© 2014 Sandra Burga-Cisneros
© 2014 Fundación Urantia
De Sandra Burga-Cisneros, fideicomisaria asociada de la Fundación Urantia, Zurich (Suiza)
Bajo el lema «Crecer hacia Dios», se celebró este verano la conferencia internacional (IC’14) de la Urantia Book Fellowship. Asistí a un retiro previo a la conferencia sobre oración y meditación. Entre los participantes se desarrolló un sentimiento de confianza y pertenencia. Experimenté cinco días del tipo de amor que fluye de manera tan natural del Padre hacia nosotros. El sentimiento estaba tan presente en todo el mundo y en todas partes que era imposible no verlo, sentirlo o compartirlo.
«El hombre mortal no puede conocer de ninguna manera la infinitud del Padre celestial. La mente finita no puede examinar a fondo un hecho absoluto o una verdad absoluta de este tipo. Pero este mismo ser humano finito puede sentir realmente—puede experimentar literalmente—el impacto completo y no disminuido del AMOR de un Padre así de infinito». LU 3:4.6
Nunca había asistido a una gran conferencia, y estaba asombrada. Primero, por la increíble calidad de la organización, y segundo, porque había tantas personas reunidas para el mismo propósito, para la misma causa, que nos motiva a seguir trabajando en nosotros mismos para permitir que este sentimiento y esta energía sea parte de nuestra vida diaria.
Durante la conferencia fue posible elegir entre una serie de talleres simultáneos. Hubo mucha música en la conferencia todas las mañanas y la mayor parte de las noches. Fue impresionante, bello e inspirador. Los talleres de grupo se celebraban por la mañana y por la noche había sesiones de meditación. Cada momento era un placer y fue, como decimos en Perú, «un regalo del cielo».
«La adoración es el privilegio más elevado y el deber primero de todas las inteligencias creadas. La adoración es el acto consciente y gozoso de reconocer y de admitir la verdad y el hecho de las relaciones íntimas y personales entre los Creadores y sus criaturas.» LU 27:7.1
Después de un encuentro como éste, a menudo me pregunto: ¿qué hacemos cuando volvemos a casa? ¿Cómo tomamos estas experiencias y esta energía y las aplicamos y difundimos en nuestra vida diaria? Primero, pienso que debemos comenzar por nosotros mismos. ¿Cómo? De acuerdo con esta cita sobre la adoración, podemos comenzar cultivando nuestra relación con el Padre, esa conexión con nuestro Ajustador del Pensamiento. En mi experiencia, me impuse la disciplina de implicarme en meditación oradora y adoradora. Con el tiempo se convirtió en una bella costumbre, que ahora es imposible de romper. Éste es el primer paso para crecer hacia Dios. Cada persona debe encontrar su propia manera de dar este primer paso. Después de todo, somos diferentes, y sabemos que a nuestro Padre le gusta la diversidad. Acontecimientos como el IC’14 nos ayudan a recordar que nuestro propósito principal en la vida es amarnos los unos a los otros como nuestro Padre nos ama.
La IC’14 estuvo organizada por la Urantia Book Fellowship y patrocinada por la Fundación Urantia y Truthbook.com. El sentimiento de hermandad entre los participantes fue muy fuerte. Era inspirador ver a todas esas personas trabajando juntas para difundir la revelación Urantia por todo el mundo. Espero que el futuro nos ofrezca oportunidades de usar los recursos de cada organización y a sus miembros para seguir trabajando por la misma causa y el mismo propósito. Fue un honor formar parte de evento, y doy las gracias a todos los que lo hicieron posible.
Fue inspirador ver a todas estas personas trabajando juntas.