© 1993 Ruth L. Czankus
© 1993 The Fellowship para lectores de El libro de Urantia
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LA MANSIÓN AMERICANA
CASA WHITNEY-HALSEY
39 calle sur
Belmont, Nueva York 14183
5 de abril de 1993
Querida Janet,
Espero que esta carta llegue a tiempo para la edición de primavera. Recibí hoy el número 12/92 de The STUDY GROUP HERALD.
Como cumpliré 75 años el domingo 11 de abril, pensé que sería mejor transmitir mis experiencias en la mansión mencionada. No reconocí la casa por lo que es. Normalmente convertía casas grandes en apartamentos.
Debido al retraso en la aprobación de la escritura, se me permitió mudarme. Una vez que me instalé (¡ja!), la gente seguía llamando a la puerta y preguntando: «¿Podemos ver la casa?». Después de algunas de estas experiencias, investigué la historia y luego abrí la casa para visitas públicas. Renové la casa dos veces (actualicé), vendí antigüedades, tuve un B&B (posada de alojamiento y desayuno) y todavía estoy restaurando la casa.
En 1955 tuve conocimiento de los Documentos de Urantia, pero debido a mi próxima gira mundial ese año sentí que no podría leerlos debido a limitaciones de espacio y tiempo. En consecuencia, no lo leí hasta el invierno de 1965 en Florida. El lector de Urantia, Joseph Katerina, de San Petersburgo, compartió algunos de sus conocimientos y más tarde me regaló el libro.
Después de leer El Libro de Urantia en 1975, celebré la Navidad aquí en agosto, ofreciendo visitas guiadas y fiestas navideñas el 21 de agosto al mediodía. El árbol está alto todo el año para recordarme que debo compartir la Revelación de Jesús. Les doy algunos de los extractos del buen libro con la esperanza de que les anime a leerlo. Una turista de California mencionó que lee El Libro de Urantia y un empleado mío dijo que había oído hablar de él. Siento que este proyecto existe para compartir esta información de amor y excelencia.
Mi esperanza para el futuro de El Libro de Urantia es que se eliminen los derechos de autor y se produzca a un precio menor, se produzcan películas y se ofrezcan programas de radio para ampliar el alcance de los lectores. El Libro de Urantia y el Concordex o Índice de palabras clave deben venderse como una unidad para inspirar lecturas adicionales.
«Tenemos» un grupo de estudio en Waverley, Nueva York, en las afueras de Elmira. El Dr. Zehr y su esposa Betty tienen una hermosa casa con vista al valle. Lo llamé «Paraíso II». Tuvimos una reunión ayer.
Gracias a este proyecto de la voluntad de Dios me mantengo joven de espíritu, pero en este momento estoy muy molesto por el concurso de derechos de autor. Eric Shaveland de Boulder lo resumió en: «¡Los Documentos de Urantia son una revelación!..‘Nooot’».
La VERDAD nos hará libres.
En Cristo estoy
Ruth L. Czankus
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