[1].
EN el nombre del Dios misericordioso y compasivo.
Las dos manos de Abu Laheb perecerán, y él perecerá! p. 344
Su riqueza no le servirá de nada, ni lo que ha ganado!
Él se asará en un fuego que arderá [2], y su mujer llevará haces de leña! —[5] sobre su cuello una cuerda de fibras de palma.