el responsable de equilibrar el presupuesto y de reponer la tesorería. Si los fondos eran insuficientes, estaba autorizado a ordenar a los apóstoles que volvieran a las redes hasta que la tesorería se hubiera restablecido.
Jesús se encargó de proporcionar una supervisión cuidadosa de todos los gastos. Ordenó que no se desembolsara ninguna limosna salvo que él o dos apóstoles lo solicitaran personalmente. «Indicó claramente que la beneficencia sin distinción puede ser acusada de muchos males sociales.» LU 140:8.13
Como resultado de que Jesús retrasara el comienzo de su ministerio hasta que se hubieran organizado debidamente y atendido sus necesidades económicas, Mateo nunca necesitó interrumpir su programa de ministerio debido a la falta de fondos.
El discurso de Jesús más extenso sobre la actitud correcta hacia la riqueza se produjo después de su encuentro con Matadormo.
Matadormo era un joven fariseo acaudalado, un miembro del Sanedrín que se había hecho creyente del evangelio del reino. Fue a Jesús para pedir que le ordenaran como miembro del cuerpo de setenta evangelistas.
Jesús le respondió diciendo: «Si quieres ser mi mensajero, ve a vender todo lo que posees; cuando hayas dado el producto a los pobres o a tus hermanos, ven y sígueme, y tendrás un tesoro en el reino de los cielos.» LU 163:2.5
Pero Matadormo estaba demasiado apegado emocionalmente a su riqueza en aquel momento. No era el hecho de poseer riqueza, sino su amor por lo que su riqueza podía hacer por él lo que se interpuso en su camino de convertirse en seguidor incondicional del Maestro. Creía que su riqueza era una muestra de la bendición y la aprobación de Dios.
Sin embargo, decidió seguir el consejo de Jesús varios años después, pero «él mismo se privó de esa asociación íntima y personal con el Maestro» y soberano del universo. LU 163:2.9
¿Qué paralelismos podemos establecer entre la vida de Jesús y las enseñanzas relacionadas con su gestión de asuntos económicos y la gestión de la publicación, traducción y diseminación de la quinta revelación de época?
Ambas dependen en gran medida de voluntarios entregados y leales. En ambos casos, hay una dependencia de la generosidad de los que han abrazado las enseñanzas. Ambas deben seguir los estándares éticos más altos y ejercer una gestión sabia de recursos económicos limitados. En ambas, el incentivo principal para ayudar económicamente es el privilegio de estar vinculado y de poder contribuir al proyecto más importante del planeta. En cada caso está motivada por la fuerza más poderosa del universo: el amor. Fue el amor de los apóstoles al Maestro lo que les hizo seguirlo a través de la crucifixión y la resurrección, y posteriormente dar sus vidas por el evangelio. Para nosotros, es nuestro amor por el Maestro tal como se describe en estas maravillosas enseñanzas.
La experiencia de Jesús respecto a los asuntos económicos fue extensa. Y seguramente podemos buscar su consejo mientras buscamos la mejor manera de gestionar nuestros asuntos económicos personales.
¿Qué mayor privilegio se puede uno imaginar que estar entre la vanguardia de los destinatarios de una revelación de época, destinada a iluminar a toda la humanidad durante los próximos mil años? ¿Hay alguna otra oportunidad de invertir que siga dando dividendos durante un milenio? ¿Dónde podemos participar en un proyecto iniciado y dirigido por superhumanos sabios minuciosamente probados, leales, decididos y entregados, que se reorganizaron hace dos mil años y que adoptaron el lema: «Aquello que los Intermedios Unidos emprenden, los Intermedios Unidos lo realizan.» LU 77:9.3
Estoy plenamente convencido de que la participación y el apoyo de todo corazón a la quinta revelación de época es la mayor oportunidad de mi vida. Como en el caso de Matadormo, las oportunidades dependen mucho del momento. «En la vida humana se abren y se cierran continuamente líneas de conducta diferenciales, y durante el tiempo en que la elección es posible, la personalidad humana decide constantemente entre esas numerosas líneas de acción.» LU 118:6.6
Si el Maestro les está llamando, recuerden a Matadormo y cómo, en su caso, los asuntos de dinero realmente importaron.
«¿Qué mayor privilegio podría uno imaginar que estar entre los destinatarios de vanguardia de una revelación de época, destinada a iluminar a toda la humanidad durante los próximos mil años?»
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