© 2000 La Christian Fellowship de Estudiantes de El libro de Urantia
Oh Señor de todos, cuán majestuoso y venerado es tu
nombre en todo el cosmos.
Padre de padres, cuya gloria se proclama desde
los mundos mortales al Paraíso, tú eres la Primera
Fuente y Centro de todas las cosas y seres.
¡Que maravilloso es que gobiernes el universo
de universos por el poder apremiante de tu amor!
Cuando miro los sistemas astronómicos y
constelaciones y contemplo las infinitas
galaxias que has establecido, somos
como ácaros en el universo.
¡Sin embargo, nos has hecho tus hijos queridos!
¿Cómo puedo entender tu amor insondable
que tiene una preocupación suprema por nosotros los mortales?
De hecho, te has entregado a nosotros, ¡nos has dado
a cada uno de nosotros un Monitor Divino que nos dota
con infinitas posibilidades de crecimiento espiritual!
En este precioso regalo con el que nos has coronado
de gloria y honor.
Padre del Paraíso, nos has hecho mayordomos de
los asuntos y recursos de este planeta; proporciónanos
también la sabiduría necesaria para cooperar
con tus fuerzas de evolución creativa.
Conduce a nuestro humilde planeta, paso a paso, hacia esa gran
era de Luz y Vida cuando los reinos de este
mundo se conviertan verdaderamente en reinos de
los Altísimos.
Oh Señor Dios nuestro, ¡cuán infinita es tu sabiduría en el
plan para toda la creación!
¡Cuán majestuoso y glorioso es tu nombre en todos los
universos!