Di: «Me refugio en el Señor del alba, del mal de lo que ha creado, del mal de la noche cuando llega [1], del mal de los que soplan sobre los nudos [2], y del mal del envidioso cuando tiene envidia».
344:3 O, según una explicación tradicional dada por el profeta a ‘Âyeshah, «la luna cuando está eclipsada». ↩︎
344:4 Brujas que hacen nudos en cuerdas y soplan sobre ellas, pronunciando al mismo tiempo alguna fórmula mágica y el nombre de las personas a las que desean dañar. ↩︎