© 2003 Stephen Zendt
© 2003 The Urantia Book Fellowship
Dios que ilumina a los ángeles
Dios que guarda la noche más oscura
Soy tu hijo
Necesito tu amor
¡Mis miedos se alivian!
Mis pensamientos arriba hacen que los momentos sean tiernos
Enfocar mi fe para recordar
que como busco así encontraré
Ven, cura la mente salvaje y sin rumbo
Deshazte de la duda del poder celestial
Y tenme siempre a la vista
Llévame siempre a la luz.
La gran meta de la existencia humana consiste en sintonizarse con la divinidad del Ajustador interior; el gran logro de la vida mortal consiste en alcanzar una verdadera consagración comprensiva a los objetivos eternos del espíritu divino que espera y trabaja dentro de vuestra mente. Pero un esfuerzo ferviente y determinado por hacer realidad el destino eterno es enteramente compatible con una vida despreocupada y alegre, y con una carrera lograda y honorable en la Tierra. LU 110:3.4