© 1994 Ron Cyr
© 1994 The Brotherhood of Man Library
Como lector de El Libro de Urantia, me parece que Urantia es, y ha sido, lo que puedo llamar un «pozo negro genético» causado por la rebelión de Lucifer y la caída de la misión adámica. Se nos dice cómo este estado de cosas afectó emocionalmente a Jesús cuando se enfrentó al «espectáculo de estos mortales afligidos, hombres, mujeres y niños, que sufrían en gran parte a consecuencia de las equivocaciones y transgresiones de sus propios Hijos a quienes había confiado la administración del universo, conmovió particularmente el corazón humano de Jesús y puso a prueba la misericordia divina de este benévolo Hijo Creador.» (LU 145:3.7)
También se nos dice que, después de darle una moneda a un mendigo de la calle, Jesús se negó a hacer una pausa y hablarle al hombre para consolarlo. Él dijo: «¿Por qué malgastar palabras con alguien que no puede percibir el significado de lo que dices? El espíritu del Padre no puede enseñar y salvar a alguien que no tiene capacidad para la filiación». (LU 130:8.4) Lo que Jesús quiso decir fue que el hombre no tenía una mente normal; que carecía de la capacidad de responder a la dirección espiritual.
Con respecto al Ajustador del Pensamiento, se nos insta a estar seguros de «la verdad del hecho de que un fragmento real del Dios viviente reside en el intelecto de cada mortal de Urantia provisto de una mente normal y de una conciencia moral». (LU 5:0.1) Y se nos dice «todas las criaturas de mente normal»… recibirán Ajustadores tan pronto como alcancen la edad de la responsabilidad moral, de la elección espiritual. (LU 52:5.6)
Cito estas diferentes secciones del libro porque surge la pregunta: ¿Qué les sucede a los seres humanos que no tienen una «mente normal»? Mi entendimiento es que si no hay capacidad para hacer una elección moral, entonces un Ajustador del Pensamiento no puede morar en ese individuo y, en consecuencia, no puede desarrollar un alma.
Además de las deficiencias genéticas existentes en nuestro stock humano, tenemos también el problema de tantas mujeres, ellas mismas al borde de la inanición, que dan a luz niños que, desde el momento de su nacimiento, apenas tendrán alimentos suficientes para sobrevivir. El defecto mental que ocurre en los niños desnutridos se establece más allá de toda duda. Esto plantea el problema de que la imperfección mental, resultante de la desnutrición crónica, puede resultar en mentes que no pueden recibir los siete espíritus ayudantes de la mente, un requisito principal para que un Ajustador del Pensamiento resida en ellos.
Entonces, ¿no se enfrenta ahora Urantia a una situación en la que millones y millones de seres humanos vienen a este mundo sin potencial para alcanzar la realidad espiritual última? ¡Y la situación está empeorando! ¡Solo un pensamiento!